Departamento de Salud / Igualdad, Justicia y Políticas Sociales

Reconstrucción universal y sostenible de la atención sanitaria y social en Reino Unido

Fecha de publicación: 

Equipo de Coordinación Sociosanitaria

Profesional de apoyo a persona dependiente

Profesional de apoyo a persona dependiente

El Instituto para la Investigación en Políticas Públicas (Institute for Public Policy Research) publica una serie de propuestas para recuperar la atención sanitaria y social tras el impacto de la pandemia de COVID-19 sin obviar aspectos como la necesidad de reconstrucción de ciertos aspectos del sistema de atención sanitaria y social, y de hacerlo a largo plazo, es decir, con aspiraciones de sostenibilidad.

En su opinión, en el actual contexto, ha de tenerse en cuenta el cambio en el liderazgo que se está operando en la mayor parte de las estructuras organizativas (nueva dirección ejecutiva del NHS a cargo de Amanda Pritchard o nuevo Secretario de Estado de Salud y Atención Social) y lo que en el documento se define como vulnerabilidad ante un 'estado de riesgo perenne de crisis de salud' motivadas por nuevas variantes de la COVID-19, nuevas pandemias, las consecuencias para la salud del cambio climático, la resistencia a los antimicrobianos, el envejecimiento de la población, la prevalencia de afecciones múltiples o el aumento de grupos de población afectados por situaciones de insalubridad, alta morbilidad y desigualdades sociales, entre otros factores.

Entre los aspectos a los que conviene prestar atención este informe señala:

  • Los riesgos de las políticas de austeridad que comprometen la misión fundacional del NHS de garantizar la asistencia sanitaria universal (garantizar los accesos y la atención).
  • Los efectos de la primera ola de COVID-19 en la atención a personas con patología oncológica, con particular incidencia en la disminución de derivaciones a servicios de oncología ante la sospecha de cáncer y la considerable reducción de tratamientos de quimioterapia suministrados.
  • Las dificultades de las y los británicos para tratar con un/una facultativo/a de Atención Primaria, lo que sugiere un aumento de las emergencias y de las admisiones evitables en los servicios de urgencias.
  • La disminución del número de personas que disponen de planes de atención o de revisiones de estos en caso de demencia.
  • El aumento de los tiempos de espera en la atención a problemas de salud mental al tiempo que crece la incidencia de menores con trastornos alimentarios o que cuentan con episodios de autolesiones.
  • La disminución en las citas ambulatorias para la atención de pacientes con patologías crónicas, que sugiere peores resultados de salud para estas personas.
  • La identificación de notables discrepancias en los accesos a la atención social de calidad en los hogares y en las comunidades.
  • La presión, sin precedentes, sobre la fuerza laboral del NHS.

En opinión de los autores (Chris Thomas, Efua Poku-Amanfo y Parth Patel), esta situación se convierte en caldo de cultivo para la generación de un 'sistema de atención de dos niveles' en el que, a medida que disminuye el acceso a la atención y la calidad de esta, se produce la “exclusión voluntaria” por parte de aquellos sectores de población que tienen medios para complementar su derecho a la atención y a la salud pública con alternativas de pago (seguros privados, turismo de salud, pagos directos, etc.).

De acuerdo con la información disponible, de entre los países del G7 es Reino Unido el que constata el aumento más rápido en el gasto de atención médica de pago. Al respecto, el documento advierte del riesgo, no tanto de una privatización repentina, sino del surgimiento de algo parecido al sistema educativo inglés (la mejor educación a menudo está condicionada por la capacidad de pago) lo que, en definitiva, conllevaría a peores resultados en salud y a un claro aumento de las desigualdades sociales. Es decir, contribuiría a la desaparición del NHS como sistema que universaliza los beneficios de una buena salud y de la mejor atención médica, y distribuye equitativamente los costes de esa provisión entre el conjunto de la población.

Al respecto, una reciente encuesta realizada en Reino Unido por IPPR/YouGov indica que existe un apoyo público, casi mayoritario, a la defensa del NHS con carácter universal, gratuito, integral y financiado con impuestos, lo que supone un mensaje claro a las/los líderes: que se apueste firmemente por la universalización de lo mejor del NHS.

Las recomendaciones de este informe se centran en:

  • Aspectos relacionados con la capacidad de atención del sistema, para los que se aconseja un análisis de los ciclos de demanda en la atención y la introducción por parte del gobierno de una definición legal -y examinada por un organismo independiente- de la sostenibilidad de la atención sanitaria y social. Asimismo, este informe no es ajeno a los riesgos que afectan al reclutamiento y contratación de profesionales para lo que se apuesta por una política decidida de retención de la fuerza de trabajo en el sector de la atención social y sanitaria (con medidas como: mejoras salariales, mayor flexibilidad en el trabajo, mejores condiciones laborales, planes de atención a la salud mental de las personas trabajadoras, etc.).
  • Cuestiones vinculadas a la necesidad de promover un cambio cultural en el sistema de atención, apoyado en tres ejes: prevención (centrado en iniciativas para reducir el consumo de tabaco o la obesidad de la población), innovación e integración (con la firme apuesta por el desarrollo del liderazgo a nivel local). Este informe recomienda que las políticas de prevención se conviertan en el eje de la atención, tanto sanitaria como social, y de la estrategia intergubernamental de salud.
  • Los problemas de financiación que afectarán en el corto plazo no solo al NHS sino también a la atención social (que se hace efectiva tras transferencia desde el NHS) y que aconsejan un aumento de la financiación en los próximos tres años (y que se puedan garantizar ciertos márgenes para la planificación de acciones en el corto plazo) y la revisión de las condiciones laborales -salarios, etc.- de las/los profesionales de la atención social.
  • La ampliación de la capacidad de la atención domiciliaria en Inglaterra, de modo que se garantice la autonomía de la población beneficiaria de esta, se eviten demandas de atención hospitalaria o se favorezcan las altas hospitalarias.

Por último, los autores advierten sobre la conclusión más importante del informe centrada en la preocupante tendencia a la rápida disminución en el acceso y en los resultados de los servicios de salud y atención social, observable en la década anterior a la COVID-19, y acelerada rápidamente por el inicio de la pandemia. Este hecho ha comenzado a favorecer una tendencia entre las personas que complementan su derecho público a la atención médica -y financiada con impuestos- con productos privados. Po ello, proponen una acción política decisiva que revitalice la atención sanitaria y social en el marco del NHS, como defensa de un sistema de atención universal, gratuito y de un solo nivel.

El Instituto para la Investigación en Políticas Públicas (Institute for Public Policy Research, IPPR) es un laboratorio de ideas de orientación progresista en Reino Unido. Como organización sin ánimo de lucro e independiente orienta su labor a la realización y promoción de la investigación y la educación de la sociedad en materias como las ciencias económicas, sociales y políticas, la ciencia y la tecnología, el sector del voluntariado y la empresa social, los servicios públicos y la industria y el comercio.

Si desea ampliar esta información, puede consultar el documento 'El estado de la salud y los cuidados' (The State of Health and Care 2022, IPPR, 2022)