| 1.1.5. LA CONFLUENCIA CON LAS POLÍTICAS EUROPEAS Y DE NUESTRO ENTORNO La juventud vasca no es distinta a la de otros ámbitos geográficos de nuestro entorno. Sus contextos son específicos, pero sus problemas semejantes. De ahí que sea útil conocer las experiencias y enfoques que se dan a la política de juventud en otros ámbitos de actuación: mundial, europeo, estatal y de otras comunidades autónomas. Desde las Naciones Unidas se ha impulsado el “Programa de Acción Mundial para los Jóvenes hasta el año 2000 y subsiguientes” que tiene como objetivo general dotar a las personas jóvenes de poder real, lo que implica una toma de conciencia de las restricciones a la participación económica, política, social y cultural de las personas jóvenes existentes en nuestras sociedades, así como un mejor aprovechamiento de las posibilidades y condiciones para superarlas (1). En el ámbito europeo, el contenido de la política de juventud varía considerablemente de un estado a otro. En términos generales, bajo el concepto de política de juventud se recogen actuaciones dirigidas a promover el asociacionismo y la participación juvenil, a fomentar la movilidad y los intercambios internacionales de las personas jóvenes, a facilitar servicios de información y asesoramiento, a promover actividades culturales y de tiempo libre, y a apoyar proyectos e iniciativas juveniles en el ámbito de la integración social y profesional. La noción de política integral de juventud va ganando terreno de forma progresiva en Europa y cada vez son más los países que tratan de incorporar este enfoque en el tratamiento de las cuestiones, necesidades y problemas relacionados con la juventud, adoptando distintas medidas para mejorar la coordinación de las actuaciones dirigidas a la juventud. La Carta de participación de la juventud en la vida municipal y regional, aprobada en Estrasburgo en la Conferencia Permanente de los Poderes Locales y Regionales de Europa en 1992, solicitaba a los gobiernos municipales y regionales el impulso de la participación juvenil, mediante la articulación coherente de distintas políticas sectoriales, a partir de proyectos desarrollados por las propias personas jóvenes en campos tan diversos como el tiempo libre, el asociacionismo, la lucha contra el paro, la vivienda, la formación y la igualdad de géneros. La Resolución sobre una política de juventud para Europa del Parlamento Europeo, así como la Resolución del Consejo del año 1999 relativa a la participación de la juventud, abogan igualmente por una política intersectorial e integrada destinada a las personas jóvenes, elaborada con su ayuda y a partir de sus necesidades específicas, con el objeto de mejorar sus condiciones de vida y su participación en el conjunto de aspectos sociales, culturales y políticos que afectan a la juventud y a otros grupos de la sociedad. En el mismo sentido, la elaboración del presente Plan Joven II está en consonancia con las directrices marcadas en el proceso de elaboración del Libro Blanco sobre política a favor de la juventud de la Unión Europea. Las coincidencias del Plan Joven II con el trabajo realizado a nivel europeo se dan en dos ámbitos: contenidos y metodología. Contenidos. El Libro Blanco insiste en la necesidad de aplicar un método abierto de coordinación entre los estados miembros en el ámbito específico de la juventud y una mejor inclusión de la dimensión de la juventud en la elaboración de las otras políticas. Metodología. El proceso de elaboración del Libro Blanco ha sido un primer reflejo de la idea del aumento de los niveles de coordinación en materia de juventud entre los estados miembros. Así, como paso previo a la redacción del documento, tuvieron lugar una serie de conferencias, nacionales y de ámbito europeo, en las que las personas jóvenes fueron las principales protagonistas junto a personas expertas y personal político. A lo largo de dichas sesiones de trabajo se realizaron un total de 440 propuestas que han sido la base del Libro Blanco de la Juventud Europea. En el marco del Estado español, se está desarrollando el "Plan de acción global en materia de juventud 2000-2003". A él deben añadirse los llevados a cabo por diversas comunidades, así como los correspondientes a un número importante de municipios. En casi todos los casos, estamos hablando de planes globales o integrales de juventud. En el proceso de elaboración del presente
Plan Joven II, se han analizado exhaustivamente todos los anteriormente
referidos planes y programas de actuación, lo que ha permitido
comparar los diagnósticos, objetivos y acciones contenidos en cada
uno de los ámbitos geográficos. En resumen, de dicha comparación
se concluye que el Plan Joven II no difiere, en términos generales,
del resto, tanto en la delimitación de las áreas prioritarias,
como en la consideración de los valores como elementos transversales
de la intervención. |