Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente

Consumo de azúcar: por qué no es lo mismo comerte una naranja que beberte su zumo

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Te puedes sorprender de la cantidad de productos que contienen azúcar sin que lo sospeches. No solo los productos que identificamos fácilmente como dulces, como bollería, helados, zumos o batidos, están hasta arriba de este ingrediente. El azúcar está escondido en muchos alimentos como pizzas, panes o salsas. Para saber si un producto contiene o no azúcar y la cantidad exacta, fíjate en la lista de ingredientes y en el etiquetado nutricional. Todos los alimentos que se vendan envasados deben contener de manera obligatoria información esencial que te permita conocer lo que compras. Esa información la encontrarás en su etiqueta, donde te muestra las cantidades de determinados componentes que contiene un producto, entre ellos, los azúcares. 

En la etiqueta no siempre se identifica el azúcar fácilmente, en ocasiones se presenta con diferentes nombres como fructosa, sacarosa, maltodextrina, maltosa, jarabe de maíz, lo que dificulta su interpretación. Merece la pena dedicarle tiempo y educar el paladar con los sabores naturales de los alimentos para evitar problemas de salud. 

Hay que saber diferenciar también los dos tipos de azúcar que nos podemos encontrar: 

  • Los intrínsecos (naturales): Se encuentran en las frutas y verduras.
  • Los libres (añadidos): Se encuentran en los productos procesados (galletas, zumos industriales, refrescos, cereales, pizzas o salsas…). Estos se agregan durante su elaboración y no aportan ningún valor nutricional. También son libres los que están presentes de forma natural en la miel, jarabes y zumos de frutas naturales. 

Y te preguntarás, ¿un zumo de naranja natural es menos saludable que comer una naranja? La respuesta es sí. La naranja se debe comer entera para que sus azúcares se absorban de manera saludable gracias a su fibra. Al hacer zumo, se retira la fibra y sus azúcares actúan de forma similar al azúcar blanco, lo que lo convierte en azúcares libres sin ningún aporte nutricional. Ten en cuenta además que en ningún caso te comerías de una tacada las tres naranjas que vas a exprimir para obtener un vaso de zumo natural. 

Refrescos y menores: empacho de azúcar 

Según un informe elaborado por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), uno de cada cuatro menores de entre 3 y 10 años (un 26%) y casi dos de cada tres adolescentes (un 62%) consumen bebidas energéticas. Estos datos son alarmantes y demuestran que hay que actuar de alguna manera para que las personas sean conscientes de lo realmente perjudicial para la salud que es consumir este tipo de productos.  

La AESAN advierte de que una lata de refrescos estimulantes puede contener hasta 75 gramos de azúcar, el equivalente a 15 terrones. Al efecto pernicioso del azúcar hay que añadir el de la cafeína, pues cada lata llegar a contener 32 miligramos de cafeína por cada 100 mililitros. Así que un envase de 330 mililitros equivale a cuatro cafés. 

Recuerda que el consumo excesivo de cafeína puede provocar insomnio, riesgos cardiovasculares y hematológicos. Además, la ingesta desproporcionada de azúcar está relacionada con enfermedades como la obesidad, diabetes y problemas cardiovasculares, entre otras muchas.

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