Departamento de Cultura y Política Lingüística

172. Conjunto del Casco Histórico de Tolosa (Tolosa)

ETAPA 2: HERNANI • TOLOSA

Tolosa, antigua capital de Gipuzkoa

Tolosa está ubicada en el valle del Oria junto al río del mismo nombre. Originariamente el núcleo se estableció en el terreno que quedaba rodeado por el río Oria y la regata de Erretengibel, en una especie de isla. El hecho de estar ubicada en una encrucijada de caminos, en la que las vías que llegaban a la misma unían los territorios guipuzcoanos con Navarra y Castilla, llevó a Tolosa a jugar un papel muy destacado en la historia de la provincia. Por otra parte, esta estratégica situación, a la que se le añade el hecho de que en el lugar confluyen los ríos Oria, Araxes y Elduarain (que comunican Tolosa con las comarcas del Goierri y Beterri, y con Navarra por vía fluvial) convirtió a la villa en un importante nudo de comunicaciones y en el centro mercantil más importante del interior de la provincia.

Originariamente la población se desarrolló en torno a la iglesia de Santa María, y posteriormente, en 1256, obtuvo el fuero de Vitoria de la mano del Rey Alfonso X el Sabio. Hay evidencias documentales que atestiguan que en el siglo XIV Tolosa encabezó un proceso en la que atrajo población procedente de antiguas aldeas cercanas provocando una transformación territorial. Debido a ello Tolosa acabó convirtiéndose en la villa referente del entorno que poco a poco la llevó a constituirse en una de las más importantes de la provincia. Siendo así, en el siglo XIX pugnó por la capitalidad de Gipuzkoa con la villa de San Sebastián, obteniendo tal estatus entre los años 1844 y 1854.

El casco histórico de Tolosa

Fruto de la importancia que Tolosa ha tenido, conserva un casco histórico reseñable con elementos monumentales, y otros, como el edificio del Tinglado o la Plaza de la Verdura, que son huella del carácter comercial mantenido durante siglos, esencia que a día de hoy mantiene con la celebración del mercado semanal de los sábados en los que los productores locales y del entorno acuden a vender sus productos.

Los conflictos bélicos del siglo XIX afectaron en gran medida a Tolosa, que causaron grandes daños en la misma. A consecuencia de ello se llevó a cabo una gran transformación urbanística en la misma, aunque consiguió conservar el trazado viario y parte de la parcelación medieval.

En la actualidad el casco histórico está estructurado por seis calles, que a su vez son atravesadas perpendicularmente por calles y cantones. En su origen, no obstante, eran tres las calles que conformaban el núcleo: Kale Nagusia, que constituía el eje central, y otras dos calles ubicadas una a cada lado de la principal. A día de hoy de las calles laterales solamente se conserva una, la actual calle Agintari. La otra desapareció a consecuencia de ampliar las manzanas del entramado urbano, ocupando el trazado de aquella.

El propio casco ofrece un conjunto interesante de espacios abiertos en su interior. Se trata de las plazas Santa María, ubicada delante de la iglesia parroquial, y la Plaza Zaharra donde se ubica la Casa Consistorial (esta fue ensanchada en la segunda mitad del siglo XVII). Las mencionadas plazas son las más antiguas de Tolosa. Por otra parte, encontramos la Plaza Berri, construida en el siglo XVIII y que alberga un quiosco, la Plaza Verdura del año 1899, construida por el arquitecto José Alejandro Múgica, y la plaza Gorriti.

La tipología constructiva que predomina en el casco de Tolosa corresponde a los siglos XIX y XX. Se trata de casas que presentan muros medianeros y de cuatro o cinco plantas. Conserva además edificios de gran interés histórico-artístico que muestran la importancia que tuvo el núcleo durante la historia. Destacan la Iglesia Parroquial de Santa María, ubicada junto al río Oria en un lado del casco, y que es una iglesia columnaria del Gótico Vasco. El actual edificio data del siglo XVI, construido tras el incendio del primitivo templo. Destaca su portada y pórtico barrocos, obra de Martin Carrera, que cuenta con un campanario en la mitad y dos torres pequeñas a los lados. Guarda en su interior, en la zona del baptisterio, la portada románica de transición al gótico (s.XIII) de la desaparecida ermita de San Esteban de Laskurain.

En lo que a la arquitectura civil respecta, Tolosa cuenta con magníficos edificios palaciegos. Son reseñables el palacio Atodo Aranburu, de estilo renacentista y el palacio Idiakez del siglo XVIII y de estilo barroco. Tolosa por tanto cuenta con importantes edificios de carácter institucional como es el Palacio de la Diputación que presenta un estilo neoclásico (fue terminado en el año 1856). Además de la Casa Consistorial del siglo XVII que presenta un estilo barroco con una fachada de ladrillo y balcones de hierro forjado.

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