Departamento de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca

Centro Documentación Virtual LGTBI
MEMORIA DE LOS MOVIMIENTOS LGTBI

El franquismo siempre consideró la homosexualidad, apoyado en la moral cristiana, como un peligro para la sociedad que había que perseguir y erradicar. Para ello se dotó de un cuerpo legal y normativo compuesto principalmente por:

  • Código de Justicia Militar, de 1945. En su art. 352 imponía penas de prisión, de entre seis meses y un día, a seis años y la separación del servicio, al militar que cometiera “actos deshonestos con individuos del mismo sexo”.
  • Ley de Vagos y Maleantes, fue reformada en 1954 para introducir en los art. 2º y 6º a homosexuales junto a vagos y proxenetas. Se les daba el trato de delincuentes, pudiendo ser éstos internados en los Centros de Trabajo o Colonias Agrícolas, donde se les obligaba a trabajar en condiciones muy penosas. Llegaban a sufrir en muchos casos castigos corporales y hambre. También se les podía prohibir residir en determinados lugares, y tenían la obligación de declarar su domicilio, así como someterse a la vigilancia de los Delegados.
  • Ley de Peligrosidad y Rehabilitación Social (LPRS), de 1970. Sucede a la anterior y continúa considerando a los homosexuales seres peligrosos para la sociedad. Articula medidas de vigilancia en su contra, e introduce el concepto de reeducación, llegando a aplicar prisión, electroshocks o lobotomías, con el fin de “rehabilitarles para su reincorporación a la sociedad”.

A pesar de esta situación, en el Estado Español, al igual que en otros países del mundo, comienza a gestarse el moderno movimiento LGTBI, que experimenta un gran impulso a raíz de los disturbios producidos en Stonewall (Nueva York) el 28 de junio de 1969.

Aparece en el panorama estatal (1970-1971) posiblemente la primera asociación, Agrupación Homófila para la Igualdad Sexual (AGHOIS), que actuaba de forma clandestina a través de dos grupos, uno en Barcelona y otro en Madrid, con el objetivo, según su cofundador Armand de Fluviá, de “concienciar a los homosexuales para reivindicar sus derechos y conseguir la aceptación y reconocimiento de los mismos por parte de la sociedad”. Hacia 1973 pasa a denominarse Movimiento Español de Liberación Homosexual (MELH), y en diciembre de 1975 se transforma en el Front d'Alliberament Gai de Catalunya (FAGC).

Con la muerte del dictador se relaja la presión sobre las personas homosexuales propiciándose así la apertura de locales de ambiente, la publicación de libros y revistas, y una explosión de asociaciones (PDF, 228 KB) en muchas comunidades autónomas que irán conformando la lucha del movimiento LGTBI. En Bilbao (1977) nacen Juventud Gay de Euskadi (JGE), de vida efímera, y Euskal Herriko GayLes Askapenerako Mugimendua (EHGAM). Se crean también asociaciones feministas de mujeres que incluyen grupos de lesbianas, así como otras plataformas reivindicativas de diferentes temáticas.

Estos grupos, desde sus inicios, vieron la necesidad de actuar de forma coordinada y unitaria como medio para plantear sus reivindicaciones. Surge en mayo de ese año la Coordinadora de Frentes de Liberación Homosexual del Estado Español (COFLHEE), y la Coordinadora de Marginados, que engloba a EHGAM, JGE, AMV, Objetores de conciencia y COPEL.

 

Las primeras reivindicaciones se centraron en la lucha contra la Ley de Peligrosidad con objeto de conseguir la despenalización de la homosexualidad, que fue lograda en 1979 con la desaparición de varios artículos, entre ellos los referidos a “actos de homosexualidad”. Pero, paralelamente, se aprobó la Ley de Escándalo Público, con la que se seguía persiguiendo a este colectivo. Fue derogada en 1987 y al año siguiente se eliminó el concepto de escándalo público del Código Penal. Habrá que esperar hasta 1995 para la derogación completa de la LPRS, con el nuevo Código penal, y la inclusión de la discriminación por orientación sexual como delito. Este logro conllevó un gran trabajo previo de las asociaciones, que concluyó con la presentación ante el Ministerio de Asuntos Sociales de un proyecto de ley antidiscriminatoria por la COFLHEE (octubre de 1994). Cartel para despenalización de la homosexualidad (euskara)  (JPG, 132 KB)  Cartel para despenalización de la homosexualidad (castellano) (JPG, 139 KB)

La legalización de las asociaciones también fue un objetivo en esos primeros años, siendo el Front D´Alliberament Gai De Catalunya (FAGC) la primera en conseguirlo en 1980. La legalización de EHGAM se retrasaría hasta febrero de 1983. Escrito de FAGC, MAG-PV y EHGAM, en representación de la COFLHEE, solicitando diversas reivindicaciones, 1983 (JPG, 656 KB)

El asociacionismo de mujeres lesbianas se inicia en los años 70-80 a través de pequeños grupos de lesbianas que se integran tanto en asociaciones feministas, las Asambleas de Mujeres de Bizkaia, Gipuzkoa, Araba y Navarra, como en asociaciones de gais, mayoritariamente masculinas, como EHGAM.

La convivencia con estos grupos masculinos, sus diferencias ideológicas así como la falta de visibilidad animaron a algunas mujeres lesbianas a crear organizaciones de lesbianas buscando aumentar su visibilidad en la sociedad y plantear sus propias reivindicaciones. Nace Emakumearen Sexual Askatasunerako Mugimendua (ESAM) (1979).

La participación de las lesbianas en los grupos feministas se desarrolló a lo largo de los años 80 y destacan el grupo de lesbianas de la Asamblea de Mujeres de Donostia (1980), el Colectivo de Lesbianas Feministas de la Coordinadora de Navarra (1982), o los Colectivos de Lesbianas Feministas de Bizkaia (1983) y Gipuzkoa (1985) y el Colectivo de Lesbianas Feministas de Araba (1987). La visibilidad de las reivindicaciones lesbianas en el conjunto de las reivindicaciones feministas fue decreciendo a lo largo del tiempo, siendo siempre impulsadas por estos grupos autónomos dentro del movimiento feminista.

En 1988 se crea el Instituto Vasco de la Mujer/Emakumearen Euskal Erakundea (Emakunde) (Ley 2/1988, de 5 de febrero), encargado del diseño e impulso de las políticas de igualdad. Pero habrá que esperar a su III Plan de de Acción Positiva (1999-2005) para encontrar la primera referencia a las mujeres lesbianas, al incorporar una nueva área de intervención con respecto al plan anterior como es el área de “Derechos de las Mujeres, Derechos Humanos”.

Las instituciones europeas fueron sensibles desde la década de los 80 a los derechos de las personas homosexuales y, tanto desde el Consejo de Europa como desde el Parlamento Europeo, se emitieron resoluciones instando a los Estados miembros al reconocimiento de los derechos de estos colectivos y a terminar con su discriminación. Destaca la resolución de la Asamblea de Parlamentarios del Consejo de Europa (1 de octubre de 1981) relativa a los derechos de los homosexuales, que el Parlamento vasco hará suya mediante la aprobación de una proposición no de ley el 28 de mayo de 1982 (PDF, 691 KB) en la que también se solicita la legalización de EHGAM.

En 1984 el Parlamento Europeo aprueba la primera iniciativa a favor de la adopción de medidas tendentes a promover la igualdad de lesbianas y gais, y el 7 de mayo de 1988 el Consejo de Europa reconoce la eficacia de los contratos y pactos matrimoniales entre convivientes de hecho.

El 6 de febrero de 1994 el Parlamento Europeo pide a los Estados miembros que se ponga fin al trato desigual de las personas de orientación homosexual en disposiciones jurídicas y administrativas, que el Parlamento Vasco asume mediante la aprobación de una proposición no de ley el 23 de junio de 1995. (PDF, 9 MB)

El Tratado de Amsterdam (1997), que modifica varios Tratados constitutivos de la Unión Europea, incluye expresamente la orientación sexual como motivo de discriminación y faculta al Consejo a adoptar acciones adecuadas en la lucha contra ella.

Posteriormente hay varias recomendaciones para la lucha contra la discriminación a las personas homosexuales, por ejemplo la de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (26 de septiembre de 2000), o en 2010 la Recomendación CM/Rec (2010)5 del Comité de Ministros a los Estados miembros sobre las medidas para combatir la discriminación por motivos de orientación sexual o identidad de género.

Las manifestaciones, recogidas de firmas y charlas fueron parte de los instrumentos utilizados para conseguir estos fines, utilizándose así mismo las revistas para difundir el debate ideológico, las reflexiones personales y el posicionamiento de diferentes grupos. En Euskadi destacan las revistas Gay Hotsa de EHGAM, publicada entre 1977 y 1998, y Sorginak, de los Colectivos de Lesbianas Feministas de Euskadi entre 1986 y 1994, asumida luego por el Colectivo de Lesbianas Feministas de Bizkaia entre 1998 y 2000.

 

Paralelamente a los actos reivindicativos para la despenalización de la homosexualidad y la legalización de las asociaciones, el movimiento de lesbianas y de gais celebra numerosas asambleas organizativas, tanto individuales para su estructuración interna y definición de objetivos, como reuniones con otras asociaciones de Euskadi y/o del Estado en las que se marcan líneas de acción, actuaciones conjuntas, etc.

Tienen una gran importancia las actividades desarrolladas por los grupos en torno a la celebración del 28 de junio, Día internacional del Orgullo Gay, para su visibilización ante la sociedad y reivindicación de la igualdad de lesbianas, gais, bisexuales, trans e intersexuales. Se programan charlas, conferencias, proyecciones de vídeo, etc., siendo el acto central la manifestación desarrollada ese día. A través de los lemas de los carteles diseñados se pueden ver las reivindicaciones principales del movimiento en cada época y su evolución según los logros, conseguidos o no, tanto en la legislación como en la mentalidad social.

Los grupos actúan de forma individual o conjunta, según los intereses y la confluencia de objetivos y formas de llevarlos a cabo, e incluso se crean coordinadoras que engloban a varios de ellos para realizar acciones conjuntas. Por ejemplo, en Bizkaia (1999) se constituye la Coordinadora 28-J que agrupa a Aldarte, Bizigay, Ehgam, Euskalhartzak, Hegoak, Mass-Medeak para organizar de forma conjunta la manifestación del Orgullo en Bilbao.

Además de las acciones reivindicativas del 28 de junio, a lo largo de la historia del movimiento se han desarrollado diversas actividades lúdico-festivas de sensibilización de la sociedad y de homenaje y reconocimiento a la lucha de diferentes colectivos. En otras ocasiones, han sido espacios de relación para personas homosexuales como fiestas, cenas, videoforum, o actos deportivos.

Las jornadas de carácter educativo dirigidas a los homosexuales, militantes o no, y a la sociedad en general, son algunos de los recursos empleados por las asociaciones para sensibilizar en su problemática, normalizar su situación, e iniciar el cambio de mentalidad de la ciudadana.

A mediados de la década de los 80, tras la irrupción de la pandemia del SIDA, la prevención para evitar el contagio de esta enfermedad se convirtió en uno de los objetivos centrales de la lucha del movimiento LGTBI. Se compaginó con las Comisiones anti-SIDA, para no identificar la enfermedad con homosexualidad.

Desde 1988 se conmemora el 1 de diciembre como Día Internacional de la Acción contra el Sida, donde las asociaciones realizan campañas de prevención y difunden folletos y otros materiales en los que se informa sobre las relaciones sexuales seguras.

A partir de la década de los 90 la Administración reconoce el trabajo de estas asociaciones y la utilidad de realizar acciones conjuntas de prevención entre la población homosexual. A la vista de los buenos resultados, la colaboración se extiende mediante la participación en los Planes institucionales de prevención del VIH-SIDA. Algunas de ellas colaboran también en la red de centros para la realización de las pruebas rápidas de detección de la enfermedad.

En esta década surgen varias de asociaciones que se suman al movimiento y lo enriquecen desde sus diferentes perspectivas de acción. En el Estado, se constituye la Federación Estatal de Gais y Lesbianas (1992), posteriormente Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB). En Euskadi y Navarra también se constituyen nuevas asociaciones, Lumatza (1990), AGERIAN y la Asamblea de Lesbianas de Alava-Arabako Lesbianen Asanblada (ALA) (1993), Aldarte, Centro de atención a gays, lesbianas y transexuales y GAYTASUNA - Colectivo Gay de Álava (1994), GEHITU (1997) así como Asociación Hegoak Alkartea o Lesbitoria Gaysteiz Taldea (1999) y Kattalingorri.

En esta época, la lucha LGTBI se centra en reivindicar la igualdad de derechos, y la no discriminación por motivos de orientación sexual en todos los ámbitos, familiar, social y laboral.

En el ámbito familiar y social se reivindica la plena igualdad de derechos de las parejas homosexuales, tanto al matrimonio como a la adopción, y se realizan campañas contra la homofobia de la Iglesia. Tiene gran repercusión en el Estado, y especialmente en País Vasco y Navarra, la campaña de apostasía impulsada por la COFLHEE.

Son tiempos de contactos con partidos políticos, algunos de los cuales van siendo más permeables a las reivindicaciones del colectivo LGTBI. Se considera un hito la creación del primer registro de parejas de hecho (1994, Vitoria-Gasteiz), que incluye también a las parejas homosexuales que pueden así certificar la existencia de una relación afectiva. Estos registros municipales se irán multiplicando en Euskadi hasta la promulgación autonómica de la Ley 2/2003 de 7 de mayo, reguladora de las parejas de hecho. En 2005 se consigue para todo el Estado Español el derecho al matrimonio y a la adopción (Ley 13/2005, de 1 de julio).

Las reivindicaciones en el ámbito laboral, visibles en las manifestaciones del 1 del mayo, se centran en introducir en los convenios los mismos derechos de los que disfrutan las parejas heterosexuales, así como en evitar la discriminación por opción sexual. Para ello se mantienen contactos con sindicatos y partidos políticos.

El discurso antimilitarista también está presente en el movimiento LGTBI. Algunas asociaciones, como EHGAM, realizan campañas con la idea de que “los ejércitos y sus uniformes no representan valores de igualdad, sino de discriminación por sus roles machistas”.

La lucha contra la homofobia, lesbofobia y transfobia, también es un campo de acción importante del movimiento LGTBI vasco. Se producen hechos como los asesinatos de Jesus Gaztañaga en Pau (Francia) y el de Francisco Vadillo “Francis” en Orereta, ambos en 1979, el del travesti Sonia en Barcelona en 1991, agresiones en discotecas y bares, tratos vejatorios en instituciones oficiales, palizas en la vía pública, etc. Todos ellos actos de odio relacionados con la homosexualidad y/o condición trans de las víctimas que supusieron la movilización de los colectivos en repulsa de los mismos. Se exige a las instituciones públicas y a la Justicia el castigo de los agresores y la toma de medidas legislativas, educativas, etc. que erradiquen ese tipo de actos. En 1995 se consigue que la homofobia se castigue en el nuevo código penal.

Paralelamente, el movimiento LGTBI desarrolla campañas de visibilización del colectivo para lograr la sensibilización de la sociedad. Desde 2005 todo ello se articula en torno al 17 de mayo, Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia.

Algunas exposiciones: “Las caras de la homofobia, Lesbofobia, Transfobia” (EHGAM, 2008), “Homosexuales en la historia” (Gehitu, 2008), “La homofobia ya es historia. Derechos sexuales = Derechos humanos” (Aldarte, 2013).

El 13 de enero de 2005 el miembro de EHGAM-Gipuzkoa Mikel Martín (Entrevista a Mikel Martín en Zintzilik Irratia sobre la valoración de la sentencia del juicio, 23/01/2011: http://www.zintzilik.net/?p=5356), conocido activista gay, sufre una agresión a manos de cuatro militares en Donostia-San Sebastián, que le dejó 137 días hospitalizado. Tras la celebración del juicio, la sentencia (enero 2011) condenó a dos de ellos a penas de prisión como autores de un delito de lesiones y una multa por desobediencia a la autoridad. Los otros dos participantes en la agresión fueron multados por omisión del deber de impedir delitos. Como ocurre en los delitos de esta naturaleza, las sentencias judiciales, aun siendo condenatorias no suelen aceptar el agravante de odio. Así ocurrió en este caso, donde el juez no aceptó el agravante de homofobia.

En la década de 2000 hay una nueva oleada de asociaciones en Euskadi. Medeak (Gipuzkoa, 2000), Gaztelesgay Bizkaia (2002) después Queer Ekintza (2005), Bizigay Sexu Askapenerako Alkartasuna (2003), 7menos20, Colectivo de Lesbianas Mass Medeak-MDM (2009), AMPGYL-Euskadi Asociación de Madres y Padres de Gays, Lesbianas, Bisexuales y Transexuales (2010) o Guztiok Sexu aniztasuna eta askatasunaren aldeko elkartea (2012). Además, destaca la presentación en Bilbao, el 20 de noviembre de 2010, de la revista digital feminista Pikara Magazine, que es una decidida apuesta tanto por promover la diversidad sexual, como por denunciar la LGTBIfobia en sus contenidos.

Las personas trans estuvieron presentes desde los inicios del movimiento en las reivindicaciones de las asociaciones, si bien en pequeña medida, y no fue hasta la década del 2000 cuando se crearon asociaciones trans en Euskadi. En 2002 nace Transexualidad Euskadi, y en 2007 Errespetuz, Asociación Vasca para la defensa y la integración de las personas Transexuales.

Comienzan a realizarse campañas propias por el reconocimiento de los derechos de este colectivo. El movimiento LGTBI reclama continuamente la creación de una unidad de género y la promulgación de una ley de identidad de género. La colaboración con los poderes públicos hace posible la creación de una unidad de género en el Hospital de Cruces (2009) y la promulgación de la Ley 14/2012, de 28 de junio, de no discriminación por motivos de identidad de género y de reconocimiento de los derechos de las personas transexuales. Al objeto de propiciarles una mejor integración social y evitar situaciones de sufrimiento o discriminación, el Gobierno Vasco aprueba el Decreto 234/2015, de 22 de diciembre, (corrección de errores del Decreto 234/2015, de 22 de diciembre) para que puedan tener documentación administrativa adecuada mientras dure el proceso de reasignación de sexo.

También destacan las campañas por la despatologización de las identidades trans, realizadas por las asociaciones de forma individual, o mediante la adhesión a las de otras organizaciones. Destaca la reunión de Xarxa (Barcelona, noviembre 2007) ya que los grupos asistentes aceptaron la petición de Miquel Missé en nombre de la Guerrilla Trabolaka y del movimiento STOP Transpatologización 2012, en el sentido de que todos centrarían esfuerzos en sacar la patologización trans de los manuales de psiquiatría.

Al mismo tiempo, la implicación institucional a favor del colectivo LGTBI aumenta. En 2000 el Parlamento Vasco, en línea con las diferentes normativas y recomendaciones de la Unión Europea, aprueba una Proposición No de Ley para impulsar un “servicio de información, atención y asesoramiento a gais y lesbianas y a sus familias y personas allegadas, en colaboración con las Diputaciones y los principales Ayuntamientos vascos”.

En respuesta a este mandato, en 2002 el Gobierno Vasco crea Berdindu, servicio de Información y atención a la diversidad sexual y de género, dirigido a lesbianas, gais, trans y bisexuales así como a su entorno. Este servicio ofrece información y atención a la comunidad educativa, a los agentes sociales y profesionales, a los medios de comunicación y a la sociedad en general con el objetivo de eliminar la homofobia. En la actualidad Berdindu presta sus servicios a través de las asociaciones Aldarte, Errespetuz, Gehitu y Guztiok.

También las Diputaciones Forales y diferentes ayuntamientos han mostrado su apoyo al movimiento LGTBI sumándose a diferentes campañas reivindicativas. Por ejemplo la Corporación del Ayuntamiento de Bilbao presta su apoyo a la Coordinadora del 28-J desde 2005 y la Diputación Foral de Bizkaia desde 2008. Más recientemente se han implantado planes de acción global como el “Plan de Derechos Humanos, Recuperación de la memoria y Convivencia 2012-2015” de la Diputación Foral de Gipuzkoa, dentro del II Plan Foral para la Igualdad de Mujeres y Hombres 2012?2020. En él se incluye la prevención de la discriminación y los delitos de odio basados en la orientación sexual y/o la identidad de género.

En la actualidad se siguen desarrollando actuaciones y reivindicaciones a favor del colectivo, como la realizada por Gehitu con motivo de la celebración del 17 de mayo de 2015. En esta fecha entregó un manifiesto a todos los partidos políticos solicitando la elaboración de una Ley de Igualdad Social y contra la discriminación del colectivo LGTBI en Euskadi.

También destaca la promoción por parte de ACASGI, EHGAM, Gehitu y Harribeltza, junto al Ayuntamiento de San Sebastián, de un Pacto de Estado frente al VIH. Se realizó con motivo del Día Mundial Contra el SIDA de 2015 al objeto de propiciar un amplio consenso político en torno a las medidas de respuesta al VIH-SIDA, tanto en sus aspectos preventivos y clínicos como sociales.

Fecha de última modificación: