El termómetro de la economía vasca se situó en octubre en 103,8, manteniéndose en la zona de crecimiento sólido. El balance del mes vuelve a arrojar un resultado desequilibrado entre la evolución de la demanda interna y la externa. El consumo privado mantiene un crecimiento apreciable, aunque el consumo público avanza de forma más moderada y la inversión continúa aumentando a tasas muy elevadas. En esa línea, la construcción y los servicios muestran un comportamiento especialmente positivo y contribuyen a sostener el incremento de la actividad global. Por el contrario, la industria, afectada por el deterioro de la demanda exterior, vuelve a registrar una evolución negativa.

Evolución del termómetro: