Departamento de Cultura y Política Lingüística

261. Iglesia de San Andrés (Ormaiztegi)

ETAPA 3B: BIDANIA • ZEGAMA

Un templo de origen medieval

La historia de Ormaiztegi está vinculada a las vías de comunicación, ya que desde la Edad Media esta localidad era atravesada por el camino que comunicaba con la ruta que provenía desde Francia y que entraba en territorio guipuzcoano por Irun, y conducía a la provincia de Álava a través del valle de Léniz. Ormaiztegi entró en la historia en el siglo XI, ya que en un documento de 1053, junto con otros señores del Goierri, aparece mencionado un personaje apellidado Formaiçtegi. Todo apunta a que el núcleo se creó y desarrolló a partir de la Alta Edad Media y en torno a la iglesia parroquial de San Andrés, cuyo patronato era comunitario, es decir que los propietarios de las casas que componían la vecindad ostentaban el derecho de presentación del clero parroquial.

El edificio de la iglesia que ha llegado a nuestros días sin embargo se corresponde con los trabajos de ampliación y renovación que se llevaron a cabo en el siglo XVI, en una época de auge constructivo en todo el País Vasco. No obstante, del templo medieval aún quedan algunos elementos, como las dos ventanas góticas con filigranas de la cabecera, y la portada de reminiscencias románicas que constituye uno de los elementos más reseñables del edificio. Por otra parte, en su interior guarda una pila bautismal cuyos motivos decorativos, arcos de herraduras entrelazados, suelen ser habituales en el siglo VIII, aunque no podemos afirmar categóricamente que la pila provenga de esta época.

Es llamativo el hecho de que en Gipuzkoa el estilo románico es escaso, cuestión que a día de hoy aún está pendiente de ser explicada. En las ocasiones en las que aparece lo hace de forma fragmentaria y a menudo se trata de ejemplares tardíos de transición hacia el gótico. Es el caso de la portada de la parroquia de San Andrés, cuya cronología es ya plenamente gótica, probablemente del siglo XIII, y que constituye uno de los ejemplos más conocidos de las denominadas puertas de tradición románica en la provincia de Gipuzkoa. Presenta una estructura románica, como son su apertura en arimez, que hace que se desplieguen numerosas arquivoltas estrechas de medio punto conformando una bocina continua y regular, sobre el que se ubica un tejaroz o tejadillo. La ornamentación sin embargo es de tipología gótica, como puede observarse en la última arquivolta decorada con pequeños arcos ojivales con tracería propia de este estilo.

La parroquia de San Andrés

El templo presenta planta de salón, siendo la nave ancha y alta, y posee una cabecera ochavada en la que se abren las ventanas góticas anteriormente mencionadas. Construida con fábrica de sillería, presenta un aspecto compacto y robusto con escasez de apertura de vanos. En uno de los lados de los pies del templo, junto a la entrada principal, se halla una torre de planta cuadrada que alberga cuatro campanas, ubicadas bajo arcos de medio punto, y está coronada por un cupulín.

En el siglo XVIII, para responder a algunos problemas constructivos que presentaba el edificio, se realizaron las bóvedas de lunetos y se dotó al templo de grandes columnas dóricas bajo la traza de Martín Zaldua, destacado arquitecto y retablista de Asteasu. El coro, que se asienta sobre un arco carpanel con enjutas decoradas y elementos vegetales de estilo barroco, también es de esta época.

El presbiterio a día de hoy no alberga el retablo rococó original de Tomas Jauregui, el cual aunque llegó hasta el siglo XX, fue desmontado y destruído. Fue reemplazado por un mosaico que representa a Cristo junto a dos de sus apóstoles, San Felipe y San Andrés. Dicha decoración contemporánea contrasta con la cubierta del ábside que presenta una bóveda estrellada gótica.

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