Departamento de Cultura y Política Lingüística

176. Plaza de Toros (Tolosa)

ETAPA 3: TOLOSA • ZEGAMA

Una villa con afición taurina

Es conocida la tradicional afición por los toros de la villa de Tolosa, de la cual hay testimonios documentales ya desde el año 1549. Además, se conoce la existencia de toreros locales que alcanzaron reconocimiento, tales como Juan Bautista de Iraola que en 1760 fue contratado para torear en las celebraciones organizadas por el concejo de Asteasu con motivo de la inauguración de su nueva casa consistorial.

A lo largo de la Época Moderna y hasta el siglo XIX los espectáculos taurinos tenían lugar en las plazas de la villa, espacios amplios y abiertos que a su vez se encontraban delimitados por el propio urbanismo. Inicialmente era la Plaza Zarra la que acogía tales eventos, pasando posteriormente a realizarse en la Plaza Nueva. En el siglo XIX no obstante, con la ampliación de la villa fuera del recinto amurallado, el ocio taurino pasó a realizarse en la Plaza de Justicia, ubicado en el primer ensanche. Es conocido que en estos recintos cuadrados los propietarios de las viviendas que daban a la plaza cedían sus balcones a los organizadores de las corridas, que eran alquilados como palcos.

Fue a principios del siglo XX cuando se llevó a cabo la iniciativa de construir una plaza de toros en la localidad. En el año 1900 se nombró una comisión para ello y dieron comienzo las gestiones para su construcción. Se optó por erigir la plaza en el segundo ensanche, en un emplazamiento cercano al río Oria. El proyecto arquitectónico lo firmó Alejandro Mújica, aunque a lo largo de su construcción sufrió algunas modificaciones. Como resultado se levantó una plaza en el que dos tercios del aforo cuentan con localidades cubiertas y cuyo foso cuenta una gran proporcionalidad y belleza. En pocos años se finalizaron las obras y la inauguración se llevó a cabo el 24 de junio de 1903, en la que se celebró una corrida de toros navarros de Jorge Díez, lidiadas por los toreros Guerrerito y Bonarillo.

Además del ocio taurino la Plaza de Toros de Tolosa ha acogido actividades de diversa índole, ya que ha optado desde siempre por la multifuncionalidad. Ejemplo de ellos son las numerosas competiciones de deporte rural celebradas en la misma, o las actividades que se llevan a cabo en las fiestas del Carnaval de Tolosa. En sus más de cien años de existencia, además, ha albergado diversos actos, tales como un mitin de Santiago Carrillo a principios de los años 30, o un espectáculo de patinaje sobre hielo en los años 80.

Siendo propiedad del Ayuntamiento de Tolosa desde el año 1914, en la actualidad la sociedad privada Toros Tolosako Zezenak es la encargada de gestionar la infraestructura.

La Plaza de toros de Tolosa

La Plaza de Toros de Tolosa llama la atención por su proporcionalidad y armonía estética. Con la habitual planta circular de las plazas de toros, el de Tolosa cuenta con un edificio anexo que comprende el acceso principal. Un edificio de planta rectangular de dos alturas en el que destaca el frontón escalonado que lo corona, donde figura el año de su inauguración. La plaza propiamente dicha, está construida en fábrica de mampostería. También presenta dos alturas, las cuales están separadas por una franja blanca. Con puertas de acceso en la planta baja, en la superior se abren ventanas con cierres de color rojo.

Siendo una plaza de toros de tercera categoría, posee en su interior 5.500 asientos divididos en cinco tendidos. Cuenta con 26 palcos de 12 localidades, además del palco presidencial. Ostenta un ruedo de 37,5 m de diámetro y un callejón de 1,8 m. La plaza dispone además de dos corrales y siete chiqueros, un patio de caballos con cuadras, enfermería y otras dependencias auxiliares.

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