Departamento de Cultura y Política Lingüística

165. Yacimiento arqueológico de San Martí­n de Buruntza (Andoain)

ETAPA 2: HERNANI • TOLOSA

Los orígenes de Andoain

El yacimiento arqueológico de San Martín de Buruntza nos lleva a uno de los núcleos originarios de Andoain, y en concreto a su Edad Media. En aquella época una importante parte de la población se localizaba en torno a la iglesia del mismo nombre, cuyos restos se pueden observar a día de hoy en el barrio de Buruntza, en la ladera del monte de mismo nombre, a los pies de un castro de la Edad de Hierro.

A comienzos de la Época Moderna, en los siglos XV y XVI la Universidad de Andoain no se caracterizaba por ser un conjunto poblacional unitario, sino que estaba constituida por tres núcleos un tanto dispersos en el valle: por un lado, la zona del río de Zumea y la ermita de San Esteban de Goiburu, por otro, la tierra de Leizaur, formada por la casa señorial del linaje y la ermita de Santa Cruz; y finalmente el núcleo de Buruntza organizado en torno a la primitiva iglesia de San Martín.

Las menciones más antiguas que nos hablan de una iglesia en Andoain y los restos arqueológicos más antiguos hallados en las excavaciones nos remiten al siglo XIV. En las excavaciones realizadas fueron hallados hasta tres iglesias construidas en el mismo lugar en honor a San Martín en etapas sucesivas que van desde ese primer momento al siglo XVIII.

Las evidencias más antiguas del templo no pertenecen a los de la parroquia fundacional, pero nos retrotraen hasta el siglo XIV. Los restos del muro que se han conservado dan cuenta que esta iglesia poseía un ábside ochavado con contrafuertes macizos y fábrica de mampostería de caliza. La segunda iglesia data del siglo XV, un templo gótico construido de nueva planta de mayores dimensiones que la bajomedieval (se ha conservado todo el perímetro y parte de las cimentaciones). Construido en sillería caliza, poseía una sola nave y un ábside igualmente ochavado. La tercera iglesia sin embargo corresponde a un templo Renacentista, cuyos trabajos se llevaron a cabo entre los siglos XVI y XVIII. El templo anterior vio ampliada su cabecera y también se le añadieron dos capillas laterales, por lo que pasó a presentar una planta de cruz latina. El grosor con el que se dotó a los muros muestra que este tercer templo contaba con una altura considerable.

Este último es el edificio derribado en el siglo XVIII cuando se acordó trasladar la parroquia de Andoain de Buruntza al nuevo núcleo urbano que se estaba conformando en una zona más baja del valle (en el actual núcleo urbano de Andoain). Este hecho, junto con el florecimiento del nuevo centro, provocó que el núcleo original fuera quedando en una situación cada vez más marginal, terminando por constituirse en un barrio rural de Andoain.

Además de los diferentes templos construidos a lo largo de los siglos, en la excavación arqueológica se localizaron espacios de enterramientos realizados en el interior y el exterior de las iglesias. Dichos hallazgos dieron la opción de recuperar grandes cantidades de artefactos correspondientes a ajuares funerarios como son los alfileres, rosarios, cruces o monedas. Estas evidencias permiten profundizar en los modos de vida y mentalidades de los andoiandarras de la época.

A día de hoy el yacimiento está preparado para recibir al visitante. En el lugar se pueden observar los restos de las estructuras anteriormente mencionadas junto con paneles explicativos que ayudan a comprender la evolución del templo a lo largo de los siglos. Además de ello, se puede ver la reproducción de unos restos mortales correspondientes a dos individuos, dispuestos en una sepultura bajo una cristalera, acompañados de elementos de ajuar mortuorio, que nos permiten acercarnos a los rituales funerarios de las épocas medieval y moderna.

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