Departamento de Cultura y Política Lingüística

167. Ermita de Santa Cruz de Zumea (Andoain)

ETAPA 2: HERNANI • TOLOSA

Un templo al borde del camino

Santa Cruz de Zumea situada al pie del antiguo Camino Real, en el punto en el que confluyen los ríos Leizaran y Oria, siendo una ermita emblemática en la localidad de Andoain. A lo largo de los siglos ha motivado una gran devoción entre los vecinos, como son muestran las diversas capellanías que se fundaron en ella, y el hecho de que en el año 1600 el santuario tenía concedido un jubileo papal.

La primera mención documental de este templo es del año 1512, en la que se consta con el nombre de Basílica de Santa Cruz de Leizaur. Dicha denominación muestra el vínculo que en sus orígenes tenía la ermita con el linaje de los Leizaur. No obstante, posteriormente pasó a ser de de patronato municipal, es decir, que los alcaldes y regidores eran quienes tomaban las decisiones sobre su gestión, tal y como ocurría con la parroquia de San Martín, por lo que era la propia villa quien se reservaba el derecho de nombrar a la serora de la ermita.

Es una peculiaridad de la región que los edificios religiosos aparezcan guardados por mujeres (llamadas seroras), solteras o viudas, que tenían la función de atender las ermitas y sus bienes, realizando en ellas una vida similar a la que llevan las religiosas de los conventos. Así, unida a la ermita de Leizaur se observa la casa seroral, destinada a la vivienda de su administradora. Dicho edificio se construyó en las obras de reforma de la ermita llevadas a cabo en 1664, que hicieron que el templo adquiriera el aspecto con el que ha llegado a nuestros días. Fruto de estas reformas fue también la construcción de la sacristía.

Por su situación al pie del antiguo Camino Real, Santa Cruz de Zumea ha sido escenario de sucesos curiosos. Por ejemplo, se conoce cómo en el año 1712 cuando el maestro cirujano de Tolosa Francisco de Allanegui estaba siendo trasladado a caballo preso desde Tudela a San Sebastián, al pasar por este punto en el camino se agarró fuertemente a la ermita, de la cual fue arrancado a la fuerza por los guardias que lo escoltaban. Él, no obstante, inició un pleito alegando que nadie podía ser detenido por la justicia civil en un espacio eclesiástico, en el que se le terminó dando la razón. Como consecuencia fue ingresado en el hospital de San Juan de Dios de Pamplona del que no pudo salir sin riesgo de ser detenido hasta que quedó libre de los cargos que se le imputaban. Un suceso similar se dio años más tarde, en 1724, con dos soldados desertores de Hondarribia.

El templo

La ermita de Santa Cruz de Zumea, orientada al Sureste, es un edificio de planta rectangular, el cual tiene adosado en su lado derecho la casa de la serora. Con muros de fábrica de mampostería, presenta cadenas esquineras de sillería, y una cubierta a cuatro aguas.

En la fachada principal presenta una puerta dovelada de medio punto y una aguabenditera a su derecha. Sobre la puerta se abre una ventana de características similares a la puerta. La fachada es coronada por una espadaña que alberga una campana de pequeñas dimensiones. En el lado que da al río, presenta cuatro ventanas, dos aspilleras y una puerta que está cegada.

En su interior el templo posee una bóveda de arista y en el presbiterio una bóveda de cañón. Un gran Cristo tallado del siglo XIII preside el altar flanqueado por las figuras de San Martín y la de San Antón.

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