Estrategia Energética de Euskadi 2030

Entidad:
Desarrollo Económico e Infraestructuras
Órgano:
Dirección de Energía, Minas y Administración Industrial
Estado:
Proyecto en ejecución

Objetivos

La Estrategia Energética de Euskadi es el instrumento de planificación que recoge los fundamentos de la política energética de Euskadi generalmente con un horizonte de 10 años. La anterior estrategia aprobada con el horizonte 2020 ha sido revisada para adaptarla a la nueva situación socio-económica de la sociedad vasca debido a importantes cambios en el marco normativo, así como a la evolución de la tecnología, los mercados y del consumo energético de los últimos años, marcados por la crisis económica y financiera internacional, y con la vista puesta en el año 2030.

La visión a largo plazo hacia la cual se dirige la Estrategia Energética es la evolución progresiva del modelo socioeconómico, en especial en lo referido a la industria, la vivienda y el transporte, hacia un nuevo modelo de menor consumo energético, estando este consumo centrado en las energías renovables, con la energía eléctrica como principal vector energético. Como objetivos a largo plazo se plantean un consumo cero de petróleo para usos energéticos en 2050 y un consumo cero de combustibles fósiles con emisiones netas cero de GEI al final de este siglo, así como reducir las emisiones de GEI en un 80% en el año 2050 respecto a 2005.

Con esta visión, los objetivos a largo plazo pretenden alcanzar un sistema energético cada vez más bajo en carbono a la vez que competitivo. Los objetivos generales son los que se reflejan a continuación:

  • Intensificar las actuaciones en eficiencia energética en todos los sectores para limitar el nivel de consumo energético.
  • Contribuir a mantener un sistema energético competitivo y sostenible e incrementar el aprovechamiento de las energías renovables.
  • Establecer áreas prioritarias de investigación, identificación de recursos, desarrollo tecnológico e industrial en el campo energético.

La Estrategia Energética de Euskadi se compone de un conjunto de líneas de actuación que avanzan en el camino de la eficiencia energética y la seguridad del suministro emprendido por Euskadi desde que cuenta con una política energética propia, distribuidas en diferentes ámbitos:

  • Se establecen líneas de actuación dirigidas a la reducción de la demanda de energía, bien por la reducción de los niveles de consumo, por la utilización de energías renovables u otras alternativas de suministro energético, o finalmente, por la gestión de la demanda para optimizar el sistema energético.
    • Sector transporte
    • Sector industrial
    • Edificios y viviendas
    • Sector primario
    • Administración
  • También se consideran actuaciones referentes a la supervisión de mercados y suministro energético, incluyendo los estudios para determinar el potencial de suministro local.
  • En cuanto al desarrollo tecnológico e industrial, se recogen líneas dirigidas a aprovechar las nuevas oportunidades de futuro que se presentan a la industria vasca para innovar en tecnologías energéticas de vanguardia.

Plan al que se adscribe

Plan de seguimiento y revisión

Para conocer la evolución del marco energético y el grado de avance de la Estrategia Energética de Euskadi resulta necesario establecer un mecanismo de control y seguimiento periódico de las medidas incluidas en la misma, así como de sus efectos. La comparación de los objetivos establecidos en la Estrategia con los resultados realmente obtenidos en el transcurso del tiempo permitirá efectuar el control de la misma, de manera que se puedan detectar las desviaciones existentes y plantear las medidas correctoras.

Los elementos del Plan de Seguimiento serán los siguientes:

  • Informes anuales de seguimiento que recojan un resumen de las actuaciones realizadas en el ámbito de la Estrategia en el año, de los cambios habidos en el marco energético y la evolución de los indicadores de seguimiento en relación a los objetivos establecidos.
  • Informes intermedios de evaluación, que serán realizados cada tres años. En los informes de evaluación, en los que además de la información recogida en el informe de seguimiento se realizará una evaluación de las desviaciones en la realización de las actuaciones y de los indicadores, proponiéndose medidas correctoras para las mismas.

Estos informes serán elaborados por el Ente Vasco de la Energía integrando información de diferentes fuentes tanto propias como de operadores energéticos, consumidores de energía e instituciones.

Los indicadores de seguimiento deberán estar basados en información de calidad y consistente que refleje la realidad de la situación energética en el País Vasco y den una medida de las actuaciones realizadas y su impacto. Estos indicadores se agrupan en un cuadro de mando y cubren los aspectos siguientes:

  • Eficiencia energética
  • Dependencia del petróleo y de los combustibles fósiles
  • Aprovechamiento de energías renovables
  • Estructura del suministro de energía eléctrica
  • Actuaciones de desarrollo tecnológico
  • Impacto ambiental
  • Inversiones y ayudas

Anualmente se calcularán en colaboración con Ihobe las emisiones energéticas de gases de efecto invernadero y otros contaminantes como óxidos de nitrógeno, dióxido de azufre, monóxido de carbono y partículas.

Cada 5 años se realizará una reflexión alrededor de la Estrategia Energética para determinar la necesidad de adaptarla al progreso de la tecnología, de la sociedad, de la normativa y de las políticas europeas, y mantenerla alineada con los objetivos de sostenibilidad que se establezcan en las políticas del País Vasco

Alcance

Escenarios de política energética 2030

También han sido analizados diferentes escenarios energéticos a largo plazo en Euskadi, que aplican medidas de política energética, según distintos grados de intensidad en la aplicación de los programas de eficiencia energética y de avance de las energías renovables, y que suponen diferentes niveles de objetivos y de esfuerzo inversor para su consecución.

El escenario objetivo de políticas energéticas 2030 supone un importante esfuerzo en la consecución de las metas que se proponen, sobre todo en los sectores más atomizados de edificios y transporte. Las claves de política energética consideradas han sido las siguientes:

  • Maximizar el fomento de la eficiencia energética y propiciar la incorporación de nuevas instalaciones de aprovechamiento de las energías renovables en la industria vasca, aprovechando las posibilidades de ahorro existentes en el sector, renovando e incorporando nuevas instalaciones de cogeneración de alta eficiencia, todo ello con el objetivo final de reducir sus costes energéticos, mejorando su competitividad y sostenibilidad.
  • Intensificar las actuaciones en materia de ahorro energético y de incremento del equipamiento de instalaciones para el aprovechamiento de las energías renovables en los edificios, que permita reducir la factura energética, sobre todo en lo que hace referencia a los edificios y alumbrado público de la administración pública vasca.
  • Avanzar en el transporte y la movilidad sostenible, sabiendo que las actuaciones en este sector requieren cambios estructurales a largo plazo, a través de un uso más racional y sostenible, mediante el fomento del transporte público, o la incorporación paulatina de vehículos alternativos al petróleo y de menor consumo específico.
  • Mejorar la sostenibilidad del parque de generación eléctrica mediante la incorporación de nuevas instalaciones de renovables y cogeneración, incrementando la generación distribuida y fomentando el autoconsumo.

Participantes y agentes

Fecha de última modificación: