El termómetro de la economía vasca alcanzó en marzo un valor de 94,3, en línea con la evolución reciente. A pesar de una reducción de 1,5 puntos del índice respecto a febrero, la economía vasca sigue bien asentada en la zona de crecimiento suave. La demanda interna compensa la incertidumbre en el sector exterior, y los servicios y la construcción el estancamiento de la industria.

El precio del petróleo ha caído abruptamente esta semana hasta los 63 dólares. El anuncio de aranceles generalizados por parte de Estados Unidos ha desatado el temor a una guerra comercial que ralentice la economía. Una posible menor demanda de energía ha impactado en el precio del crudo. A esto se suma el acuerdo de la OPEP para aumentar la producción de petróleo en mayo mucho más de lo previsto.

Según la información publicada por el INE, en febrero se constituyeron en Euskadi 311 empresas, un 13,6% menos que en el mismo mes de 2024. No obstante, hay que recordar que el pasado año fue bisiesto y que tuvo un día laborable más. Con todo, el capital desembolsado este año fue un 12,5% superior al del año pasado.

En marzo, los precios de consumo de Euskadi tuvieron un incremento interanual del 2,8%. Por tanto, ese mes se produjo un descenso de medio punto respecto a la tasa del mes anterior (3,3%). La electricidad, los combustibles y los paquetes turísticos son los responsables de esa moderación. Por su parte, la inflación subyacente se situó en el 2,5%.