Proyectos


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Se incrementa la importancia, número y alcance de los proyectos horizontales de EJIE y la DIT; el PIT 2000–2003 proponía unos 30 proyectos bajo la responsabilidad de EJIE y del orden de 10 proyectos organizativos, mientras que el PIT 2003–2005 propone más de 80 en el ámbito de EJIE y unos 30 para labores de organización asumidos directamente por la DIT.

El Departamento de Vicepresidencia dobla el número de proyectos respecto al PIT 2000–2003 y el Departamento de Hacienda y Administración Pública (sin contar la DIT) se acerca también a estos registros. La potenciación de las líneas estratégicas de Administración Electrónica y Gestión Interna es la causa directa de este hecho. El resto de Departamentos y Organismos Autónomos se mantienen en unos registros equiparables al PIT anterior.

Por líneas estratégicas, se potencia especialmente y de manera significativa la Organización. Las líneas de Administración Electrónica e Infraestructura Tecnológica crecen también de manera muy importante en número de proyectos debido al nuevo enfoque estratégico. Es importante señalar que la Administración Electrónica desplaza el volumen de proyectos departamentales del PIT 2000–2003 hacia proyectos horizontales en este nuevo PIT. La línea de Mejora de la Gestión Interna se mantiene en los niveles del PIT anterior.  

A la hora de realizar el seguimiento de los proyectos del PIT 2003–2005 se recomienda adoptar una política estricta de gestión de proyectos, que minimice la duplicidad de esfuerzos y facilite el control de recursos. Usos comunes como renombrar proyectos, ampliar su alcance o recalificar cerrados deben erradicarse.

Las partidas presupuestarias relativas a proyectos PIT 2003–2005 deben ser claramente referidas, de la misma manera que el Contrato Programa con EJIE. Pueden ser útiles metodologías de Análisis de Riesgo o ejercicios equiparables para cada nueva propuesta de proyecto.

El grado de avance y consumo de recursos de cada proyecto debe ser un dato fácilmente obtenible con las herramientas de gestión de proyectos. A menudo, la habitual revisión anual no es suficiente.

El dinamismo de una organización como el Gobierno Vasco hace que, en cada campo y también en los Sistemas de Información, nazcan iniciativas nuevas de manera continua. El PIT 2003–2005 no debe limitar esta riqueza sino regularla, posibilitando encauzar cada nueva iniciativa dentro de líneas estratégicas, facilitando en lo posible el desarrollo de un marco de referencia adecuado. Las distorsiones presupuestarias que este hecho conlleve deben ser consignadas
claramente.


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