Departamento de Cultura y Política Lingüística

246. Ermita de San Pedro de Zarikete (Zalla)

Etapa 7B: BILBAO • BALMASEDA

Una pequeña aldea medieval

La ermita de San Pedro de Zarikete formó parte probablemente de una pequeña aldea situada junto al curso del Cadagua. La arqueología ha dado a conocer, en términos generales y especialmente en las zonas de montaña, que los primeros asentamientos de época medieval fueron pequeños núcleos que eran poblados por pocas familias. Estas aldeas altomedievales por tanto se componían por un número reducido de viviendas que se hallaban rodeadas por pastos, tierras de cultivo y bosques y que contaban a su vez con establos, pequeñas herrerías, rediles etc. A partir del siglo VIII se observa que en este tipo de aldeas dentro del ámbito de Europa occidental comenzaron a construirse pequeñas iglesias rurales y es probable que en el País Vasco cantábrico fueran los propios habitantes quienes las levantaron.

La primera mención documental de la ermita es del siglo XVI, en un documento en el que se vende un terreno que lindaba con la Iglesia de San Pedro de Cariqueti (1587). La ermita por tanto bien pudo ser la iglesia rural de la aldea medieval de Zarikete (Cariqueti). Las intervenciones arqueológicas llevadas a cabo en su interior sacaron a la luz los restos de una iglesia primitiva correspondiente a los siglos XI y XII con enterramientos asociados a la misma, como es el hallazgo de una tumba de lajas, que nos arroja luz sobre la función de parroquia que San Pedro tuvo en aquella época. Y es que aparte de los conventos, donde también se enterraban algunas personas, era en las parroquias donde se sepultaba a los habitantes de una aldea o población.

Su ubicación a los pies del camino medieval y posteriormente del Camino Real nos deja ver la situación estratégica que ocupa la ermita dentro del valle. Un lugar de tránsito donde desde épocas tempranas fluyen las personas, mercancías e ideas en este canal de comunicación que es el Cadagua, que comunica los valles de Mena y del Nervión, parte de la ruta jacobea inicialmente y posteriormente parte del Camino Real.

La ermita de San Pedro de Zarikete

El edificio que ha llegado a nuestros días procede del siglo XVI. Construido en fábrica de mampostería trabada con argamasa, el templo posee una sola nave, una cabecera rectangular y una cubierta a dos aguas. En los cuatro lados se pueden observar hileras de sillares esquineros. Se trata de un edificio compacto que cuenta con pequeñas aberturas de vanos en sus muros, pequeñas ventanas saeteras en su mayoría. El acceso principal está orientado al sur y presenta un pórtico, dentro del cual se ubica la puerta, que posee un arco rebajado. Antiguamente la entrada se hallaba orientada al oeste, al pie de la calzada medieval, pero el cambio de trazado del Camino Real provocó su cambio a la actual ubicación.

En su interior los muros están enlucidos con cal y presentan elementos decorativos que imitan sillares. Resulta de gran interés por su belleza la cubierta de madera que es sujetada por dos filas de tres pies derechos con basas de piedra octogonal. Dichos pies derechos sustentan unas vigas con pendolón y grapa metálica. En el presbiterio se pueden observar tres retablos; el central, en el que se asienta la escultura de San Pedro, y el que se ubica a su derecha son de estilo barroco y el tercero, de mayor antigüedad que las anteriores, es de estilo clasicista.

A los pies de la ermita y adosada a la misma de forma perpendicular se ubica un edificio civil de dos plantas y con una cubierta a dos aguas. Se trata de la casa del beato cuya primera mención documental es del siglo XVIII (1703).

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