| 3.5. LA HERRAMIENTA DE LA COMUNICACIÓN. LOS PLANES DE COMUNICACIÓN Como paso previo a la elaboración de un plan de comunicación se debería contar con un diagnóstico, lo más ajustado posible, sobre el nivel de conocimiento que las personas jóvenes de la CAV tienen del Plan. Un análisis de estas características permitiría identificar los segmentos de población joven que se encuentran más alejados del Plan Joven II, así como los motivos de este extrañamiento. Ya sea por debilidades de las acciones comunicativas desarrolladas para difundir el Plan, o por el desinterés del público al que está dirigido, la información recogida permitiría reorientar el trabajo del personal técnico encargado del diseño de un plan de comunicación. Actualmente, tan sólo se conocen datos parciales del “grado de penetración de la marca”. Los estudios realizados señalan que sólo una mínima parte de las personas de entre 15 y 29 años de la CAV conoce o ha oído hablar del Plan. No obstante, este dato no es del todo esclarecedor, ya que no aporta información sobre el grado de conocimiento de los contenidos del documento debido, entre otros motivos, a que tan sólo se pregunta a las personas entrevistadas si han oído hablar de dicha iniciativa interinstitucional. No se profundiza, por tanto, en el tipo de conocimiento que tienen del documento o la opinión que les merece el Plan. En general, se considera que quienes lo conocen son personas jóvenes normalmente vinculadas a asociaciones juveniles y presentes en ambientes permeables a este tipo de iniciativas institucionales. Ausencia de actuación sectorial Originalmente, el Plan Joven I fue concebido como una nueva forma de abordar la política de juventud. Para ello se dotó al Plan de una filosofía común que fue aplicada a cada una de sus áreas. Se trataba de que el enfoque de los problemas de las personas jóvenes desde las distintas instituciones transcendiera del ámbito del ocio y la cultura y recogiera iniciativas relativas a otros ámbitos, probablemente más transcendentes en la juventud vasca. El Plan fue dividido en originariamente cinco áreas: Trabajo e Inserción Laboral, Educación Reglada y no Reglada, Vivienda, Salud y Calidad de Vida y Ocio y Cultura Juvenil (el Plan Joven II recoge las mismas áreas pero introduce alguna variación en las denominaciones). Así el Plan Joven I aglutina iniciativas institucionales de carácter concreto para cada una de las áreas pero bajo un enfoque común. A este nuevo tratamiento de los problemas de la juventud se le llamó actuación sectorial. En los primeros años, la actuación sectorial fue el elemento más valorado del Plan Joven I desde el punto de vista de su diseño y desarrollo. No obstante, este avance sustancial en la política de juventud no se ha visto reflejado en los medios de comunicación, ya que no han recogido el enfoque y los contenidos del Plan Joven I en cada una de las áreas, ciñéndose, únicamente, a la idea global y los mensajes centrales del Plan Joven. Falta de debate social sobre el Plan Joven El Plan Joven I no ha sido objeto de un tratamiento significativo en los medios de comunicación. Este hecho se explica, en parte, porque se trata de un documento que no ha suscitado polémicas entre los agentes sociales y la juventud vasca. No ha existido un proceso de debate abierto y público en el que se recogieran diferentes puntos de vista o enfoques sobre la realidad juvenil. Desde su nacimiento hasta el momento presente el Plan Joven I ha gozado de un alto nivel de consenso entre los agentes políticos y sociales. Se trata, por tanto, de un documento de trabajo mínimo ampliamente legitimado por el conjunto de los agentes sociales de la CAV. Aspectos formales del Plan de comunicación Además de los aspectos analizados relacionados con el contenido de las acciones comunicativas dirigidas a difundir el Plan Joven I, existe otro tipo de consideraciones que hacen referencia a elementos más formales sobre los que se deberá reflexionar a la hora de diseñar un plan de comunicación para el Plan Joven II. El futuro plan de comunicación deberá huir de cualquier enfoque paternalista y de la imagen institucional. En la elaboración de los mensajes se deberán tener en cuenta las preocupaciones que actualmente afectan a la juventud vasca. El mensaje central del Plan Joven estará presente en todas las acciones e intervenciones públicas del plan de comunicación, pero en cada caso será adaptado a las características y necesidades del público objeto, teniendo en cuenta, además, el área en la que se recoge dicha acción en el Plan Joven II: Trabajo e Inserción Laboral, Educación y Formación para el empleo, Vivienda, Salud y Acción social, y Ocio y Cultura Juvenil. Algunos de los requisitos para llevar a cabo el plan de comunicación son: |