Evaluación

La evaluación es un proceso participativo de reflexión sistemática y análisis de la polí­tica pública, en el que, desde unos criterios previamente establecidos y unas herramientas rigurosas, los agentes buscan aprendizajes y toman decisiones efectivas para mejorar su actuación y aumentar su impacto.

Mecanismos establecidos por el Plan Estratégico y Director 2012-2015 para la evaluación de la polí­tica vasca de cooperación.

El Plan Estratégico y Director, como documento que articula y concreta los elementos principales de la polí­tica de cooperación esbozada en la Ley Vasca de cooperación, no puede dejar de ser, en los términos que establece la propia Cooperación española, una estrategia que incorpore la evaluación en su propio diseño (su enfoque, lí­neas estratégicas, prioridades y objetivos), en su proceso de implementación y gestión, así­ como en el logro de resultados e impacto. Por ello, se requiere de una evaluación permanente que permita su valoración, tanto en el nivel más estratégico y polí­tico, como en el operativo e instrumental.

Se establecen, por tanto, tres niveles de actuación en el marco de la evaluación de la polí­tica vasca de cooperación:

1. Criterios para la evaluación del diseño y el alcance (resultados) de la polí­tica pública

La evaluación entendida como acto transversal de reflexión y valoración en base a criterios previamente establecidos: se aplicará a la definición y diseño del propio Plan Estratégico y Director y, también, a sus principales logros y gestión.

2. Mecanismos para la evaluación de su implementación durante estos cuatro años

De la misma forma, los agentes vascos y sus socias locales, participarán en el seguimiento a la ejecución del Plan Estratégico y Director 2012-2015, que desde la lógica de la rendición de cuentas se complementará con la evaluación.

3. Instrumentos para la evaluación del impacto de las intervenciones realizadas

La evaluación, entendida como un proceso de reflexión y valoración de las actuaciones enfocado hacia el aprendizaje, y a la consiguiente toma de decisiones efectiva, debe establecerse -sin detrimento del análisis más estratégico- al nivel más operativo de la polí­tica: las intervenciones realizadas en el marco de la cooperación para el desarrollo, la acción humanitaria y la educación para la transformación social.

A pesar de que en los últimos años ha habido un mayor avance en lo relativo a la reflexión, metodologí­a y evaluaciones centradas en los resultados (eficacia), el conocimiento sobre el impacto generado por las intervenciones realizadas, es todaví­a, muy incipiente y poco conocido.