- El equipo ganador de este reto, lanzado por la Dirección de Vivienda, Suelo y Arquitectura del Gobierno Vasco para el concurso internacional Europan 16, presenta en el municipio su apuesta para generar viviendas productivas.
- Una exposición mostrará las soluciones planteadas por los cinco finalistas de jóvenes profesionales de la arquitectura.
Beizama ha conocido este viernes los detalles de la propuesta que un equipo de jóvenes profesionales de la arquitectura pondrá en marcha en el municipio guipuzcoano para construir doce viviendas públicas en alquiler que aborden desde el concepto de viviendas productivas el problema del envejecimiento poblacional en pueblos pequeños. El proyecto, fruto del reto que el Departamento de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes lanzó en el seno del concurso de ideas urbanas y arquitectónicas Europan, dirigido cada dos años a jóvenes profesionales de la arquitectura de todo el continente, se edificará en una parcela de media hectárea junto a la iglesia de la localidad.
El de Beizama ha sido uno de los siete emplazamientos a nivel estatal propuestos al concurso europeo y, del total de 40 lugares de nueve países (de Bélgica, Alemania, Francia, España, Italia, Noruega, Suiza, Austria y Suecia), el reto planteado por el Departamento de Vivienda ha sido el que más propuestas ha recibido a nivel internacional, al igual que ocurrió en la edición anterior con Lasarte-Oria. A una altitud de 500 metros sobre el mar, a 14 kilómetros de Tolosa y 12 de Azpeitia, Beizama es una localidad entre montañas que encara los retos de muchas poblaciones rurales tradicionales: mantener a las personas jóvenes del municipio y atraer a otras que se instalen en él, bien para crear pequeñas actividades productivas o bien para vivir en él y trasladarse a trabajar a otros puntos.
El equipo ganador del proyecto del municipio guipuzcoano fue elegido por un jurado internacional y está formado por Juan Carlos Martin, Cynthia Rosalía Rabanal, Jordi Olivella, Pol Mensa, Clara Alsedà y André del Río. En los próximos meses, además de recibir los 12.000 euros del premio, estos profesionales recibirán el encargo de la redacción del proyecto de edificación y urbanización, así como la dirección de la obra. Bajo el nombre Ongi Etorri, los profesionales que han impulsado la propuesta han presentado en la Natur Eskola de Beizama los entresijos de la misma, en una jornada en la que en presencia de Carmen Imbernón y Begoña Fernández-Shaw, de Europan España, también se ha inaugurado una exposición que muestra los detalles de los cinco equipos finalistas del reto situado en el municipio guipuzcoano.
Se trata de una “oportunidad para recuperar los servicios perdidos con la despoblación”, ha explicado el equipo, “atrayendo a su vez a más habitantes e iniciando así un nuevo ciclo de crecimiento y desarrollo”. El proyecto logra salvar el fuerte desnivel existente en la parcela dibujando un camino público que se conecta con los polos sociales del pueblo. Las 12 viviendas, con acceso directo desde la calle, se repartirán en cuatro edificios que buscan una integración tipológica con el caserío tradicional desde una nueva perspectiva de vivienda actual, incluyendo espacios comunes (talleres) en los que se podrán instalar actividades productivas. El diseño busca adaptar las viviendas a distintos estilos de vida y cuenta con espacios exteriores a medio camino entre los zaguanes de las casas (ataria, en el caserío) y pequeñas plazas públicas.
El director de Vivienda, Suelo y Arquitectura del Gobierno Vasco, Pablo García Astrain, recalca que la propuesta “plantea una tipología muy específicamente adaptada a Beizama, pero que quizá pueda desembocar en un nuevo modelo de vivienda pública de alquiler adaptada al medio rural que contribuya a reequilibrar nuestros territorios”. El Ejecutivo Vasco es una de las pocas administraciones que desarrolla y construye proyectos procedentes de Europan. El Departamento de Vivienda ha impulsado ya 184 viviendas en Basauri (1991) y 84 en Mina del Morro (Bilbao, 2001). La última convocatoria fue realizada en 2019, y ya se avanza en la modificación del planeamiento urbanístico para crear un centenar de viviendas protegidas en Lasarte-Oria. El de la vivienda productiva es un aspecto novedoso que se aborda en el proyecto de Lasarte-Oria y en el que se profundiza con el de Beizama, con la búsqueda de modelos innovadores de viviendas en las que se pueda vivir y trabajar, conceptos cuya necesidad ha aumentado en pandemia.
