El software libre resulta ser un paradigma en la historia de la informática, con importantes consecuencias tanto para los fabricantes como para los usuarios de programas. Tradicionalmente la tendencia de las empresas fabricantes de software ha sido la de no compartir el código fuente de sus programas e impedir su copia, todo ello mediante cláusulas restrictivas legales y con distintas técnicas de protección. A pesar de que el coste de abrir y compartir el código fuente de un software o el de hacer una copia digital del mismo es prácticamente nulo, dicha posición está motivada por el miedo a perder oportunidades de negocio.

El modelo de negocio del software libre se basa en ingresos por servicios como los siguientes:

• Consultoría y Asesoría
• Nuevos desarrollos
• Adaptaciones y Traducciones
• Mejoras y Corrección de errores
• Instalaciones y Configuraciones
• Soporte
• Formación

Este modelo resulta menos apropiado cuanto más se den estas condiciones a la vez:

• Los ingresos se basan en vender un mismo producto a muchos clientes
• El producto a instalar en cada cliente no conlleva servicios
• El producto tiene unos costes internos elevados