Seamos comprensivos

Aceptar la homosexualidad de tu hijo/a y educarte a ti mismo/a sobre el tema lleva su tiempo. Los hijos, a menudo, esperan que sus padres los comprendan inmediatamente pero para muchos de ellos esto no es posible. No te impacientes contigo mismo/a, no importa cuánto tiempo te lleve. Si realmente deseas aprender y comprender, lo lograrás.

Introducción:

A menudo supone un "shock" para los padres el enterarse de que su hijo o hija es homosexual. Seas padre o madre, tengas un hijo o una hija, hayas sospechado hace tiempo algo por el estilo o haya sido realmente una sorpresa, enterarse con seguridad puede suponer un duro golpe. Los sentimientos que le sacuden a uno son realmente muy fuertes y confusos. Al principio es posible que no puedas hablar de ello sin lágrimas en los ojos o sin sentir ira. Cada familia es diferente y cada caso es singular: un padre puede haberse enterado por casualidad, otro porque se lo han dicho directamente, otros por haber recibido una carta o una llamada; El hijo o la hija puede ser adolescente o adulto, haberse aceptado a si mismo o, por el contrario, estar realmente trastornado o confuso y los padres pueden ser receptivos y estar dispuestos a escuchar o estar distantes y alejados de la situación. Sea como sea, todos ellos tienen preocupaciones y preguntas básicas.

Primeras reacciones:

¿Por qué tuvo que decírnoslo?

Muchos padres piensan que serían mucho más felices si no lo supieran. Has de tener en cuenta que si no sabes que tu hijo o hija es homosexual, realmente no lo conoces. Una gran parte de la vida de tu hijo sería un secreto para ti y nunca lograrías conocerlo en su totalidad. Si tu hijo te lo ha explicado es porque confía en tu amor y comprensión. Al fin y al cabo, quien debería saberlo sino tu?.

¿Por qué nos hizo esto?

Muchos padres sienten un amargo resentimiento hacia la homosexualidad de sus hijos. Este sentimiento se basa en la falsa idea de que ser homosexual es una elección y una decisión consciente que, incluso, pudo ser tomada para herir a los padres. Los homosexuales no eligen su orientación sexual, son lo que son y su homosexualidad es su verdadera naturaleza. La única alternativa que tienen gays y lesbianas frente al dar a conocer su condición es la de esconderla cosa que supondría una enorme carga. ¿qué padre o madre puede querer que su hijo viva así toda su vida?.

¿Qué hicimos mal?

La mayoría de los padres se sienten culpables cuando se enteran por primera vez. La psicología y la psiquiatría nos han dicho durante años que la manera de ser de los hijos es "culpa" de los padres. De hecho, ningún padre tiene tanto poder sobre sus hijos . Se encuentran homosexuales en todo tipo de familias con todo tipo de antecedentes por lo que nada puede determinar la orientación sexual de un niño cosa que parece ser que queda determinada a muy temprana edad o, incluso, al nacer.

Preocupaciones de los padres por los hijos

¿Será objeto de marginación, tendrá problemas para encontrar o mantener el trabajo, podría sufrir ataques físicos?

Tenemos, desgraciadamente, que responder que sí, que existe esta posibilidad. Todo depende de dónde decida vivir o trabajar y de cómo actúe en la vida: Nos consta, no obstante, que las actitudes de los demás hacia la homosexualidad y los homosexuales han ido mejorando y son mucho más positivas en muchos lugares. Existen también muchos grupos que trabajan para provocar estos cambios y para ayudar a aquellos que se encuentren en momentos difíciles.

¿Se quedará solo al llegar a la vejez si no tiene su propia familia?

Es posible que esto ocurra pero hemos de tener en cuenta que esto también nos puede pasar a nosotros como realmente sabemos que esta pasando. Hay matrimonios que se rompen, parejas que fallecen, hijos que viven demasiado lejos, parejas sin hijos. Somos muchos los que tendremos que acabar adaptándonos a la soledad una vez lleguemos a viejos. Por otro lado, muchos gays y lesbianas establecen relaciones estables y duraderas y la comunidad gay presta gran apoyo a sus miembros. Los gays y lesbianas incluyen con frecuencia en su concepto de "familia" no sólo a los que realmente lo son por consanguinidad sino también a los compañeros y amigos.

¿Hemos de enviar a nuestro hijo a un psiquiatra para que lo "cure"?

Hoy en día está reconocido por la comunidad psiquiátrica que la homosexualidad no es ninguna enfermedad susceptible de ser "curada". Sin embargo existen homosexuales que no se aceptan como tales y que necesitan la ayuda de un profesional para llegar a la propia autoaceptación.

Preocupaciones de los padres consigo mismos

¿Hay que decírselo a la familia?

Los padres que aún tienen dificultades para aceptar la homosexualidad de sus hijos se preocupan, a menudo, de que pueda enterarse el resto de la familia. Ante preguntas típicas como "tiene novia?", "y cuando se va a casar?"... no se sabe qué contestar. Aquí aconsejamos que, antes de confiar en nadie, tengas el consentimiento de tu hijo ya que es de su vida de la que se va a hablar y es él quien tiene derecho a decidir quién puede saberlo y quién no. Además no tienes porque decírselo a nadie a no ser que ya hayas superado la fase en que tu mismo/a estés a la defensiva sobre el tema. Lleva mucho tiempo aprender a aceptar a tu hijo tal como es y si tu actitud no es positiva sólo transmitirás infelicidad o duda a los demás.

¿Qué dirán los vecinos?

Esta es una preocupación muy corriente sobretodo en familias que viven en comunidades pequeñas. La respuesta a esta pregunta es muy similar a la anterior. Cuando estés muy seguro/a de tus sentimientos podrás hablar a los demás de la orientación sexual de tu hijo e informarles y ayudarles a comprender que el prejuicio contra la homosexualidad esta basado en el temor y la ignorancia.

¿Cómo podemos entender todo esto?

Quizás la mejor respuesta la pueden dar otros padres que se han encontrado en la situación:

Historia de una madre:
"Nosotros tenemos tres hijos, dos de los cuales son homosexuales. Cuando el mayor tenía 18 años nos dijo que era gay. La respuesta de mi marido fue muy sencilla: ¿estás seguro?" Yo por mi parte tuve un gran sentimiento de culpabilidad y de fracaso y me preguntaba en qué habíamos fallado. Nuestra familia siempre había estado unida y sentí el temor de que la relación con nuestro hijo fuera a resentirse por su homosexualidad. Lo que más nos preocupaba era la felicidad y el futuro de nuestro hijo. Al poco tiempo me di cuenta que nuestro hijo era el mismo de siempre y comprendí que, ahora, lo conocía mejor. Luego fue el que nos dirigió al Grupo de Padres de Gays y Lesbianas. Yo dejé de sentirme sola y obtuve muchas respuestas e información. Fue una etapa muy difícil para mí paro también muy positiva y que supuso mucho tiempo y paciencia. Me siento feliz de decir que hoy nuestra familia está tan unida como siempre aunque nuestra relación es más sincera y abierta que antes".

Historia de un padre:
¿Qué sentí cuando supe que mi hija era lesbiana?. Es difícil de decir. Fue una mezcla de sentimientos. Mi primer pensamiento fue que la vida se le iba a poner muy difícil para ella. Ella es diferente y, por lo tanto, sufrirá las consecuencias de ser diferente (sospechas, temores, rechazo del mal llamado "mundo normal"). Ella llevará una etiqueta de "peligro. Contagiosa, no se acerquen". Esto me hizo sentirme triste, luego enfadado y, finalmente, protector. ¿Cómo podía ayudarla?, decidí aprender más acerca de la homosexualidad. ¿cómo surge?, ¿puede ser curada?,. Más tarde supe que la primera respuesta no tiene respuesta y que la segunda es ilógica ya que la homosexualidad no es ninguna enfermedad. Leí mucho sobre el tema y esto me confundió. Las opiniones expresadas por varios autores se contradecían y se basaban en sus propias experiencias o en lo que estaban tratando de probar. Fue mi hija la que nos llevo a la Asociación de Padres de Gays y Lesbianas y allí me di cuenta de que no estaba solo. Los mismos sentimientos de culpa y de insuficiencia eran compartidos por otros muchos. Mi mujer y yo hemos aprendido mucho sobre la orientación sexual de nuestra hija y nos hemos sentido más cerca de ella. Antes de todo esto había veces en que parecía alejada e, incluso, infeliz e impaciente con nosotros. Ahora todo ha cambiado. Podría continuar con más detalles pero creo que unas palabras dichas por mi hija lo resumen todo: "Papá, nunca había estado tan feliz y tranquila como ahora que lo sabéis todo y lo comprendéis".

¿Hemos aceptado la situación, pero, porque tiene nuestro hijo que hacer alarde de su homosexualidad?

Muchas veces los padres que han aceptado la homosexualidad de sus hijos se quejan del comportamiento abierto deéste. Les incomodan las demostraciones en público de su atracción hacia personas del mismo sexo. Hay que decir que esto es resultado de nuestra propia educación y de lo que nos ha sido enseñado sobre lo que ha de ser el sexo. De todos modos, si creemos que los heterosexuales pueden demostrar afecto libremente en público, ¿porqué no pueden hacerlo los homosexuales?. Si, por le contrario, nuestra idea sobre la conducta sexual es de que se trata de algo privado también aplicaremos esta privacidad para ambos casos.

Preguntas de interés general

¿La homosexualidad es antinatural?

La homosexualidad no es antinatural puesto que es algo existente en la naturaleza: Es tan natural para una persona el ser heterosexual como lo es para otra el ser homosexual.
No sabemos porqué las personas son homosexuales pero sí sabemos que homosexuales los ha habido siempre y siempre los habrá. Se estima que un 10% de la población es gay o lesbiana; al menos una persona en cada cuatro familias. Para todos ellos la homosexualidad es su verdadera naturaleza. Pedirles que se comporten de otra manera sería pedirles una conducta antinatural.

¿Y qué ocurre con el SIDA?

El SIDA no es una "enfermedad gay". Las lesbianas, por ejemplo, están en uno de los grupos menos afectados de nuestra sociedad. El SIDA es una enfermedad transmitida por diversas vías y no exclusivamente por vía sexual. En áfrica, por ejemplo, se han registrado casos de SIDA en pacientes mayoritariamente heterosexuales mientras que en EE.UU., por razones desconocidas, se propagó, inicialmente, entre varones homosexuales. Estudios recientes indican que la propagación de la enfermedad se produce por igual entre heterosexuales que entre homosexuales.
El SIDA no es nada de lo que haya que avergonzarse. No es necesariamente el resultado de haber llevado una vida promiscua y el hecho de haberse contagiado no dice nada acerca del tipo de persona que se es. Lo importante no es saber cómo se ha contagiado una persona sino ser consciente de que esta persona está enferma y necesita ayuda.
El SIDA es difícil de adquirir. No hay nada que indique que el SIDA sea transmitido de una manera determinada diferente a las conocidas y ya comentadas por lo que no hay razón alguna para evitar el contacto con una persona afectada que tenga SIDA.
Por ultimo, la manera como un padre se enfrente al SIDA dependerá de la persona afectada; habrá algunos que querrán decírselo a los demás, otros que preferirán mantenerlo en privado. Algunos afectados querrán tener cerca a sus padres, otros no y algunos querrán hablar del tema mientras que otros lo evitarán.
Ten siempre presente que las personas afectadas por la enfermedad requieren amor y cuidados; mostrar tu apoyo y cariño es más importante que nunca.

Esta publicación es una adaptación del folleto inglés "Can We Understand?", guía preparada por la PFLAG Padres y Amigos de Gays y Lesbianas.