Ficción y realidad se unen en esta original propuesta de Pilar Soberón, artista seleccionada por primera vez en Gure Artea. Presentada sobre una caja de luz, Ciudad dormitorio, se alquilan habitaciones es una imagen digital de gran formato construida a mano mediante un minucioso trabajo que une y superpone en el ordenador digitalmente multitud de recortes de imágenes. En una época o ciudad en crisis, marcada por los continuos cambios y transformaciones, bajo la apariencia de una ciudad de descanso nocturno se alquilan habitaciones, asentadas sobre grandes contenedores.
La obra plantea una situación irreal en la que al individuo contemporáneo se le ofrece la posibilidad de habitar o descansar, cómo el propio título indica, en un nuevo lugar, en una nueva ciudad. En ese espacio ideal cada individuo, cada mente, participaría en el engranaje mecánico de la casa, según explica Soberón
