Departamento de Cultura y Política Lingüística

215. Conjunto de Arkaia (Arkaia, Vitoria)

ETAPA 5: SALVATIERRA-AGURAIN • VITORIA-GASTEIZ

Un núcleo al borde del camino desde la Antigüedad

Arkaia es hoy un pequeño concejo perteneciente al municipio de Vitoria-Gasteiz, el cual posee una larga historia que se remonta a la Antigüedad. Testimonios arqueológicos manifiestan que ya en época romana el lugar se encontraba habitado, y ha continuado ocupado a lo largo de los siglos hasta nuestros días.

Desde la época antigua Arkaia se ha encontrado ubicada en las proximidades de importantes vías de comunicación. El núcleo de población vivió quizás su momento más álgido en época romana, cuando la calzada Ab Asturica Burdigalam estaba en pleno apogeo, ya que a su paso por la Llanada Alavesa pasaba por las inmediaciones de Arkaia. La también denominada Iter XXXIV unía Astorga con Burdeos, atravesando el territorio de las actuales provincias de Palencia, Burgos, Álava y Navarra, y pasaba la frontera por el puerto de Ibañeta para llegar a Aquitania. Su construcción resultó prioritaria para Roma en su afán de conquista del noroeste peninsular, ya que daba la opción de una rápida movilización de las tropas en el territorio. Esta vía además constituyó una gran herramienta de romanización del área, ya que a través de ella circulaban y se difundían ideas y bienes propios de la cultura romana que acabaron calando en las gentes asentadas al borde del camino, que las incorporó a su día a día.

Debido a las dimensiones del yacimiento arqueológico romano de Arkaia, que hacen referencia a un destacado núcleo de población, y a la cantidad de materiales hallados, se cree que Arkaia fue la antigua ciudad romana de Suessatio, la cual es mencionada en el Itinerario Antonino que recoge los principales puntos de abastecimiento de las vías donde los viajeros podían hacer un alto en el camino.

Más tarde, además de continuar constituyendo una importante vía comercial durante la Edad Media, algunos tramos de la antigua Iter XXXIV a su paso por territorio alavés sirvieron para encaminar los pasos de los peregrinos de la ruta jacobea. La vía que unía Castilla con Francia a través del paso de San Adrián, muy popular desde época medieval, también pasaba por las cercanías de Arkaia. Esta vía posteriormente se constituyó en el Camino Real de Postas, por el cual desde el siglo XV al XVII se llevaba el correo que se dirigía a Francia.

Huellas del pasado en Arkaia

Arkaia conserva elementos patrimoniales pertenecientes a diferentes épocas que dan muestra de su continuada historia en el tiempo. Por una parte, destacan las evidencias arqueológicas correspondientes a la ciudad romana de Suessatio. Son visibles los restos de muros y estancias de las antiguas termas de la ciudad, construidas en el siglo I a.C. y que fueron utilizadas durante 50 años (se desconocen las causas de su abandono). Se pueden observar las distintas estancias y parte del circuito de las termas como son el frigidarium, el tepidarium y el caldarium; un patio para hacer ejercicio al aire libre; o los vestuarios, letrinas y hornos. Se distinguen en el suelo los elementos que formaban parte del sistema de calefacción. La existencia de estas termas demuestra la categoría de esta ciudad romana.

La iglesia de la Natividad de Nuestra Señora es otro elemento patrimonial destacado en Arkaia, y hace referencia a su etapa medieval. El actual edificio se corresponde a las obras de ampliación del siglo XVI, aunque posee elementos de la iglesia medieval románica anterior, como la línea de canecillos ubicados en el muro Norte o un fragmento de la portada románica que únicamente es visible desde la escalera que conduce a la torre. No obstante, el elemento más significativo se encuentra en el interior del templo y se trata de la pila bautismal medieval. Presenta motivos decorativos geométricos y estrellados que rodean la copa.

En el siglo XVI el templo vivió una ampliación, cuyo resultado son la cabecera poligonal, que presenta bóvedas estrelladas en el ábside, y las dos capillas que se ubican en el presbiterio. Otras remodelaciones llevadas a cabo en el siglo XVIII introdujeron nuevos cambios en el templo. De esta manera, a las bóvedas gótico-renacentistas de la nave se le añadieron bóvedas de arista barrocas en los tramos de los pies, se construyó el coro, el pórtico y la torre actuales. Además, el arquitecto Justo Antonio Olaguibel realizó remodelaciones en el entablamento del edificio. Destaca también el retablo mayor rococó dedicado a la Natividad de la Virgen que pertenece a esta época.

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