Fecha de publicación: 04/12/2009
El Transcantábrico vuelve a San Sebastián
Siete años después, la capital guipuzcoana vuelve a ser cabecera y final de ruta del buque insignia turístico de Feve
Estación de Amara, viernes 4 de diciembre de 2009, a media tarde. Un momento y un lugar especialmente significados porque El Transcantábrico ha vuelto a hacer su entrada en San Sebastián después de siete años. Han sido testigos y notarios del acontecimiento el Presidente de Feve, Ángel Villalba, y el Consejero de Vivienda, Obras Públicas y Transportes del Gobierno Vasco, y Presidente de Euskotren, Iñaki Arriola.

Discurso del Consejero Arriola (word)

La importante y emblemática jornada del 4 de diciembre ha comenzado en la Estación de La Concordia de Bilbao de donde ha partido El Transcantábrico rumbo a San Sebastián. Además, los responsables de Feve y Euskotren han firmado un acuerdo de colaboración. Entre tanto, los pasajeros han vuelto a visitar parajes y ciudades que también formaron parte hace años del programa de viaje por tierras guipuzcoanas: Zumaia, Getaria y Zarautz. El Transcantábrico ha llegado a San Sebastián (estación de Amara), con las autoridades a bordo, a media tarde, donde ha sido recibido por el alcalde donostiarra Odón Elorza. En el acto además se ha presentado la Exposición Itinerante "El Transcantábrico, 25 años de Turismo de Calidad".

Una exposición sobre el principal tren turístico de Feve que ha recorrido las principales ciudades del país en los últimos meses y que fue inaugurada en León en 2008. Con más de un cuarto de siglo a sus espaldas, El Transcantábrico es el Tren Turístico más veterano de España, y recientemente ha sido seleccionado como uno de los 25 mejores trenes del mundo por la Sociedad Internacional de Viajeros en Ferrocarril. Fue creado en 1983 por un grupo de profesionales de Feve, con la idea de recrear el ambiente nostálgico de los viajes en tren, un medio de transporte tan evocador como literario. El éxito y la fama de El Transcantábrico ha venido creciendo desde entonces, a la vez que este tren también cambiaba y se modernizaba, pero sin perder ni un ápice de su encantador aroma a otros tiempos, en los que viajar era algo más que desplazarse de un lugar a otro e importaba no sólo el destino, sino también el trayecto.

La exposición repasa la historia de este tren, a lo largo de una serie de paneles que retratan los inicios en la década de los ochenta, el cambio de ruta y la renovación de los compartimentos en los noventa, el nacimiento de El Transcantábrico II en el año 2000, y la consolidación y mejora del producto en los últimos años.

Apuntes históricos de la relación entre El Transcantábrico y San Sebastián

Fueron once años de relación (1991-2002) y siete de separación (2003-2009) que terminan justo ahora con el regreso de El Transcantábrico a la capital de Guipuzcoa. Para la temporada de 2010 San Sebastián volverá a ser cabecera y final de ruta: San Sebastián-Santiago de Compostela y Santiago de Compostela-San Sebastián, tal y como se detalla un poco más adelante. Ahora, hacemos memoria.

1991 se inició con un esencial cambio en la ruta de El Transcantábrico. Gran parte del trazado del Ferrocarril de La Robla, desde Bercedo, en Burgos, hasta Matallana, en León, se cerraba a los viajeros por motivos de seguridad, dado el deficiente estado de la vía. En 1993 se reabría el trazado desde Matallana hasta la leonesa Cistierna, y en 1994 desde ésta última hasta Guardo, ya en Palencia, gracias al acuerdo entre el entonces Ministerio de Transportes, Feve y la Junta de Castilla y León.

El Transcantábrico, mientras, había definido una nueva ruta. Ahora los trenes al llegar a Bilbao no giraban hacia el interior, sino que continuaban hasta San Sebastián, haciendo uso del trazado de Euskotren durante un breve período de tiempo. Después, el enlace entre Bilbao y San Sebastián se realizaba íntegramente en autobús. Los viajeros visitaban Donostia, Getaria, Zarautz y Zumaia. El tren quedaba estacionado por la noche en la estación de Sukarrieta (Pedernales) y el grupo visitaba también Gernika y Bermeo.

La reapertura al tráfico de viajeros del Ferrocarril de La Robla en mayo de 2003 hizo que El Transcantábrico recuperara su ruta original. Desde entonces, el tren de lujo dejó de tener a la capital guipuzcoana como destino de cabecera del recorrido.