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ARTE Y SOSTENIBILIDAD
¿Qué es el arte sostenible?
En una sociedad donde existe la arquitectura sostenible (minimización del impacto ambiental con nuevas construcciones), la agricultura sostenible (agricultura que se adapta al ecosistema local), e incluso la banca sostenible (inversiones socialmente responsables), existe también el arte sostenible, o el arte que aborda cuestiones como la responsabilidad social y la conciencia ecológica.
Los orígenes del arte sostenible
Se pueden remontar al arte conceptual de la década de 1960, pero es partir del final de la Guerra Fría, en torno a finales de la década de los 80, cuando la preocupación respecto a la sostenibilidad va en aumento con la aparición de una nueva conciencia global sobre los problemas medioambientales y sociales.
Una de las pioneras en este ámbito del arte es Mierle Laderman Ukeles, que en 1969 publicó el Manifesto for Maintenance Art 1969! donde creó lo que ella llamaba Maintenance Art o "arte de mantenimiento". Realizó 17 performances llamadas Maintenance Art Performance Series"(1973-1974) combinando el arte con las actividades cotidianas, como cocinar o limpiar. Una de esas performances fue Care o "cuidado" en la cual la artista se mudó a un museo junto con su familia, donde realizaba las mismas tareas que en su casa, manteniendo limpio el museo y recibiendo a los visitantes como si fueran sus propios invitados, convirtiendo así el museo en un verdadero hogar.
Arte y denuncia
El arte relacionado con los valores de la sostenibilidad no tiene un aspecto definido, tal y como ocurre con otros estilos o movimientos que se reconocen con facilidad, sino que refleja una serie de ideas sobre el papel que el arte tiene en nuestro entorno. Estos artistas denuncian los estragos de las actividades humanas y las intervenciones destructivas que han tenido lugar en la naturaleza o en el paisaje a escala global y de esta manera, conceptos como el medio ambiente, la justicia social y la cultura local han ido ganado terreno en el campo del arte. Las obras, ya sean permanentes o temporales, situadas en espacios naturales o paisajísticos, han buscado activamente la participación del espectador, que a su vez se convierte en observador, caminante, o explorador. Además lo que estas obras tienen en común son los materiales utilizados, que son de origen local, biodegradables o incluso reciclados en algunos casos. La sostenibilidad asimismo tiende a revolucionar el negocio o mercado del arte ya que muchos de estos artistas no crean objetos que puedan ser vendidos en una galería a cualquier coleccionista.
La preocupación por la sostenibilidad en el mundo del arte sigue siendo un tema de debate en la actualidad. En torno al año 2000, en toda Europa, se sucedieron numerosos debates y conferencias sobre la relación entre arte contemporáneo y sostenibilidad, por ejemplo la conferencia de la Sociedad Alemana para la Cultura Política, en enero de 2002 en la Academia de Arte de Berlín, o el Simposio Internacional sobre Sostenibilidad y Arte Contemporáneo, que tuvo lugar en la Universidad de Europa Central, en Budapest, en marzo de 2006. Estos fueron los primeros de una serie de congresos internacionales que reunieron a artistas contemporáneos, filósofos, científicos medioambientales y activistas para explorar un terreno común en torno a estos problemas.
Cuando el trabajo de los artistas denuncia los estragos de las actividades humanas y las intervenciones destructivas que han tenido lugar en la naturaleza o en el paisaje a escala global, conceptos como el medio ambiente, la justicia social y la cultura local ganan terreno en el campo del arte.
Maialen Gallego-Careaga Larrañaga
licenciada en Bellas Artes y en Historia del Arte por la Universidad del País Vasco, en la actualidad trabaja para el departamento de Educación e Interpretación del Guggenheim Bilbao Museoa.
