Departamento de Cultura y Política Lingüística

154. Conjunto del señorí­o de Murgia (Astigarraga)

ETAPA 1: IRÚN • HERNANI

Los señores del palacio casa-fuerte de Murgia

Astigarraga cuenta con dos núcleos diferenciados: el de arriba, que lo constituye el actual barrio de Santiago, y el de abajo, situado en la vega del río Urumea y que se erigió como la principal población en un terreno que antaño quedaba bajo el dominio de los señores de Murgia.

La de Murgia es una de las 24 casas de Parientes Mayores existentes en la provincia de Gipuzkoa en el siglo XVI y participaron en la Guerra de Bandos, dentro del bando oñacino, que tuvo lugar en durante la Baja Edad Media. En el siglo XV los Murgia junto con los demás Parientes Mayores se enfrentaron a la pujante Hermandad de la Provincia de Guipúzcoa, impulsada por las villas y apoyada por la Corona. Este nuevo sistema de organización que proponían las villas y la propia Hermandad hacía peligrar el arraigado poder y estatus que tenían los Parientes Mayores en el territorio, por lo cual se opusieron a la misma y lucharon contra ella. Los señores fueron derrotados y fueron reducidos a la fuerza. De esta forma y a modo de castigo, en 1457 Enrique IV de Castilla mandó desmochar las casas solares de los grandes linajes que se habían alzado, una de las cuales se correspondía a la torre de los Murgia.

El linaje de los Murgia contaba con grandes extensiones de terreno bajo su poder en el territorio de Astigarraga, y era poseedor de ciertos privilegios reales tales como el derecho de cobrar peaje en el vado de Ergobia, la posesión de nasas en el río Urumea. Además, ostentaba el patronato de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, por la cual se reservaba el derecho de nombrar al clero de la parroquia. Así, el peso del linaje en la vida cotidiana de la antigua Astigarraga llegó a ser muy importante.

El conjunto señorial de los Murgia

La antigua casa torre de los Murgia que fue desmochada en el siglo XV era un castillo-fortaleza y se ubicaba en el mismo emplazamiento donde se alza hoy el palacio. Ubicada sobre una colina, conocida hoy en día como Markesmendi, se trata de un lugar destacado que dominaba la vega del Urumea. La iglesia de Santa María de la Asunción, según los Murgia, fue fundada y dotada a sus expensas y en sus propios terrenos, de forma que casa e iglesia forman un conjunto en lo alto del cerro.

El actual Palacio Murgia presenta una planta cuadrada, tres alturas y una cubierta a cuatro aguas. Presenta muros de fábrica de sillería y muestra una fachada principal señorial, en la que destaca la puerta con un arco ojival dovelado sobre el cual se ubica el escudo de armas del linaje. A causa de las numerosas contiendas acaecidas en el territorio durante las Épocas Moderna y Contemporánea, fue pasto de las llamas en varias ocasiones. En el siglo XX se reformó, añadiendo al edificio un mirador de madera de estilo neogótico situado en el lado este del palacio, la escalinata imperial y los jardines existentes delante del edificio.

La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción por su parte presenta una planta de cruz latina con una nave de dos tramos cubierta con bóvedas de crucería nervadas, y un ábside ochavado. Los muros presentan fábrica de sillería. Se dota de un campanario de planta rectangular situado a los pies de la iglesia. En su exterior el edificio muestra un gran pórtico que cubre los lados oeste y sur del edificio y resguarda sus dos accesos, el principal y el lateral. El templo conserva numerosos elementos que aluden a sus patronos, como es el escudo de los Murgia ubicado en el exterior sobre la puerta principal, o el sepulcro del linaje situado en uno de los altares laterales (uno de los derechos que otorgaba el patronato era el de la sepultura en un lugar preeminente de la iglesia). Otro rasgo del patronazgo es que el palacio y el interior de la iglesia están comunicados, de forma que los señores podían asomarse al crucero para escuchar misa guardando un lugar destacado, más elevado, íntimo y separado del pueblo.

Cerrando el conjunto se encuentra el antiguo edificio de las caballerizas del palacio, situado en la parte baja de los jardines, reconvertido a día de hoy en restaurante. Además, antaño, el cerro también acogía la ermita de la Magdalena, actualmente desaparecida.

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