¿Cómo integrar el euskara en nuestra empresa? Ejemplo de un hipermercado

 

 

 

Introducción

El objetivo de este artículo es exponer cómo puede ser un plan de euskera en un gran centro comercial. Para ello, básicamente, se han recabado multitud de experiencias, y se ha conformado el presente artículo con el objeto de exponer las claves principales de los planes de euskera con un enfoque práctico.

Datos de la empresa :

  • Denominación: Hipermercado Merkel-Barakaldo
  • Municipio: Barakaldo
  • Actividad: venta y distribución
  • Plantilla: 180
  • Vascohablantes: 20%
  • Clientes:  Comarca del Gran Bilbao
  • Estructura de la empresa:
    • Gerencia
    • Oficinas (las áreas principales son la de recursos humanos, contabilidad, publicidad, informática, sistemas y logística)
    • Centro comercial

Antecedentes.  Merkel-Barakaldo es miembro de Merkel-Hispania S.A., tiene una trayectoria de 14 años, y está situado en la superficie comercial Boulevard, junto con otros centros comerciales. Merkel Hispania tiene abiertos varios establecimientos en los tres territorios de la CAPV, y dichos establecimientos tiene centralizadas ciertas actividades en la matriz Merkel Hispania; lo cual conlleva, por una parte, la posibilidad de actuar en ciertos campos y no poder hacerlo en otros, y, por otra, la posibilidad de extender los resultados a todo el territorio de la CAPV.

La presencia del euskera en Merkel-Barakaldo se ha limitado, principalmente, a los rótulos de bienvenida dirigidos a los clientes, pero, paulatinamente, se están dando cuenta de la necesidad de ir integrando el euskera en sus establecimientos, por estas razones:

  • Son cada vez más los clientes que solicitan los productos en euskera, dato que se ve confirmado por las encuestar realizadas por Merkel.
  • Según los datos de 2001, habían alrededor de 140.000 vascohablantes en el Gran Bilbao.
  • Los hipermercados Merkel del resto del territorio ya han puesto en marcha planes de euskera para aumentar la presencia y el uso del euskera.
  • La gran superficie Boulevard ha llevado a cabo un buen número de acciones en el campo de la rotulación, la publicidad, la relación con los clientes y la imagen dirigidas, en general, a asegurar la presencia del euskera.
  • Las grandes marcas reflejan esa misma tendencia. 
  • El Estatuto de las Personas Consumidoras y Usuarias de la CAV  reconoce a la clientela el derecho de recibir información sobre bienes y servicios tanto en euskera como en castellano, y, por consiguiente, el hipermercado tiene que ir asegurando ese derecho paulatinamente.

Utilizando los servicios que gratuitamente y sin ningún compromiso les ofreció la campaña LanHitz del Gobierno Vasco y de la mano de un asesor, la gerencia de Markel-Barakaldo recibió información detallada sobre los planes de euskera, la legislación en vigor y las ayudas disponibles.

Además, pudo realizar un diagnóstico sobre su situación lingüística, con el objetivo de, en primer lugar, conocer el nivel de cumplimiento de las condiciones impuestas por el Estatuto de las Personas Consumidoras, y, en segundo lugar, para establecer los objetivos que tenían a su alcance en ese campo.  Obtenida esa información, valorarían la posibilidad de emprender un plan de euskera.

Fases de trabajo. Para realizar el diagnóstico e identificar los aspectos mejorables a través de plan de euskera se utilizaron el cuadro de ayuda EME -Marco Estándar de Referencia atendiendo a su equivalente en euskera- y su Manual, y en vista de que el cuadro de ayuda EME recogía las obligaciones establecidas en el Estatuto de las Personas Consumidoras, se analizó el nivel de cumplimiento de las mismas en el establecimiento. Para facilitar dicha labor, se utilizo una aplicación informática desarrollada al efecto.

Respecto a las principales fases de trabajo a realizar, el asesor les explicó que el proceso metodológico del plan de euskera se iba a llevar a cabo mediante los pasos establecidos en el ciclo PDCA, utilizado por las empresas en el ámbito de calidad, el medioambiente, la gestión de la prevención de riesgos laborales y, en general, en los procesos de mejora continua.

En consecuencia, siguiendo el ciclo PDCA, estas fueron las principales fases de trabajo previstas:

 

Planificación (Plan). ). Tal y como ocurre en cualquier otro campo, había que planificar las acciones a realizar. En un primer momento, había que realizar el diagnóstico del punto de partida. Analizados los resultados e identificados los objetivos, había que definir en un plan plurianual qué hacer, quién lo iba a hacer, con que recursos, etc.  Asimismo, ese plan principal se desgranaría en planes de actuación anuales.

Puesta en práctica (Do). En esta fase se materializarían o implementarían las actuaciones previstas para lograr los objetivos anuales (sesiones formativas, reuniones, ayudas, etc.), de acuerdo con lo previsto en el plan de gestión del año en curso. Asimismo, se elaborarían los indicadores de sistematización (o criterios lingüísticos) para mantener los niveles alcanzados.

Medición de resultados (Check).Esta fase consistía en la comprobación del nivel de cumplimiento de las obligaciones reguladas por el Estatuto de las Personas Consumidoras. Dicha evaluación se realizaría anualmente y al terminar de ejecutar el plan íntegramente. El coordinador y la comisión de euskera suelen ser, según el caso, los responsables de dicha labor, sirviéndose para ello de una serie de indicadores.

Ajuste del plan (Act). Se revisan los fallos y desviaciones detectados en la evaluación, y, en su caso, se establecen medidas correctoras. La revisión puede realizarse anualmente y recogerla en el plan de gestión del año siguiente o de un periodo de planificación a otro.

 

 

A la hora de establecer los objetivos que se tratará de alcanzar mediante el plan de euskera, es importante que la empresa reflexione sobre el trabajo que ha de realizar para lograr cada objetivo.

En el caso de Merkel-Barakaldo y respecto a este primer periodo de planificación, se priorizó ir cumpliendo paulatinamente las obligaciones impuestas por el Estatuto de las Personas Consumidoras. Se previó que, una vez alcanzado dicho objetivo, se establecerían otros para un segundo periodo de planificación.

Para poner en marcha, gestionar y evaluar este periodo de planificación, Merkel-Barakaldo contó con la ayuda de la Viceconsejería de Política Lingüística (VPL). De hecho, se utilizaron las aplicaciones informáticas desarrolladas por la VPL para realizar el diagnóstico, el plan plurianual, los planes anuales y la evaluación. Además, dicha Viceconsejería proporcionó a la compañía ayuda económica y ayuda complementaria (documentos y bancos de terminología telemáticos, formación, asesoría, etc.).

Merkel-Barakaldo contrató a una consultoría para que le ayudase a diseñar, llevar a cabo y dinamizar el plan de euskera, labores que se llevarían a cabo mas tarde, tras hacer el diagnóstico, establecer los posibles objetivos, decidir seguir adelante con el proceso y constituir un equipo de trabajo.