Departamento de Cultura y Política Lingüística

36. Ermita de Nuestra Señora de Elizmendi (KONTRASTA, VALLE DE ARANA)

ETAPA 4: ARAIA • ALDA

Primeras menciones documentales de Santa María de Elizmendi

El núcleo de Kontrasta se halla en la comarca de la Montaña Alavesa, en un ambiente montañoso, en el extremo oriental de la provincia de Álava, en una altura desde la que domina el valle navarro de Améscoa. Se puede prejuzgar que en época medieval podía tratarse de un lugar aislado respecto a los centros culturales, económicos y políticos. No obstante, hay evidencias que no coinciden con esta visión, tales como la existencia en el lugar de un monasterio de patronato laico, el denominado Monasterio de Santa María de Elizmendi, o la carta puebla que el rey castellano Alfonso X el Sabio le concedió en el siglo XIII, que viene a demostrar la importancia del núcleo como punto defensivo estratégico, al estar ubicado en una zona de paso resguardado, en un lugar de frontera con Navarra, desde el que se controlaba un valle por el que discurrían caminos que conducían a Navarra, Castilla o el Cantábrico.

La ermita de Santa María de Elizmendi se halla al sur del núcleo principal de Kontrasta, a extramuros, y está emplazada en un altozano. La mención documental más antigua data del año 1203, y se trata de la donación que doña Sancha Pedriz de Uztuniga hace al Monasterio de Irache, en la que le hace entrega de las tres partes que tenía el monasterio, además de otras casas, solares y heredades. Esto nos indica que para inicios del siglo XIII existía en el lugar un monasterio, aunque desconozcamos desde cuando tiempo antes.

Una ermita cuya antigüedad es una incógnita

En sus orígenes fue un templo románico, del que a día de hoy únicamente se conserva el ábside, dado que el resto del edificio se reconstruyó en etapas posteriores. De planta rectangular, posee un ábside semicircular de reducidas dimensiones y una sacristía adosada en su vertiente norte. En su interior, la cubierta de la parte de la nave es plana, mientras que en la cabecera presenta bóveda de horno, al que se accede a través de un arco triunfal. Posee un retablo barroco del siglo XVIII, en cuyo centro se aprecia una talla de la Virgen María del siglo XVI.

Se trata de un ejemplar particular, dado que presenta elementos que generan diversas preguntas que pueden llevar a la configuración de distintas hipótesis acerca de su antigüedad, que algunos sitúan a finales del siglo XI. Por una parte, las losas romanas, que proceden de contextos funerarios que datan del siglo II d.C., que se utilizaron como material de relleno para la creación de los muros y que se desconoce si fueron dispuestas en su etapa inicial o se añadieron posteriormente; ya que aparecen incrustados en el ábside y en los muros de la nave que se edificó en época post medieval. Presentan motivos decorativos como la vid y racimos de uva, elementos ornamentales romanos habituales en la zona oriental alavesa, o discos radiados y alguna figura antropomorfa.

La constitución estructural del ábside es el principal elemento de incógnita; sus reducidas dimensiones y su escasa altura se relacionan con un primitivismo y una simplicidad funcional. Presenta fábrica de sillares de grandes dimensiones y regulares. Posee una diminuta aspillera en su centro que ha quedado oculta dado que fue cegada y no posee elementos escultóricos o arquitectónicos que le den relevancia, teniendo como una apertura una ventana que se abrió posteriormente en su lado derecho. En su exterior presenta una secuencia de 10 canecillos tipo modillones de rollos de raigambre prerrománica de grandes volúmenes en comparación a las proporciones del ábside, que refuerzan la teoría de su antigüedad. Presentan decoraciones bifaciales en los que se representan formas estrelladas, cruces, rosetas e incluso un prótomo de un lobo.

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