Departamento de Cultura y Política Lingüística

La Ruta del vino y del pescado

Introducción | La ruta en imagenes

Durango

Durango es villa de pasado aristocrático y viejos hidalgos. Todavía conserva su casco histórico medieval y hasta el siglo XIX mantuvo en pie su recinto amurallado, del que hoy en día sólo queda un arco de los seis que presentaba inicialmente. Pertenece a la denominada Puerta de Santa Ana.

  • Puerta de Santa Ana. De estilo barroco está fechada en el año 1556, aunque sufrió una restauración en 1774. Se trata de uno de los elementos más simbólicamente explícitos de la Ruta del Vino y el Pescado, ya que bajo ella debían de pasar los mercaderes que traían tanto el pescado de la costa como el vino del interior. Consta de un arco de medio punto sobre el que se asienta una balaustrada de piedra. Encima del arco se ven dos torres, una a cada lado, y entre ellas se sitúa una espadaña central, que por un lado presenta el escudo de los Austrias, y por el otro a Santa Ana con la Virgen.
  • Iglesia de Santa Ana.
    Santa Ana. Durango



    Se levanta junto a la Puerta de Santa Ana y es de estilo barroco.


  • Iglesia de Santa María Uribarri. Es del siglo XIV y está adosada a la casa torre de Arandoño. Presenta un amplio pórtico y una arquitectura muy típica de las iglesias de Bizkaia.
  • En Durango se encuentra la iglesia más antigua de la provincia: la de San Pedro de Tabira. Es de estilo románico y sus restos más antiguos proceden del siglo XII.
  • Otros monumentos destacables de esta añosa villa son la Cruz de Kurutziaga, el ídolo de Mikeldi, del cual sólo podemos ver una copia, puesto que el original se encuentra en el Euskal Museoa Museo Vasco, de Bilbao, y el edificio del Ayuntamiento, de estilo clásico con influencia napolitana.
Izurtza
  • Cerca de Durango, en el municipio de Izurtza, se levanta la torre de Etxaburu, al pie de la peña Mugarra.
    Torre Etxaburu Izur. Izurtza


    Sus orígenes se encuentran en una edificación romana de la época del emperador Antonino Pío, que fue después destruida. En el siglo X Sancho López de Ybargüen, esposo de Estíbaliz de Etxaburu, reconstruyó el edificio.