| 1.2.2. BALANCE DEL PLAN JOVEN I El concepto de evaluación ha sido uno de los elementos clave que ha estado presente en todas las fases del Plan Joven. Así, en la propuesta de elaboración del Plan Joven I se recogía, entre los puntos de partida, la definición de programas concretos, lo cual ha permitido, tal y como se acaba de señalar en el apartado anterior, que el Plan pueda ser caracterizado, entre otros aspectos, por ser fácilmente evaluable. En ese sentido, dentro de la Organización gestora del Plan se asignó a la Junta Rectora, además de coordinar e impulsar el desarrollo del Plan, las funciones de efectuar el seguimiento y evaluación de las acciones incluidas en el Plan, proponer las modificaciones que se estimen oportunas, así como presentar el informe anual de seguimiento del Plan. A expensas de realizar la evaluación de resultados,
a efectuar durante el año 2002, y la evaluación de impacto,
la cual se cumplimentará en el año 2003, a lo largo del
desarrollo del periodo de vigencia del Plan Joven I se ha realizado tanto
una evaluación continua de las acciones, como una valoración
de la gestión del Plan, que ha permitido ir introduciendo, en unos
casos, determinadas medidas de corrección, y, en otros, ha orientado
la elaboración del segundo Plan. 1.1.- Seguimiento anual Desde la Junta Rectora se estableció, como metodología de evaluación continua, que anualmente cada institución concretara los compromisos que, en aplicación de las líneas de intervención y acciones contempladas en el Plan, constituían la programación para cada ejercicio presupuestario, especificando los objetivos, destinatarios/as, el presupuesto asignado y los indicadores de evaluación de cada acción. De esa forma, anualmente la Junta Rectora ha evaluado, una vez finalizado el ejercicio presupuestario correspondiente, el grado de cumplimiento de cada una de las acciones programadas, lo cual permitía reorientar la programación para el ejercicio siguiente. Todo ello, junto a las actuaciones realizadas respecto a las funciones asignadas a la Organización gestora del Plan, queda recogido en el informe de seguimiento anual remitido a la Comisión Delegada de Asuntos Económicos del Gobierno y a la Comisión de Mujer y Juventud del Parlamento. 1.2.- Evaluación intermedia a) Evaluación gestora Hacia la mitad del periodo de vigencia del Plan Joven I, desde la Comisión Técnica del Plan Joven se realizó, en marzo del 2000, una primera valoración sobre el desarrollo del Plan, en la que se establecieron tres niveles de análisis, al objeto introducir una serie de elementos correctores que mejorasen la gestión del Plan: Valoración de la dinámica del desarrollo del Plan en cada institución, en la que, junto a los avances, se señalaron los aspectos deficitarios detectados sobre los que incidir para permitir una óptima implementación respecto a su puesta en marcha, a las dificultades para llevar a cabo la labor de coordinación y respecto a la socialización del Plan. Establecimiento de las acciones prioritarias en función de las necesidades preferentes detectadas en el diagnóstico y estudio de su adecuación a la intervención de las instituciones. Así, tras un minucioso análisis, se concluía, a grandes rasgos, que el área de empleo, prioridad básica, requería más esfuerzos presupuestarios, al igual que el área de vivienda, segunda necesidad básica; por el contrario, el área de salud y calidad de vida aglutinaba el mayor esfuerzo económico, cuando no es la mayor preocupación entre la juventud. En el mismo sentido, se determinaron las acciones que había que mantener, las que era preciso retirar o cambiar la orientación y las que había que incluir nuevas. Unificación de criterios a la hora de concretar las acciones a incluir en el Plan, con el objeto de evitar, especialmente entre instituciones homólogas y entre territorios, dificultades de homogeneización a la hora de programar y evaluar. Por último, se identificaron aquellas acciones que presentaban dificultades para su concreción, como es el caso de las acciones cuya responsabilidad es compartida por varias instituciones. b) Evaluación técnica Para profundizar en la solución de aquellos aspectos señalados en la evaluación gestora que contenían un alto grado de complejidad, se establecieron dos grandes áreas de trabajo, con el objeto de analizar las dificultades y proponer soluciones respecto, por un lado, de las acciones de carácter interinstitucional, y, por otro, de los mecanismos de impulso del Plan. Mesas de trabajo para la elaboración de Modelos de desarrollo de las acciones Para abordar la implementación de las acciones cuya responsabilidad es compartida por varias instituciones, la Junta Rectora del Plan Joven seleccionó 24 acciones de carácter interinstitucional formuladas operativamente que no estaban incluidas en ningún plan o que carecían de diseño específico para su puesta en práctica. Durante los meses de abril a junio del año 2000, quince grupos de trabajo interinstitucionales agrupados en seis áreas (I Incentivos fiscales, II Medidas de carácter administrativo orientadas a favorecer la contratación de jóvenes, III Educación, empleo y acercamiento al entorno, IV Ocio y cultura juvenil, V Juventud y desarrollo rural, y VI Educación para la salud) elaboraron el modelo de desarrollo consensuado de cada una de las 24 acciones. Además, se sistematizaron, desde una perspectiva global, las líneas de trabajo comunes a diferentes acciones, que, desde un abordaje operativo, se identificaron con tres líneas transversales: diagnósticos a realizar, planes de comunicación a poner en marcha y peticiones a resolver por la Junta Rectora. Dinámicas de acción para el impulso del Plan Joven Con el objetivo de diseñar estrategias para el impulso del Plan Joven se llevó a cabo un proceso en el que siete equipos de reflexión, compuestos por personal técnico de las diferentes instituciones, agentes sociales y jóvenes, analizaron, durante los meses de octubre a diciembre del 2000, las principales debilidades del Plan Joven I, lo cual ha servido, fundamentalmente, para dotar al Plan Joven II de un impulso renovado en cinco ámbitos (I Agentes sociales, II Plan de comunicación, III Planes individualizados, IV Coordinación de Planes, y V Implicar a jóvenes), tal y como queda recogido en el Capítulo 3 del presente documento.
Durante la última fase de aplicación del Plan Joven I, desde la Junta Rectora se impulsó un intenso y rico proceso de valoración cualitativa, en la que cada uno de los departamentos de cada institución efectuó, entre los meses de noviembre del año 2000 y febrero del 2001, una valoración general sobre las líneas de intervención y acciones del Plan, así como un avance de propuestas a tener en cuenta en la elaboración del segundo Plan. Por otro lado y de forma simultánea, cada departamento evaluó cada una de las acciones del Plan Joven I, valorando la importancia de la acción, el impacto en el colectivo joven, la idoneidad para cubrir la correspondiente línea de intervención propuesta en el Plan, la implicación política y técnica del departamento, así como la valoración de los recursos económicos empleados. Además, ha expresado razonadamente su propuesta de mantener la acción en el Plan Joven II, eliminarla o introducir nuevas acciones o formas de desarrollo. Dicho posicionamiento de cada institución respecto a la ejecución del Plan Joven I ha servido de referencia altamente orientativa a los "ontzis" constituidos para la elaboración del Plan Joven II. Dichos "ontzis", además de analizar tales aportaciones, han recogido también los avances que el Plan Joven I ha supuesto en cada una de las áreas, que, de forma sucinta, quedan reflejados en el apartado 3.1 del presente documento (Diagnóstico por áreas). |