Departamento de Cultura y Política Lingüística

155. Conjunto de la Casa Consistorial y plaza de Astigarraga (Astigarraga)

ETAPA 1: IRÚN • HERNANI

De la Alcaldía Mayor de Aiztondo a la villa de Astigarraga

Astigarraga es un municipio ubicado en la vega del río Urumea arropado por los montes Santiagomendi, bajo cuyos pies se ha desarrollado, y Txoritokieta. Desde la Edad Media viene constituyendo un importante nudo de comunicaciones, dado que el Camino Real que llevaba a Francia pasaba por la misma, y debido a su cercanía con importantes núcleos como San Sebastián, Hernani y el valle de Oiartzun. Gracias al paso del río Urumea por el núcleo éste contaba con salida al mar, lo que dio lugar a una próspera actividad comercial ya que a través de la misma se transportaban distintos productos, entre los que destacamos la sidra (Astigarraga es un referente en la producción y comercialización de la sidra en la provincia de Gipuzkoa).

En sus orígenes Astigarraga perteneció a la Alcaldía Mayor de Aiztondo, cuya primera mención documental es de 1397 aunque se desconoce la fecha exacta de su constitución. Dicha Alcaldía estaba compuesta por la unión de diferentes núcleos como el de Asteasu, que se erigía como cabecera de la misma, el de Larraul, el de Soravilla, el de Urnieta y el de Astigarraga. Más adelante, cuando los núcleos que formaban parte de ella obtuvieron sus respectivos privilegios de villazgo, fueron dejando de formar parte de la Alcaldía, hasta que esta terminó por desaparecer. La primera en hacerlo fue Urnieta en 1615, seguida por Astigarraga en 1660, y posteriormente, ya en el siglo XIX, lo hicieron Larraul en 1840 y Soravilla en 1843. Al quedar solo el núcleo de Asteasu, la Alcaldía Mayor de Aiztondo se dio por extinta.

En 1941, tras la instauración del Franquismo, Astigarraga perdió su autonomía pasando a estar sometida al ayuntamiento de San Sebastián. No obstante, la recuperó en 1987, tras las gestiones que siguieron a un referendum celebrado en 1984.

El conjunto de la plaza de Astigarraga

En el conjunto de la plaza de Astigarraga conviven numerosos elementos que nos muestran la plaza como polo de la vida de una comunidad local, en el cual convergen diversos ámbitos, como son los poderes civil y eclesiástico, o las infraestructuras de ocio y a la socialización. De esta manera, en la plaza que nos ocupa se halla, por un lado, la Casa Consistorial, como máximo exponente del poder civil de la localidad. Por otro, se encuentra la casa parroquial, en representación del poder eclesiástico (recordemos que la parroquia estaba vinculada al señoría de los Murgia). Además, cuenta con frontón y probaleku o campo de arrastre de piedra (donde se realizan las denominadas idi-pobak o pruebas de arrastre de bueyes), como elementos del ocio deportivo. La plaza funciona, por tanto, como lugar de encuentro y corazón de la vida de la localidad.

La actual Casa Consistorial no es la primera que posee Astigarraga, ya que el primitivo edificio consistorial, hoy desaparecido y anterior al año 1598, estaba ubicado en el lugar que hoy ocupa la casa Goiko-iturri. Una vez que Astigarraga obtuvo la Cédula Real que aprobaba su desanexión de la Alcaldía Mayor de Aiztondo, comenzó a idearse la disposición de un nuevo consistorio que estuviera en consonancia con el nuevo estatus de villa. Tras una serie de cesiones y permutas de terrenos colindantes al primitivo ayuntamiento, que aumentaron las dimensiones de la futura plaza, se acordó construir el nuevo edificio consistorial en la misma. Las obras comenzaron en 1743 finalizando pocos años después.

La actual Casa Consistorial, del siglo XVIII, responde a una tendencia de la época en la que numerosas villas de la provincia se dotaron de magníficos y señoriales edificios consistoriales, la mayoría de estilo barroco. El de Astigarraga es un ejemplo de ello, aunque sus líneas son más sobrias que otros ayuntamientos guipuzcoanos de la primera mitad del siglo XVIII. Es un edificio exento de planta cuadrada, tres alturas y una cubierta a cuatro aguas. Construido en fábrica de sillería, presenta una fachada principal monumental que guarda una simetría en los elementos que la componen. De esta forma, en la planta baja se abre un espacio porticado al que se accede a través de cinco arcos de medio punto, mientras que en las dos alturas superiores se abren cinco vanos en cada una de ellas, con balconadas de distintas dimensiones, presentando un balcón corrido en su altura superior. Al lo alto de la fachada, en la parte central se erige un hastial bajo el cual se sitúa el actual escudo de Astigarraga que fue adoptado por el pueblo en el año 1987, tras su desanexión de San Sebastián.

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