Departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales

Conciliar es TODO BENEFICIOS

Las medidas de conciliación personal, familiar y laboral ayudan a las empresas a mejorar la organización del trabajo a la vez que incrementan su productividad y competitividad.

No se trata de trabajar más, sino de trabajar mejor.

Las políticas de conciliación, en la medida que mejoran el clima laboral y la motivación de los empleados y empleadas, a la vez que reducen el absentismo, repercuten de forma decisiva en la productividad del trabajo.

Aunque se suele asociar una jornada laboral más larga a una mayor productividad, existe una relación negativa entre ambos. A más horas trabajadas tiende a disminuir el aprovechamiento de cada una de ellas. De hecho, diversos estudias sobre recursos humanos aseguran que, "a partir de las 7 horas al día no hay productividad en el trabajo".

Es lo que se llama el presentismo, en oposición al concepto de absentismo. El presentismo hace alusión al hecho de estar fisicamente presente en el puesto de trabajo, pero mentalmente ausente.

Otros estudios sobre conciliación personal, familiar y laboral demuestran que las políticas de conciliación aumentan el compromiso con la empresa, al reducir la presión laboral y el estrés y aumentando, consecuentemente la satisfacción profesional y personal.

Según un estudio de la Unión Europea, los países europeos con una menor jornada laboral son los más productivos. Países como Alemania, Bélgica, Holanda o Francia que cuentan con jornadas laborales más cortas tienen mayor productividad por hora trabajada. España se encuentra en los últimos puestos entre países como Grecia, Portugal e Italia.

Concretamente, en España se trabajan cada día 42 minutos más que la media de los países analizados en ese estudio, y, sin embargo, la productividad cayó en 2006 un 0,8%, cuando en el resto de los países se registró una media de crecimiento del 0,8%.

"Cuando se diseñan adecuadamente, unas prácticas efectivas que equilibren el trabajo con la vida personal pueden incrementar la productividad y el éxito de las empresas, al mismo tiempo que favorecen el compromiso de los empleados y su satisfacción personal.

Estas prácticas no son tan solo algo correcto que hay que hacer por los empleados – son algo correcto que hay que hacer por la rentabilidad de la organización"

(Poelmans y Caligiuri 2008)


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A más flexibilidad, más capacidad de trabajo

Uno de los principales problemas para una empresa es el absentismo. Cuando los trabajadores o trabajadoras abandonan su puesto, supone una reducción de la productividad para la empresa. Contrariamente a lo que se suele pensar, muchas de estas ausencias pueden deberse a causas justificables y no a falta de profesionalidad.

Un porcentaje elevado del absentismo es consecuencia de la inflexibilidad de los horarios laborales. Para muchos trabajadores y trabajadoras el absentismo se convierte en la única solución para poder hacerse cargo en momentos puntuales de sus responsabilidades familiares, e imprevistos de sus vidas personales.

Ser una empresa flexible que facilita la conciliación personal, familiar y laboral puede hacer que las personas trabajadoras que tengan responsabilidades de cuidado de menores o de personas adultas dependientes puedan cumplir con sus obligaciones laborales sin tener que incurrir en situaciones asimilables como absentismo laboral.

Las empresas que ofrecen medidas de conciliación a sus plantillas mediante cambios en la organización del trabajo reducen hasta un 30% el nivel de absentismo [Índice IFREI y estudio Experiencias en organización del tiempo de trabajo en las empresas de Cataluña (análisis de 600 empresas)].

Por ejemplo, entre las mujeres embarazadas que cuentan con flexibilidad laboral hay menos absentismo, trabajan hasta fechas más cercanas al parto, trabajan más horas fuera del trabajo sin remuneración y retornan con mayor frecuencia a su puesto de trabajo después de las semanas de baja posteriores al parto. (Estudio Universidad Carlos III)

Ejemplos reales: la empresa Random House Mondadori redujo el absentismo en un 12% tras implantar una medida de flexibilidad horaria, consistente en poder escoger libremente cómo repartir las 8 horas de trabajo entre las 7 de la mañana y las 7 de la tarde.


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Tres de cada cuatro personas trabajadoras buscan empresas flexibles

Probablemente una de las mayores aspiraciones de una empresa es surtir su plantilla con profesionales capaces y eficientes.

A menudo, cumplir este objetivo conlleva un largo proceso de formación y provisión de experiencia, en el que la empresa invierte tiempo y esfuerzo (tanto económico, como físico de las personas que lo llevan a cabo). Por eso, entre los planes estructurales de toda organización debiera estar el de asegurar que esas personas formadas en el seno de la empresa se mantuvieran fieles a ella. Esto no se consigue sino haciendo que se sientan a gusto.

Puesto que la razón principal de un empleo es servir a la vida personal de las personas, éstas siempre buscarán ese puesto de trabajo que mejor les permita desarrollarse laboral y extra-laboralmente. Y aquí es donde la conciliación se muestra como un conjunto necesario de medidas.

Las medidas de conciliación hacen que el coste de oportunidad para cambiar de empresa sea mayor, es decir, si un trabajador o trabajadora abandona la empresa, perdería una serie de ventajas que es posible que no existan en otras compañías. Este mismo razonamiento sirve, asimismo para atraer el talento, en este caso no a través de salarios altos, sino ofreciendo condiciones de trabajo más atractivas.

Las medidas de conciliación nos ayudarán a evitar la fuga de talentos, sobre todo del personal más cualificado y evitar los costes derivados de la búsqueda y formación de nuevo personal que sustituya a la persona que ha abandonado la empresa.

La falta de medidas de conciliación multiplica por 6 el riesgo de que una persona clave abandone la empresa (Fuente IESE), por lo que las empresas que no las ofrecen corren el riesgo de perder a sus empleados clave, que buscarán organizaciones que les posibiliten una mayor flexibilidad. Así se desprende de un estudio elaborado por Randstad, según el cual 3 de cada 4 personas trabajadoras (76% de las personas trabajadoras) buscan empresas flexibles.

Uno de los principales problemas para las empresas es la dificultad para encontrar empleados y empleadas clave [Fuente Estudio IESE 2006].

Según una encuesta realizada por la Fundación BBVA en 2006 entre jóvenes universitarios, a la hora de elegir un empleo, un 23% daría la máxima importancia a un trabajo que permita un equilibrio entre el trabajo y la vida privada por encima de quienes conceden mayor importancia a los ingresos (21%) o a la promoción profesional (10%).

Mejor situación personal = mejor relación laboral

Las relaciones interpersonales no son algo que sólo dependa de los elementos que toman parte directa en ellas. Existe cierta cantidad de variables circunstanciales que influyen en cómo las personas se relacionan con su entorno, en este caso el entorno laboral. Estas variables van desde inquietudes momentáneas hasta el estado de ánimo, en el cual tiene mucho que ver la vida personal de las personas trabajadoras.

Las medidas de conciliación posibilitan compaginar la vida laboral, familiar y personal, lo que incide directamente en la calidad de vida de las personas. Según el estudio Políticas de conciliación desde la perspectiva del empleador realizado por la Consejería de Empleo, Mujer e Inmigración de la Comunidad de Madrid, en colaboración con la Universidad Complutense, el 91,63% de la empresas cree que la conciliación mejora el clima laboral. Esto repercute en la mejora de las relaciones laborales y el clima laboral, mejorando la comunicación entre mandos y personas a su cargo, además de entre trabajadores y trabajadoras de un mismo nivel.

En un ambiente en el que el trabajador o trabajadora se siente a gusto, en el que la relación con sus compañeros y compañeras es fluida y cercana, el resultado de su trabajo tiende a ser mejor, además de que se mejora la colaboración entre los trabajadores/as.


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Lo que la empresa da en conciliación, lo recibe de vuelta

Desde el punto de vista de los empleadores y los cargos directivos, se tiende a ver la conciliación como un sacrificio en el que la empresa da mucho y no recibe nada. Pero lo cierto es que esto no es así. Aplicar medidas de conciliación beneficia tanto a los trabajadores y trabajadoras, que las disfrutan directamente, como a la empresa, que se beneficia de sus efectos.

Sí es verdad que la implantación de algunas medidas supone un coste inicial para la empresa, en cualquier caso, no es sino una inversión amortizable a medio-largo plazo. Las políticas de conciliación han de verse como una inversión estratégica, ya que traen una serie de beneficios derivados de la forma en la que afectan al funcionamiento de la empresa. Entre otras cosas, mejoran la productividad y reducen costes de rotación, sustitución y de reincorporación.

Además, muchas medidas de conciliación como las relativas a la flexibilidad en el tiempo de trabajo suponen coste cero para la empresa. Por ejemplo, la reducción de los tiempos de comida, jornadas intensivas o trabajo compartido.

La coyuntura económica en la que nos encontramos requiere mantener unos niveles de productividad que no se pueden soportar si no se adoptan medidas nuevas, medidas que exigen una transformación en la mentalidad empresarial reticente a introducir cambios llamativos. Estos cambios permitirían establecer un nuevo ritmo productivo al que al principio puede costar adaptarse, pero a la larga resultan beneficiosos. Primero porque algunos mínimos ajustes (reducción de jornada, política de luces apagadas) permiten ahorrar costes como alternativa a otro tipo de recortes, y segundo, porque a largo plazo mejoran la rentabilidad de la empresa.

Puedes calcular los costes y beneficios de la implantación de medidas de conciliación mediante la herramienta de trabajo incorporada en este portal.


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Cuida de tus empleados y empleadas si quieres que ellos cuiden de ti. No son sólo empleados/as son personas

Una empresa es una máquina en la que toda pieza cumple su cometido, todo elemento es importante. Y como en toda máquina, las piezas necesitan estar bien lubricadas para funcionar correctamente. En una empresa, el lubricante que mantiene a los trabajadores en buenas condiciones es la motivación, que se consigue de la manera más efectiva estimulando su implicación en y su compromiso con los objetivos empresariales. No hay que olvidar que no son sólo trabajadores, también son personas.

Además, una persona trabajadora motivada, comprometida con la empresa y su futuro siempre será más fácil de conservar. Las personas que se sienten valoradas y respetadas en su entorno laboral aumentan el compromiso y el sentimiento de pertenencia a la empresa, creándose un pacto implícito de "hoy por mí, mañana por ti". Y está comprobado que el compromiso de los empleados y empleadas se multiplica por dos en las empresas flexibles (índice IFREI).

Resumiendo, las empresas que facilitan medidas, servicios o herramientas para que los empleados y empleadas puedan gestionar mejor no sólo sus responsabilidades laborales sino también las familiares y personales, mejoran su capacidad para motivar a su equipo consiguiendo una importante ventaja competitiva frente a su competencia, al conseguir atraer y retener el talento.


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Las medidas de conciliación disminuyen hasta 6 veces el riesgo del abandono de la empresa por causas voluntarias

El abandono de la empresa por parte de un trabajador o trabajadora es siempre un dato negativo. Aparte de la pérdida que significa en términos de capital humano, supone además un coste económico, así como esfuerzo y tiempo para buscar una persona que cubra de nuevo el puesto de trabajo vacante. Por eso, siempre es preferible para una empresa conservar a sus trabajadores y trabajadoras.

Los costes de rotación son los originados por la necesidad de tener que sustituir a una persona que abandona la empresa, en la mayoría de los casos por insatisfacción o por problemas de conciliación. Este coste se cuantifica tanto en costes operativos: tiempo empleado en el proceso de búsqueda y selección del nuevo personal; como económico, debido a la disminución de productividad de la nueva persona contratada hasta que se familiariza con todos los aspectos de su puesto de trabajo.

Las medidas de conciliación disminuyen hasta 6 veces el riesgo del abandono de la empresa por causas voluntarias. Por ejemplo, la empresa Sodexho Pass ha pasado de un índice de rotación laboral del 7% (porcentaje de empleados que abandonaron la firma en 2004) al 3% de 2006.


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Con medidas de flexibilidad laboral se reduce el tiempo de las excedencias

Cuando existen medidas de conciliación, se reducen los tiempos y costes de reincorporación tras el permiso de maternidad, ya que al existir flexibilidad las excedencias son en muchos casos menores en el tiempo, por lo que el tiempo de sustitución será menor.

Por ejemplo, entre las mujeres embarazadas que cuentan con flexibilidad laboral hay menos absentismo, trabajan hasta fechas más cercanas al parto, trabajan más horas fuera del trabajo sin remuneración y retornan con mayor frecuencia a su puesto de trabajo después de las semanas de baja posteriores al parto. (Estudio Universidad Carlos III)

La conciliación evita ausencias muy prolongadas del personal que pudieran derivar en la descualificación, debido a cambios o innovaciones implantadas en la empresa durante ese periodo, a lo que se suman los costes de recualificación del personal que vuelve a su puesto de trabajo.

Incentivos en materia de Seguridad Social

Aparte de los beneficios indirectos que aporta su implantación, muchas medidas de conciliación personal, familiar y laboral cuentan con una serie de bonificaciones para la empresa que las aplica.

Puede concultar más información sobre las bonificaciones existentes en la página de la Seguridad Social

CONDICIONES   INCENTIVOS DURACIÓN LEGISLACIÓN
Contrato de interinidad para cubrir los siguientes supuestos Por excedencia de cuidado de hijos/as Bonificación de la cuota empresarial por contingencias comunes


La subvención de GV-Lanbide alcanza el 100% de esta cotización (Decreto 177/2010) por el que se subvenciona el importe de las contingencias comunes equivalente al importe no cubierto por la seguridad social
1 año bonificación 95% 2 año bonificación 60% 3 año bonificación 50% Rd1/95
Por excedencia de cuidado de familiares 1 año bonificación 95% 2 año bonificación 60%  
Por suspensión por maternidad, riesgo durante el embarazo o lactancia natural 100% de la cuota empresarial por todas las contingencias durante el periodo de suspensión Rd 11/1998
Decreto 177/2010 (Gobierno Vasco)
Cambio de puesto de trabajo Riesgo durante el embarazo o lactancia natural Reducción del 50% de la cuota empresarial por contingencias comunes Periodo de permanencia en el nuevo puesto de trabajo Ley 51/2007 Lgpe y sucesivas Gd 1430/2009
Trabajadoras sustituidas por suspensión por maternidad   100% del totalidad de la cuota empresarial Periodo de suspensión Ley 12/2001
Trabajadoras sustituidas por riesgo durante el embarazo o lactancia   100% de la totalidad de la cuota empresarial Periodo de suspensión  
Trabajadores en suspensión por paternidad   100% de la totalidad de la cuota empresarial Días del permiso de paternidad  

La conciliación permite a las personas trabajadoras ser y ejercer de padres y madres

El germen de las medidas de conciliación personal, familiar y laboral se encuentra en un acontecimiento tan importante como es la irrupción de la mujer en el mercado laboral.

Cuando la mujer se incorpora al trabajo fuera de casa, el papel que tradicionalmente había desarrollado como encargada de las tareas domésticas empieza a quedar desatendido. Los primeros pasos que se dieron en el terreno de la conciliación tenían como objetivo permitir a las mujeres compaginar el trabajo en casa con el trabajo fuera de ella, especialmente debido a su figura como madre.

Sin embargo, estas medidas derivadas de un punto original de camino hacia la igualdad caen a veces en el error de seguir haciendo esa brecha aún más grande. A menudo, se tiene la percepción de que las medidas de conciliación están dirigidas exclusivamente al sector femenino, y esto provoca que, mientras la mujer se ha adaptado ya a un mundo antes reservado a los hombres, éstos no toman ese relevo.

Por eso, el ejercicio de las medidas de conciliación por parte del sector masculino de los trabajadores, no es un mero derecho de éstos, sino que contribuye a que se encarguen de tareas extra-laborales y reproductivas tradicionalmente desempeñadas por las mujeres, como el cuidado de los hijos/as.


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Las medidas de conciliación reducen los costes de cobertura de un puesto de trabajo en licencia de maternidad o baja por riesgo durante el embarazo o lactancia

La sustitución de un empleado o empleada cuando se ausenta de la empresa acarrea una serie de gastos. Algunos son inevitables, pero otros se pueden prevenir o reducir con una buena planificación y una efectiva aplicación de las medidas de conciliación.

En el caso de la baja por embarazo, está comprobado que las mujeres que disfrutan de facilidades durante este periodo (reducción de jornada, flexibilidad de horarios, etc.) continúan trabajando hasta fechas más cercanas al parto.

Este hecho permite, por un lado, tomarse con más calma el proceso de selección de la persona sustituta. Por otro lado, se ahorran costes, tiempo y esfuerzo en la formación de esa nueva persona, ya que si se incorpora a la plantilla con el margen suficiente, puede ser la propia empleada que va a comenzar la suspensión por maternidad la que se ocupe de la formación de la persona sustituta.

La conciliación mejora la imagen del 90% de las empresas

La responsabilidad social corporativa es un apartado de la estrategia comercial que no se percibe explícitamente en las acciones de una empresa, pero que, sin embargo, es de vital importancia, ya que condiciona sustancialmente la manera en que los clientes la perciben y, por tanto, se identifican con ella. Este concepto se refiere al conjunto de acciones que la empresa emprende con un propósito aparentemente altruista, pero cuyos objetivos son esencialmente comerciales. Estas acciones suelen estar orientadas al apoyo a algún tipo de colectivo o causa, lo cual consigue mejorar la imagen de marca.

De esta manera, cuando una empresa implanta medidas de conciliación, aparte de los motivos de responsabilidad que puedan existir, lo que está consiguiendo es que la clientela la perciba como una empresa preocupada y comprometida con el bienestar de las personas que ahí trabajan, lo que se denomina "empresa familiarmente responsable". Resulta lógico pensar que una mejora en la imagen de la empresa repercutirá positivamente en los resultados comerciales de la misma.


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