- En la presente edición, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha puesto el acento en la importancia de los sistemas de alerta temprana
- A diferencia de otros sistemas, el sistema vasco de avisos se basa en la predicción de los impactos esperables en las diversas situaciones de meteorología adversa y no en los umbrales observados
La Agencia Vasca de Meteorología, Euskalmet, conmemora hoy el Día Meteorológico Mundial poniendo en valor el sistema vasco de avisos a la población, toda vez que la Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha escogido como lema genérico “Juntos, reduzcamos la brecha en los sistemas de alerta temprana”. Con esta iniciativa, la OMM pretende destacar la importancia de este tipo de avisos directamente relacionados con la prevención y la gestión de emergencias de los riesgos asociado a los fenómenos meteorológicos adversos. Se da la circunstancia de que, a diferencia de otros sistemas, en Euskadi la meteorología y la gestión de emergencias comparten Dirección en el Departamento de Seguridad (Dirección de Atención de Emergencias y Meteorología), de modo que su sistema de avisos se basa en la predicción de los impactos esperables en las distintas situaciones de meteorología adversa y no en los umbrales observados.
Al hilo de esta conmemoración, Euskalmet ha elaborado un vídeo divulgativo relativo precisamente al sistema vasco de alertas y al servicio Avisos a la carta. En él, las meteorólogas y meteorólogos de Euskalmet explican detalladamente en qué consiste dicho sistema, una herramienta que no responde a los umbrales meteorológicos del momento, sino al impacto esperado como consecuencia de la influencia directa de este tipo de fenómenos. Su activación se realiza de forma semaforizada (aviso amarillo, alerta naranja y alarma roja) atendiendo a los posibles daños que un episodio concreto puede desencadenar en relación a la seguridad de las personas y a la preservación de los bienes materiales.
Del mismo modo, en el vídeo, las y los profesionales de Euskalmet se refieren a las ventajas que presenta el servicio Avisos a la carta. Un producto igualmente ligado a la protección civil que permite recibir vía correo electrónico, y de forma gratuita, los distintos avisos de meteorología adversa activados en cada ocasión (niveles amarillo, naranja y rojo). Para ello basta con darse de alta en las páginas web de Euskalmet o SOS Deiak y seleccionar la zona o zonas geográficas de Euskadi y el tipo de fenómenos adversos que más nos interesen.
2024, un año muy húmedo y muy cálido
Los acumulados de precipitación califican el año pasado, en general, como muy húmedo, especialmente en el litoral más oriental, donde 2024 ha resultado ser uno de los más húmedos de las series históricas. En otras zonas del interior, como el Alto Deba o la Rioja Alavesa, la calificación baja un escalón, quedándose simplemente en húmedo.
Hay que destacar, además, que las temperaturas medias de las estaciones de referencia para Euskadi califican el año como muy cálido, según el periodo 1991-2020. La anomalía positiva ha resultado ser de 0.8 ºC por encima de lo normal, de manera que 2024 ha sido, aproximadamente, el quinto año más caluroso de las series históricas (desde mediados del siglo XX).
Varios fueron los episodios de meteorología adversa registrados en Euskadi el año pasado. Los más destacados fueron los siguientes:
- En cuanto a precipitaciones persistentes, los días 26 y 27 de febrero fueron los más lluviosos del invierno. De hecho, durante la madrugada del 27 comenzaron los problemas de desbordamientos de los ríos que se prolongaron en algunos casos hasta la noche. En Gipuzkoa, desde la cuenca del Deba hasta el Urumea, se repitieron los aforos que superaron el nivel de alerta por inundaciones. Otro tanto sucedió en el sistema del Zadorra y en la cuenca del Baias en Araba. En Bizkaia, la situación fue más favorable, exceptuando la cuenca del Kadagua.
- El 17 de octubre los acumulados de precipitación en el nordeste de Gipuzkoa provocaron la crecida de los ríos en las cuencas del Urola, Oria y Bidasoa. Además, la situación coincidió con mareas astronómicas muy vivas de manera que la pleamar de la tarde causó diversos problemas, como desbordamientos de la ría en Erandio o Zorrozaurre, inundaciones en la Foru plaza de Donostia y otras incidencias en localidades como Zumaia, Errenteria, Orio e Irún.
- A esos eventos de avenidas hay que añadir las incidencias provocadas por otros dos episodios de precipitaciones intensas. El primero, el 19 de mayo cuando una espectacular tromba de agua y granizo caída a primera hora de la tarde inundó varias calles de Lazkao (Goierri), afectando a varios garajes, locales y bajos del municipio.
- El segundo tuvo lugar el 31 de agosto, jornada en la que se registraron las intensidades medias más altas del verano con motivo del paso de una línea de turbonada. Los chubascos, las rachas de viento y la caída de rayos generaron numerosos problemas. Uno de los municipios más afectados fue Amorebieta, localidad en la que se declararon varios incendios en caseríos y en cuadros eléctricos, además de producirse el corte de la línea de Euskotren.
- En cuanto al capítulo de temperaturas, el día más caluroso del verano llegó el 11 de agosto, jornada en la que se emitió una alerta naranja por temperaturas altas extremas en todo el territorio. Estaciones situadas en las comarcas litorales y en el interior de Gipuzkoa midieron entonces la temperatura máxima absoluta de sus series (Arteaga 42.5 ºC, Zizurkil 42.2 ºC, Matxinbenta 41.4 ºC, Punta Galea 41 ºC, y Jaizkibel 38.4 ºC).
- El día 9 de octubre se registraron las rachas de viento más altas del año, asociadas a la profunda borrasca que cruzó el mar Cantábrico y que tuvo su origen en el huracán Kirk: (Orduña 190.5 km/h, Punta Galea 162.3 km/h y Zaldiaran 153.8 km/h). En zonas no expuestas destacaron los 117.1 km/h registrados en Nanclares, los 113.9 km/n en Gasteiz y los 113.6 km/h en Arrasate.
Avisos, alertas y alarmas
A lo largo de 2024, el Gobierno Vasco activó un total de 251 avisos amarillos y 32 alertas naranjas. Es importante señalar que en una misma jornada pueden concurrir varios avisos, alertas, e incluso alarmas rojas, relacionadas con distintos fenómenos. También deben tenerse en cuenta los avisos lanzados en jornadas libres de meteorología severa, pero que, sin embargo, se emiten para ser activados en días posteriores.
Los avisos amarillos emitidos el año pasado respondieron a diferentes casuísticas, siendo la altura de ola para la navegación (44 avisos) y el viento en zonas expuestas (44 avisos) los más numerosos, seguidos por las precipitaciones intensas (32 avisos).
De forma mayoritaria, las alertas naranjas estuvieron asociadas a la altura de ola para la navegación (10 alertas), el viento en zonas expuestas (9 alertas) y las precipitaciones persistentes (5 alertas).
Avisos a la carta
Avisos a la carta, servicio público a través de la cual se pueden recibir correos personalizados referidos a los episodios de meteorología adversa esperados, alcanzó el año pasado la cifra de 9.341 personas usuarias.
Más información en el portal Irekia (Se abrirá en nueva ventana)