El ventoso viernes 13 de diciembre de 2019 nos reunimos en el Aula de Villamonte para disfrutar de la última sesión del año del Club de los Cuentistas. El dado de los temas había decidido que un bocadillo de diálogo vacío fuese el eje inspirador, y, ciertamente, dio mucho y variado juego.
Inició la contada FÉLIX, uno de nuestros ilustres veteranos, que regresaba tras un período de ausencia. En su cuento, un inteligente niño se las arreglaba para componer un rompecabezas gracias a una insospechada pista.
Le siguió MANUEL I., que se estrenaba como contador después de varias sesiones como escuchante. Tras una interesante disertación sobre los bocadillos, nos dejó una divertida muestra de la sabiduría judía en el mundo de los negocios.
IÑIGO, que fue el primero de los cuentistas que repitió (sí, junto con Román y Nyanga, lo que le dio un toque especial a la contada), nos enseñó que las buenas acciones suelen tener su recompensa, aunque sea con un trozo de pan.
Una discusión sobre bocadillos llevó a ROMÁN al escenario por primera vez: que si con jamón, que si con tortilla……. Pero, a veces, menos es más, y lo importante es la satisfacción que se obtiene.
ANABEL R. nos trasladó a un extraño país donde, para poder hablar, es necesario comprar las palabras. Y, al igual que Román, nos dejó claro que lo principal no es la cantidad de palabras que se digan, sino, como hizo Diego con Aura, decir con “más” sentimiento.
MIGUEL nos trajo a colación el problema de la incomunicación. Dos viejos mineros bolivianos terminan petrificados durante una protesta contra el cierre de la Mina de la Frontera, acontecido 7 años atrás, y del que nunca recibieron noticia. Abajo tenéis el vídeo con este cuento, completo.
NYANGA nos contó la peripecia de una rebanada de pan de molde, en concreto una de las tapas, que no conseguía encontrar pareja para hacer un bocadillo. Y, cuando todo parecía perdido, acabó convirtiéndose en un magnífico soporte para una deliciosa mermelada de fresa.
IÑIGO retornó al escenario con un cuento clásico de princesas, reinas, cisnes…… y jerséis salvadores.
Tras él, repitió ROMÁN, y su hermosa historia del origen de Akupai-Papá Noel.
Y la tarde fluía, relajada y amena, con excelentes contadores y ambiente prenavideño. Nadie, por lo visto, se había percatado de lo tétrico de la fecha: VIERNES 13. Quizá por ello, los dos últimos cuentos nos cogieron por sorpresa y nos dejaron encogidos en nuestras butacas. ANABEL MURO se encargó de abrir el fuego con la desoladora historia de Alfredo e Isabel, amigos y compañeros de colegio que se verán atrapados en una loca e irracional espiral de violencia con trágico resultado.
Sin tiempo para recuperarnos del puñetazo en el estómago, NYANGA remató la faena con Lady Sweet, una cuidadora de peques con un expeditivo método para terminar con los molestos ruidos que hacían.
Y de esta manera, con los pelos como escarpias y el corazón en un puño, salimos de la última sesión de cuentos de 2019. Menos mal que nos esperaban la consabida merienda y su relajante tertulia para recuperar el color en las mejillas y el calor en el cuerpo. ¡¡¡¡ZORIONAK ETA URTE BERRI ON, CONTADOR@S Y ESCUCHANTES!!!!
La crónica de hoy la ha escrito RÓBER
Las fotos, el vídeo y los montajes de ambas cosas son de TXEMA