Departamento de Cultura y Política Lingüística

3. Casco histórico de Azpeitia (AZPEITIA)

ETAPA 1: LOIOLA • ZUMARRAGA

Génesis de una gran villa

Antes de la fundación de la villa de Salvatierra de Iraurgi, después conocida como Azpeitia, su término municipal, así como el de Azkoitia, estaban comprendidos en el “valle” o demarcación jurisdiccional de Iraurgi. Los pobladores de dicho valle, distribuidos en aldeas asociadas a una iglesia con funciones parroquiales, se fueron beneficiando de la expansión que fue experimentando la producción de hierro y consecuentemente en tráfico comercial a partir del siglo XII. La fundación de la villa de Getaria, cuya carta puebla fue confirmada en 1209 incentivó, aún más el tráfico comercial que discurría entre el interior peninsular y la costa a través de la ruta desplegada entre la cuenca alta y media del Deba y la cuenca media y baja del Urola.

El crecimiento comercial del siglo XIII motivó que las aldeas mejor conectadas con las principales rutas fueran creciendo y destacando sobre otras y fueran acumulando los recursos necesarios para poder obtener el rango de villa. Así, en 1294 fue Itziar (actual Deba) la que obtuvo el villazgo, consolidando la ruta comercial que procedente del interior a través de la cuenca alta y media del Deba, continuara por su cuenca baja hasta el puerto de Deba y progresivamente se arrinconara la ruta que de la cuenca media del Deba pasaba a la cuenca media y baja del Urola para desembocar en los puertos de Zumaia y, sobre todo, de Getaria. Fue en este delicado contexto cuando los pobladores de la aldea de Soreasu, articulados en torno a la parroquia de San Sebastián, procedieron a tratar de consolidar su posición económico-comercial y, por tanto, política mediante la obtención en 1310 del permiso real para crear la villa que al año siguiente obtendría del rey el Fuero de Vitoria. Azpeitia llegó a ser una de las principales villas que darían lugar a la formación de la Provincia de Gipuzkoa (a partir de 1397). Hasta bien entrado el siglo XIX además de constituir una de las 18 villas que por turno acogían a las Juntas Generales, supremo órgano legislativo y gubernativo de la provincia, Azpeitia era una de las únicas 4 sedes itinerantes del Corregidor, principal representante judicial del rey en la misma. De igual manera la iglesia de Santa María del barrio de Olatz fue hasta el año 1700 una de las únicas 4 sedes donde se reunían las Juntas Particulares de la provincia. En respuesta a esta larga tradición en 1841 se instituyó el Partido Judicial de Azpeitia, cuyo tribunal tiene sede en la villa.

Un recinto a orillas del Urola

La villa de Azpeitia conserva su urbanismo medieval, de planta almendrada, articulada en torno a tres calles principales -Elizkale, Erdikale y Enparankalea- y un cantón perpendicular. Esta última arteria une la parroquia de San Sebastián de Soreasu, situada en el extremo noroccidental del recinto, con el puente que parte de la mitad de su lado oriental para dar acceso al palacio de Enparan. Este magnífico edificio, construido sobre la antigua casa-torre de los Enparan, noble linaje de Parientes Mayores estrechamente vinculado con los Loiola, consta de una parte central gótica, obra del siglo XVI, al que, durante la siguiente centuria se le añadieron a cada lado sendas alas.

En el interior del recinto de la villa destacan otros edificios, construidos por personajes y linajes enriquecidos merced al comercio ultramarino o el servicio al rey. Caben destacar los magníficos palacios góticos de Basozabal y el situado en Elizkale 1, o el palacio mudéjar construido por Juan de Antxieta, maestro de capilla de los Reyes Católicos y Juana la Loca, todos, obra del siglo XVI. La casa Altuna, por su parte, también de estilo mudéjar, es obra del siglo XVII. De este siglo es también la antigua casa concejil construida en estilo barroco.

Compartir en

Fecha de última modificación: