Departamento de Cultura y Política Lingüística

70. Núcleo de la villa de Gerrikaitz (Munitibar-Arbaitzegi-Gerrikaitz)

ETAPA 5: MARKINA-XEMEIN • GERNIKA-LUMO

Una fundación problemática

A quien actualmente llega a Gerrikaitz le va a costar creer que estamos ante una villa medieval, fundada, en primera instancia en 1366. La fundación fue problemática desde un inicio, ya que la intención de quienes la proyectaron encontró serias oposiciones de los señores del entorno, en especial de los que ostentaban el patronato sobre las iglesias. ¿En qué les afectaría la construcción de una nueva villa? En que atraería a población del entorno a vivir en ella y, si e ella se construyera una nueva parroquia (como sucedió), ésta arrebataría contribuyentes a las parroquias rurales de patronato señorial. Es decir, que verían seriamente amenazados los ingresos que recibían de los diezmos de sus iglesias.

Por tanto, la villa que se iba a implantar en Munitibar, finalmente se trasladó a Gerrikaitz. El señor de Bizkaia le concedió amplios términos de monte y un primer contigente de pobladores, únicamente de 8 vecinos. Allí, la villa fue creciendo en las siguientes décadas y consiguió aglutinar a varias casas más del entorno para fines del siglo XIV. A comienzos del siglo XVI contaba con más de 100 fuegos (considerando cada fuego una unidad doméstica).

No obstante, a lo largo de la época moderna la importancia fue decayendo a favor de otros ámbitos rurales, como Arbaitzegi, por ejemplo, que ganó en población en esta época. Así, fue disminuyendo el número de pobladores y se fueron abandonando las antiguas casas de la villa, igual que las murallas medievales (que ya no tenían uso alguno).

Un urbanismo rural

A pesar de que actualmente el núcleo urbano medieval aparece desdibujado en la trama de calles y casas, es cierto que se manifiesta una cierta ordenación en torno a dos ejes o vías principales, en dirección noroeste-sureste. Es sobre estas calles hacia las que se abren los accesos de las casas. En la esquina noroccidental del antiguo espacio cercado se ubica la parroquia de la Natividad de la María. Por debajo de este núcleo se sitúa la antigua ferrería y molino Bengolea.

El edificio actual de la parroquia data de 1847 y se construyó en estilo neoclásico, de manos de Hermenegildo Belauntzaran. Había quedado muy dañada por los numerosos incendios que había vivido y se decidió abordar una rehabilitación completa.

Entre la arquitectura civil, destacan las casas Kantokoa y Torretxikitone, del siglo XVI.

Compartir en

unesco