Departamento de Cultura y Política Lingüística

44. Núcleo de Bernedo (BERNEDO)

ETAPA 6: SANTA CRUZ DE CAMPEZO • LAGUARDIA

Bernedo, una de las primeras villas de la provincia de Álava

El fenómeno de fundación de villas en el territorio alavés se dio en el contexto de las tensiones existentes entre los reinos de Navarra y de Castilla en el siglo XII. Respondió a la estrategia política llevada a cabo por el monarca Sancho VI el Sabio de Navarra para recuperar el territorio alavés que el reino había perdido a raíz del magnicidio de Peñalén en 1076, en el que Sancho Garcés IV fue asesinado. Así el rey navarro Sancho VI el Sabio, desde mediados del siglo XII, trató de ganarse el favor de los habitantes del territorio concediendo el fuero a diversos núcleos poblacionales ya existentes, es decir mediante la constitución de villas. Las primeras villas fundadas en Álava fueron las de Treviño (1161), Laguardia (1164), Vitoria (1181), Antoñana y Bernedo (1182) y La Puebla de Arganzón (1191). En cuestión de veinte años Navarra vio fortalecida la frontera sur de Álava que lindaba con territorio castellano por estos núcleos fortificados que eran capaces de defenderse militarmente. Sin embargo, como se comprobó inmediatamente, esto no impidió la conquista de Álava por parte de Alfonso VIII de Castilla en 1200.

La primera mención documental de Bernedo data del año 1025, en la Reja de San Millán. El núcleo ya contaba con una fortaleza previamente a su fundación como villa, ya que hay un documento previo, de 1121-1123, que menciona que el castillo de Bernedo era una “fortaleza importante”. Esta se ubicaba sobre un cerro, desde el que dominaba el núcleo de población y el valle, y junto a la villa formaba un conjunto amurallado que contaba con foso. Más tarde Bernedo constituyó un enclave de importancia dentro de las rutas comerciales, principalmente en la de los vinos de Navarra que se dirigían hacia Vitoria.

La villa de Bernedo

El trazado medieval de Bernedo lo componen las calles Mayor, la del Medio y la de Abajo, que vertebran la villa en dirección E-W. La villa contaba con tres entradas a través de sus murallas de las que a día de hoy se pueden ver escasos restos. Es la puerta Oeste, la denominada puerta de Sarrea y que conducía al Santuario de Nuestra Señora de Okon, es la que mejor se conserva. Se compone de un arco ojival de acceso sobre el que se abre una ventana saetera, construida en fábrica de sillería. Todo ello estaba dominado por el castillo, del que a día de hoy quedan pocos elementos. Constituía una torre almenada construida con piedra bien labrada.

En el centro de la villa se abre la Plaza Mayor, en la que se encuentra el templo parroquial de la Natividad de Nuestra Señora (s.XVI) de estilo gótico. De planta rectangular y ábside hexagonal posee en su interior cubierta de bóveda estrellada cuyos nervios forman florones. Destaca su portada, la cual se data en el siglo XIII y es de un estilo románico en transición al gótico. Posee un arco apuntado con ocho arquivoltas decoradas con molduras y motivos vegetales de manera alternativa. Los capiteles donde se sostienen los arcos están ricamente decorados. La portada está protegida por un pórtico que se añadió entre los siglos XVII y XVIII. El retablo mayor de estilo barroco es del siglo XVII, de José Pérez de Viñaspre y Francisco Jiménez.

El núcleo conserva casas de carácter solariego con estructura de madera y estilo barroco, entre los que destaca el Palacio Gamiz (XVII) (actualmente, rehabilitado, acoge el ayuntamiento) o el magnífico palacio que se encuentra en la Calle Mayor junto a la puerta de acceso este a la villa.

Son reseñables otros elementos que tienen que ver con los servicios con los que estaba dotada la villa, como la fuente de Suso, de tres caños (de 1862), o el antiguo lavadero y abrevadero que se encuentran en las inmediaciones.

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