Presentación en Bilbao del V Mapa Sociolingüístico del euskera

Fuente: Irekia - Gobierno Vasco

7 de Abril de 2014

La consejera de Educación, Política Lingüística y Cultura, Cristina Uriarte, y el viceconsejero de Política Lingüística, Patxi Baztarrika, han presentado hoy en la sede del Gobierno Vasco en Bilbao el V Mapa Sociolingüístico del euskera. El Mapa aporta una amplia visión sobre la evolución del euskera en la Comunidad Autónoma Vasca.

Este análisis sobre la situación del euskera se realiza cada cinco años y, en este caso, se ha basado en los datos obtenidos en el Censo de Población y Vivienda del año 2011. El universo analizado en el mapa, se refiere a personas mayores de 5 años. Los datos facilitados por EUSTAT son posteriormente analizados por la viceconsejería de Política Lingüística.

Como ha explicado esta mañana la consejera Cristina Uriarte, “el Mapa Sociolingüístico es una operación estadística oficial, al igual que la Encuesta Sociolingüística. Tal carácter oficial pone de relieve, entre otros extremos, el sólido compromiso del Gobierno Vasco con la investigación acerca del euskera”. Y ha añadido: “este V Mapa Sociolingüístico y la V Encuesta Sociolingüística, referida también a datos de 2011, son estudios complementarios. Como saben ustedes, publicamos esta última en 2013 en formato de libro, y pronto haremos otro tanto con el Mapa que hoy presentamos”.  

El Mapa Sociolingüístico contempla tres variables: la evolución del conocimiento del euskera (variable introducida en el censo de 1981); la primera lengua de la población (introducida en 1986); Es decir, se ha analizado cual es el primer idioma de la población. Y, por último, el uso del idioma en el ámbito familiar (variable incluida en 1991). Por tanto, el Mapa nos aporta una amplia visión sobre la evolución del euskera en la Comunidad Autónoma Vasca: en el caso del conocimiento de la lengua, una evolución de 30 años; sobre la evolución de la primera lengua, un período de 25 años; y en cuanto al uso en el ámbito familiar, un período de 20 años.

El viceconsejero de Política Lingüística, Patxi Baztarrika, ha señalado que, “tras analizar los datos obtenidos, hemos extraído varias conclusiones. Pero, de todas ellas, hay una que adquiere una mayor importancia: Y es que el futuro del euskera se encuentra hoy más que nunca en nuestras manos. Son los ciudadanos vascos, en especial los vascohablantes, los que tienen la llave del futuro del euskera”.

Y ha añadido que, “resulta claro y manifiesto que la botella del euskera se ha venido llenando durante tres décadas y que, efectivamente, se ha llenado en gran medida; al mismo tiempo, es también cierto que no se ha llenado tanto como nos hubiera gustado a algunos de nosotros. Tampoco ha alcanzado la misma medida en todos los ámbitos: en el ámbito formal y/o público se ha llenado mucho más que en el informal”.

El V Mapa Sociolingüístico nos muestra muchas conclusiones positivas que hay que tener en cuenta. Y es que el proceso de revitalización del euskera impulsado en la CAE durante los últimos treinta años ha sido, en rasgos generales, la crónica de un crecimiento. Actualmente, el 36,4% de la población de más de cinco años sabe bien euskera, y hace 30 años solamente eran el 22%. Además, hace 30 años 2/3 de la población desconocían absolutamente el euskera, pero hoy en día tan sólo son el 44%. El porcentaje de euskaldunes ha experimentado un incremento de 14,5 puntos en estos 30 años.

En cuanto al grupo de población menor de 20 años se refiere, cabe destacar que el crecimiento ha sido espectacular: actualmente más del 70% es euskaldun, mientras que hace 30 años no llegaba al 20%. Si la evolución continúa igual que en los últimos 30 años, no es un sueño, sino una realidad factible, que dentro de 20 años más del 70% de la población por debajo de los 55 años sea euskaldun, aunque no todas las personas lo sean en la misma medida.

Otro dato a tener en cuenta: de cada diez euskaldunes casi seis (57,8%) han adquirido el euskera en el hogar (solo o junto con el castellano), y algo más de cuatro son ‘euskaldun berris’ (42,2%). Sin embargo, considerando solamente los euskaldunes de menos de 30 años, casi seis de cada diez son ‘euskaldun berris’ (58%). Por otro lado, la mitad de la población ‘euskaldun berri’ de la CAE (49,3%) reside en los seis municipios más poblados (Bilbao, Vitoria, San Sebastián, Getxo, Irun y Barakaldo), donde el porcentaje de euskaldunes no alcanza el 50%, o bien, concretamente en Barakaldo, ni siquiera alcanza el 20%. La mitad de los ‘euskaldun berris’, y más de la mitad de toda la población euskaldun actual, reside en núcleos con baja concentración de euskaldunes y, por ende, con pocas ocasiones para utilizar el euskera.

El uso general es objeto de estudio de la Encuesta Sociolingüística: la del año 2011 nos muestra que la población mayor de 15 años utiliza el euskera hoy más que en 1991. El uso general del euskera ha aumentado en 7 puntos, pero dicho aumento se ha producido sobre todo en los ámbitos formales (ayuntamiento, servicios de salud, mundo laboral, entidades financieras, etc.), no en el hogar.

Esta podría ser la paradoja más significativa del presente Mapa: hace veinte años las familias donde ninguno de sus miembros sabía euskera eran muchas más que hoy en día. Sin embargo, el uso del euskera en el hogar ha descendido en estos veinte años: actualmente utiliza el euskera en el hogar tanto o más que el castellano el 20,8% de la población (el uso general es del 20%), y dicho porcentaje en 1991 era del 21,8%. Este dato indica, al menos, dos ideas: por un lado, que el aumento constante de la competencia lingüística en euskera de la población, producido durante las tres últimas décadas, no ha traído consigo un aumento del uso del euskera en el hogar, y, por otro lado, significa que los euskaldunes de hoy no utilizan el euskera en el hogar tanto como los de ayer.

Para finalizar, el viceconsejero Patxi Baztarrika ha destacado “cuatro retos que debemos acometer en el futuro para continuar avanzando en la revitalización del euskera:

a) El euskera y su mundo deben atraer/seducir/satisfacer, si queremos conseguir que se inserte en nuestra vida cotidiana de manera natural. Debemos pasar de la declaración de “el euskera te necesita” a la práctica de “necesito el euskera”.

b) Sin renunciar a seguir avanzando en el conocimiento del euskera, nuestro reto fundamental es fortalecer el uso del euskera, especialmente en los ámbitos no formales, el familiar y el de las relaciones personales.

c) Debemos consolidar y crear nuevas oportunidades y ámbitos de uso para el euskera.

d) Debemos colocar las prioridades en las generaciones jóvenes, no solamente porque “el futuro es de los jóvenes” sino porque, además, son justamente ellos quienes tienen los porcentajes más altos de euskaldunes.”