Fecha de publicación: 13/10/2008
Gobierno Vasco y Topagunea consolidan y amplían el exitoso programa Mintzalaguna
Este programa ofrece a los alumnos de euskera la oportunidad de poder practicar el idioma, contando con 2.600 participantes, con 570 grupos repartidos en 48 poblaciones de toda Euskal Herria. El Viceconsejero Patxi Baztarrika ha animado a todos aquellos que están aprendiendo euskera a ser mintzalagunak. "Y animarles no porque ello redunde en beneficio del euskera -que también-, sino animarles ante todo y sobre todo porque va en beneficio de cada uno".

Patxi Baztarrika, Viceconsejero de Política Lingüística, Jasone Mendizabal, directora de Topagunea, han rubricado esta mañana en Donostia el convenio de colaboración entre la Viceconsejería de Política Lingüística del Gobierno Vasco y Topagunea, un convenio de colaboración que tiene como objetivo consolidar y ampliar el programa  Mintzalaguna, para lo cual, y en virtud de lo estipulado en el propio convenio, la Viceconsejería de Política Lingüística aportará en el presente ejercicio de 2008 la cantidad de 72.776 euros.

Qué es el programa Mintzalaguna? -denominado también, según las zonas, Berbalaguna, Solaskide, Mintzakide…- Un programa que reúne personas euskaldunes con personas que están estudiando euskera y/o necesitan de interlocutores para practicar y hablar en euskera. El propio díptico informativo que sirve de base a la campaña de matriculación para el curso 2008-2009 nos presenta en estos términos el programa Mintzalaguna: "Quieres amigos para hablar en euskera? Estás dispuesto a ayudar a ése que quiere hablar en euskera? Es suficiente con tener una hora libre y estar dispuesto a hablar en euskera! Tienes la oportunidad de ser mintzalaguna: para ofrecer, para aprender".

Al amparo de lo dispuesto en el convenio firmado hoy, Topagunea desarrollará las siguientes cuatro líneas de trabajo:
- Puesta en marcha del programa Mintzalaguna: ampliación del programa al conjunto de la comarca del Txorierri, Margen Izquierda (Santurtzi), Estella, Basauri y la Rioja Alavesa.
- Consolidación del programa Mintzalaguna: Vitoria-Gasteiz -donde el programa cuenta ya con más de 200 participantes- y la Sakana.
- Dar continuidad al programa Mintzalaguna: Berriz, Durango, Elorrio, Ermua, Getxo, Mahatserria, Donostia, Eibar, Arrasate, Bergara, Elgoibar, Hernani, Iruñerria e Irun.
- Iniciativas para la mejora y desarrollo del programa Mintzalaguna:

  • Celebración de la 3ª edición del Mintza Eguna, que el pasado mes de junio reunió en Getxo a más de 250 mintzalagunak.
  • Nuevas iniciativas: difusión de la experiencia guraso-laguna, universitario-laguna, e-mintzapraktika, mintzapraktika para inmigrantes, variables locales del lenguaje…
  • Programas y sesiones de formación
  • Comunicación: por primera vez este año la campaña de matriculación -abierta hasta este miércoles 15 de otubre- es una campaña unitaria para el conjunto de programas Mintzalaguna, creación y uso de soportes unitarios, difusión on line del programa…
  • Análisis y evaluación del programa Mintzalaguna

Intervención del Viceconsejero Patxi Baztarrika

Uso y colaboración. Estas dos palabras resumen el contenido del convenio y del acto de hoy. Uso, uso y uso. Una vez más el reiterado uso. Pero no puede ser de otra manera, ya que es precisamente en el uso donde reside el ser o no ser de una lengua, su horizonte de futuro. La clave está en el uso. Lo he repetido muchas veces, pero es verdad: el euskera no necesita salvadores, necesita hablantes. Más que retóricas declaraciones de amor necesita hechos, palabras: palabras dulces y ácidas, agradables y amargas, pero en euskera, palabras en euskera: ésta es la mejor medicina para el euskera.

Desde esta convicción, la promoción del uso constituye estrategia básica en la política lingüística desarrollada desde la Viceconsejería, promoción del uso del euskera en los ámbitos formales, sí, pero sobre todo y con carácter prioritario, promoción de su uso en los ámbitos no formales.

Y para hacer posible este extensión del uso, tres son las condiciones sine que non: la primera, un mínimo nivel de conocimiento -es necesario saber algo de euskera para poder hablar, no es posible usar aquello que se desconoce-; la segunda, una decisión personal y una adhesión libre a favor del euskera y su uso -hace falta la decisión de cada uno-; y finalmente, tener posibilidades reales de uso. Estas tres precondiciones están asimismo presentes en la base de la política lingüística de las instituciones vascas: por una parte, fomentar el euskera a través de la escuela y la red de euskaltegis -con el objetivo de garantizar su aprendizaje a todos los ciudadanos y con el horizonte de una sociedad realmente bilingüe-; por otra, promover adhesiones libres -socializando la convicción de que el futuro es bilingüe y plurilingüe y en ningún caso monolingüe, y de que la diversidad es riqueza y el monolingüismo una limitación-; y en tercer lugar, desarrollar iniciativas para extender las posibilidades reales de uso del euskera, especialmente en los ámbitos no formales. El euskera necesita el oxígeno del uso, salir de las cuatro paredes de la escuela y de los euskaltegis al campo abierto de la calle, el comercio, el deporte, la empresa…

Durante los últimos 25 años el camino recorrido ha sido espectacular y los avances experimentados innegables, ahora bien también es innegable que todavía hoy en determinados ámbitos las posibilidades de uso del euskera son todavía limitadas, y no es fácil siempre y en todo lugar encontrar contextos e interlocutores para poder hablar en euskera. Tal y como nos muestran las encuestas sociolingüísticas, en los últimos 15 años ha cambiado sustancialmente el perfil del euskaldun bilingüe: hoy en día el 60% de los bilingües menores de 24 años ha aprendido euskera en la escuela o en el euskaltegi, no en casa, y muchos de ellos no tienen la posibilidad de usar el euskera en casa. Además, más del 50% de la población vasca bilingüe vive en zonas mayoritariamente erdaldunes. Estos euskaldunberris necesitan todo nuestro apoyo, y de ahí la necesidad de ofrecerles nuevas oportunidades para que puedan practicar y vivir también en euskera.

Y ésta es precisamente la razón de ser del programa Mintzalaguna, un programa pensado y llevado a la práctica con el objetivo de fomentar el uso del euskera, de crear nuevos espacios y nuevas oportunidades para hablar en euskera. Poco a poco, aquí y allá, el programa Mintzalaguna ofrece nuevos espacios para hablar en euskera. Juntar a aquellos que están aprendiendo euskera, a aquellos que necesitan interlocutores para poder hablar en euskera, a aquellos que tienen ya un cierto conocimiento de euskera y necesitan practicar, juntar a todos ellos con euskaldunes y ofrecer nuevos espacios para hablar en euskera: éste es la base del programa Mintzalaguna. Y todo ello con un objetivo práctico: que aquellos que están aprendiendo euskera usen ese euskera que han aprendido, lo usen con tranquilidad y sin ningún miedo, sin miedo a meter la pata, porque el peor euskera es aquél que no se utiliza. El euskera culto y el de casa, el formal y el no formal, todos son buenos y necesarios para el bien del euskera, y sobre todo para el bien del propio hablante. Utilizar el euskera, jugar con el euskera, disfrutar con el euskera: éste y no otro es el objetivo. El euskera se aprende para ser usado y en la medida que se usa se aprende. Usar lo aprendido y aprender en la medida que se usa, y todo ello con la mayor naturalidad: éste es el objetivo del programa Mintzalaguna.

Quisiera además aprovechar esta comparecencia para hacer un reconocimiento público y sincero del esfuerzo de estos mintzalagunak. Un idioma no se aprende de la noche a la mañana. El aprendizaje de cualquier idioma requiere un esfuerzo. En ese proceso, además, hay un momento especialmente difícil, un momento clave: el del salto del conocimiento al uso. Miles de mintzalagunak han dado ya el paso: 48 municipios, 450 grupos, más de 2.500 participantes. Estoy seguro de que las dificultades y temores iniciales se han convertido ya en motivo de profunda satisfacción. En mi calidad de viceconsejero de Política Lingüística vaya para todos ellos mi público reconocimiento.   

…. y colaboración

La línea básica de actuación número siete del proyecto Futuro de la política lingüística. Proyecto 2005-2009 de la Viceconsejería de Política Lingüística aboga sin ambages por "fortalecer los organismos de iniciativa social". La pasada semana con motivo de la firma del convenio entre la Viceconsejería de Política Lingüística y Euskal Herriko Bertsozale Elkartea me referí ya al tema de la colaboración entre los poderes públicos y los organismos de iniciativa social. Hoy quisiera reafirmarme en esta convicción: el trabajo en común es el camino, cada uno haciendo aquello que le toca, pero en un contexto de reconocimiento mutuo y leal colaboración, porque cada uno jugando su papel, todos somos necesarios. La normalización del euskera necesita del esfuerzo de todos, del esfuerzo de todos remando en una misma dirección.

El programa Mintzalaguna y la colaboración y el convenio que hoy suscribimos  entre Topagunea y la Viceconsejería de Política Lingüística constituyen un buen exponente de este trabajo en común. La idea básica que subyace al programa Mintzalaguna es una idea simple, simple y buena. Pero las buenas ideas necesitan también ser adecuadamente desarrolladas para que resulten fructíferas y exitosas. Mi reconocimiento también a los grupos de euskera y a Topagunea por la idea y por su desarrollo, mi reconocimiento por acertar de pleno en unir demanda y oferta, experiencia e innovación, iniciativa y reflexión, presente y futuro.

Para finalizar quisiera animar a todos aquellos que están aprendiendo euskera a ser mintzalagunak -recuerdo que el plazo de matrícula está abierto hasta el próximo miércoles-. Y animarles no porque ello redunde en beneficio del euskera -que también-, sino animarles ante todo y sobre todo porque va en beneficio de cada uno. Tal y como dice el propio díptico "acércate al programa mintzalaguna!, amplia tus horizontes! tus redes sociales, tu euskera, tus experiencias, tus ideas, tu lengua, tus aficiones; amplia tus horizontes y vive también en euskera".

Donostia, 13 de octubre de 2008