Departamento de Cultura y Política Lingüística

149. Torre Iturriotz (Iturriotz, Oiartzun)

1. ETAPA: IRUN • HERNANI

Los Parientes Mayores, señores de la tierra y de la guerra

Los Parientes Mayores eran los cabezas de linajes de la nobleza vasca, dueños de extensas propiedades territoriales y recursos agrícolas e industriales, que a finales de la Edad Media adquirieron un gran poder patrimonial y político, que les otorgó un gran dominio de las gentes de los valles en los que se asentaban.

La organización social de los Parientes Mayores no se diferencia en gran medida de la de los señores feudales europeos, ya que estaban unidos por lazos de sangre de diverso grado, por relaciones de dependencia a cambio de protección y por acuerdos entre parientes que reconocían la superioridad de algunos sobre los otros. Y solían aumentar su patrimonio a través de estrategias matrimoniales o por compra o cesiones reales de tierras o bienes comunales, conseguidos muchas veces por los servicios prestados en la guerra. Una de las muestras más significativas de su poder eran las casas-torre en las que habitaban, situadas muchas veces en lugares preeminentes con gran control sobre el valle, siendo todo un símbolo de la grandeza y poder del linaje que las habitaba.

La Torre Iturriotz, situada en el barrio del mismo nombre, fue construida por Domingo Sarasti, un pariente mayor de segundo orden cuyo linaje basaba su riqueza en la actividad siderúrgica, ganadera, agrícola y silvícola. Domingo de Sarasti fue mayoral de los seles de los Monasterios de Roncesvalles y el Hospital de San Juan de Rodas de Zizur, y del ganado que pastaba en los comunales de Oiartzun, responsabilidad que comenzó a ejercer ya en la década de los ochenta del siglo XV.

Respecto a las fechas en las que fue construida la Torre de Iturriotz, no se sabe con exactitud cuando se realizó pero los historiadores lo sitúan entre los años 1480 y 1499. Es uno de los ejemplos de palacios que se construyen en la provincia de Gipuzkoa tras el derribo de las torres medievales de los Parientes Mayores a mediados del siglo XV. Desde un principio funcionó como un palacio rural, vinculado a la agricultura y la ganadería, con su huerta, labradíos, lagar y prado.

La Torre de Iturriotz

El edificio, que presenta una apariencia de torre, es de planta rectangular de 140 m2 y 12 metros de altura divididos en planta baja y dos pisos, con muros de un grosor de un metro realizados en sillería y sillarejo de caliza. La calidad de la fábrica no obstante, depende de los lienzos del muro e importancia de cada fachada, siendo la de la fachada principal la que muestra los materiales de mejor calidad con sillares bien labrados y la fachada norte de sillarejo de una calidad inferior. Contaba con una galería cubierta que originalmente recorría por el exterior la fachada del edificio.

A pesar de su apariencia de torre, no se diseñó para la defensa, correspondiendo estos rasgos de apariencia de fortificación protectora más a los gustos e ideología de su promotor que recuerda a la de los Parientes Mayores. Hay que tener en cuenta que por edad Domingo de Sarasti era posterior al momento álgido de los conflictos bélicos de los banderizos, pero no obstante deseaba aparentar una ascendencia nobiliar a través de una arquitectura que rememoraba a los banderizos.

El palacio presenta como elementos arquitectónicos más destacables los arcos correspondientes a los vanos, todos ellos realizados con sillería de arenisca. Destaca en la fachada principal el acceso con un arco adovelado de medio punto, en la que son reseñables las decoraciones que muestran las dovelas, con relieves relacionados con la ganadería, acordes con el origen de la riqueza de sus propietarios. De esta forma, se puede ver a un boyero con una vara en su mano derecha mientras agarra con su otra mano los cuernos de un buey, un toro o una vaca de cuyas ubres se alimenta de leche una ternera. También se observan motivos relacionados con la caza, como son la caza del jabalí o la del azor entre otros. Respecto a los vanos, decir que estos son asaetados en la planta baja, mientras que los de las plantas superiores son de mayores dimensiones donde destacan los vanos geminados, que al interior incorporan asientos de piedra. Rematando los extremos superiores de la fachada posterior se observan dos gárgolas, que representan a dos cabezas de ganado.

El confort es uno de los valores más destacables del concepto arquitectónico y de vivienda del palacio de Iturriotz, siendo incorporados de modo novedoso aspectos como el mantenimiento de la temperatura interior de la vivienda, el cocinado de los alimentos y su almacenaje, y la evacuación de las aguas. El edificio presenta uno de los conjuntos más antiguos hallados en Gipuzkoa de hogares, alacenas y fregaderos o aguamaniles.

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