Departamento de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad

Conferencia de la premio nobel de la paz Wangari Maathai en torno al medio ambiente como derecho humano y cimiento esencial para construir la paz


Transcripción de la conferencia ofrecida en el Auditorio del Museo Guggenheim de Bilbao el día 5 de septiembre de 2006

Muchas gracias Sra. Consejera por la maravillosa acogida de la que hemos sido objeto tanto mis dos compañeras Wanjira y Francesca como yo misma. Primeramente quisiera expresar mi agradecimiento al Gobierno Vasco por invitarnos al País Vasco a fin de compartir nuestras inquietudes y puntos de vista con Vds. y, de alguna manera, también celebrar sus logros y compartir su visión no solamente en aras a conseguir un mejor País Vasco, sino también un mundo mejor.

Desde que llegamos ayer, Sra. Consejera, nuestra estancia ha sido un verdadero disfrute. Quisiera hacerme eco de la maravillosa acogida que nos dispensaron el alcalde, diversos consejeros y otras muchas personas de esta sociedad. Fue un placer visitar al alcalde esta tarde y disfrutar del magnífico ayuntamiento. Sr. Alcalde, o Su Señoría según el término empleado al dirigirnos a nuestros alcaldes en inglés, dirige Vd. el ayuntamiento más bello que jamás haya visitado. Es un edificio maravilloso y le agradezco que haya departido con nosotras en un marco tan incomparable. Debo añadir que este pueblo goza de un gran patrimonio.

Ayer Gernika resultó ser toda una inspiración para mí y, tal y como señalé in situ; fue maravilloso comprobar cómo todavía perdura entre Uds. ese respeto y aprecio por un árbol que ha sido el símbolo del buen gobierno y ha dado cobijo a sus ancestros cuando se reunían su alrededor para dialogar. Y resulta que miles de años más tarde siguen manteniendo ese vínculo tan significativo con su cultura, su identidad y su patrimonio. Me pareció extraordinario y les felicito por conservar algo que forma parte de Uds. que no solamente es maravilloso sino también una fuente de inspiración.

Les aseguro que, vaya donde vaya por este mundo, hablaré del árbol que vi en Gernika.

Siguiendo una costumbre muy arraigada al Premio Nobel de la  Paz, fue en 2004 cuando se les ocurrió una nueva idea, una nueva visión de lo que realmente significan la paz y la seguridad que querían trasladar por todo el mundo para así abrir nuevas áreas a cubrir por este galardón. Por aquel entonces decidieron que querían que todo el mundo comprendiera que no se puede pensar en la paz de forma aislada, como si estuviese dentro de un cajón. Y que no se puede intentar conseguir la paz de forma aislada, que hay que emplear un enfoque holístico para ello. Esa es la palabra que utilizaron: holística. Tal y como ha señalado la Sra. Consejera, hay que combinar tres pilares: el pilar correspondiente a la gestión sostenible de los recursos, el pilar del buen gobierno y el pilar de la paz. Como también dijo la Consejera, para explicar lo que eso significa he tomado como ejemplo el típico taburete Africano de tres patas y he dicho que todo país, sin importar lo grande o poderoso que pudiera ser éste, debe basar su visión, sus esperanzas y su programa de desarrollo en esos tres pilares. Debe gestionar sus recursos de manera responsable y transparente. Debe recordar que en el futuro llegarán otras generaciones. Que se deben compartir esos recursos de manera más igualitaria y que, para conseguirlo, debe implantarse un sistema de gobernanza que respete los derechos humanos y cree un espacio tanto para fuertes como débiles, para  ricos y pobres, para los marginados y los más vulnerables; algo que permita que el estado de derecho sea la luz que guíe y permita que sea oída la voz de las minorías, aunque la mayoría se salga con la suya.

Y eso es lo que queremos decir muchos de nosotros cuando empleamos el término "gobernanza democrática". Algunos veces utilizo el concepto "espacio democrático" para intentar cambiar nuestra mentalidad pensar en un espacio donde todos podamos encontrar un nicho donde haya libertad para expresar nuestra opinión, relacionarnos con otras personas, obtener información sin trabas y circular sin restricción alguna. Si nuestros pueblos, gobiernos, naciones y regiones fueran capaces de crear una sociedad en la que se gestionan nuestros recursos de manera más sostenible y  además se reparten mejor,  podríamos, a través de este sistema de buen gobierno, tener más posibilidad de prevenir el surgimiento de conflictos. Este era, precisamente, el mensaje que intentaba trasladar el Comité Noruego del Premio Nobel, y es también el mensaje que hemos defendido tanto  Kenia como en nuestra región de África donde, como saben, hemos tenido una situación muy difícil ya que no hemos podido gestionar nuestros recursos tal y como les digo, se ha extraído una parte muy importante de los recursos, la mayoría del pueblo ha quedado en situación de pobreza y vulnerabilidad y donde unas pocas regiones se han negado a crear el espacio democrático, siendo algunas de ellas muy dictatoriales, habiendo violado otras los derechos humanos. Como resultado de todo ello, hemos quedado inmersos en un conflicto constante y en lugar de construir escuelas para educar al pueblo, para impartirles conocimientos y habilidades con el fin de pudieran explotar los enormes recursos que existen en esta región, les hemos metido en guerras de tal manera que tenemos el mayor número de niños-soldados de todo el mundo.

Así que lo que quiero decir es que hay que cambiar de mentalidad. Y es fácil hacer un análisis así con África, pero cuando echas un vistazo al resto del mundo y piensas en todos los conflictos actuales, casi no hay ninguno que no esté relacionado con el deseo de acceder a los recursos, sean del tipo que sean, para ejercer un control sobre los mismos. Los conflictos surgen cuando un pueblo se niega a que sus recursos sean controlados por otro más poderoso, sean recursos naturales o humanos. Por tanto, me parece que el Comité Noruego del Premio Nobel quiere que cambiemos de forma de pensar, que sigamos otros derroteros nuevos y sabe que, si somos capaces de hacerlo, tendríamos más posibilidades de crear un mundo más pacífico para las generaciones actuales y venideras.

De ahí que cuente con mi más profunda admiración la iniciativa del Gobierno Vasco que nos ha invitado a explorar las posibilidades de trabajar juntos en el marco de un "partenariado" que garantice un planeta más limpio. Todos conocemos conceptos tales como  cambio climático,  calentamiento global y el protocolo de Kyoto y sabemos que los científicos llevan diciendo que algo muy grave le está sucediendo a nuestro clima de hace mucho tiempo.

Sin embargo, hay algunos países y personas que siguen sin estar convencidos de que esto es así y que se limitan a decir "vamos a hacer más investigación y ya veremos". Pero es un asunto muy grave y le estamos muy agradecidas al anterior vice-presidente de Estados Unidos, Al Gore, quien está haciendo todo lo posible por sensibilizar a la gente desde la plataforma que le ofrece su antiguo cargo para constatar que sí hay un cambio climático, que el hielo se está fundiendo, los ríos se están secando, que cada vez hay menos cosechas…y que si seguimos esperando quizás sea demasiado tarde para resolver esto del cambio climático.

En mi propio país, en mi región al este de África, hemos sido testigos directos de la desaparición del hielo en el monte Kenia y en el Kilamanjaro. La gente que vuela por encima de las montañas con frecuencia nos dice que en la actualidad hay mucho menos hielo. De hecho, yo diviso el monte Kenia desde mi casa y años atrás se podía ver hielo sobre la cima, veíamos los glaciares desde la distancia. En la actualidad, hay días en los que miras hacia allí y no se ve nada blanco sobre la montaña. Se está derritiendo el hielo mientras que, más mucho más abajo, los ríos se están secando. De hecho, cuando dirijo un seminario y pido que levanten la mano aquellos participantes que sepan de algún riachuelo que se haya secado o de algún río que antes era caudaloso y ahora se ha convertido en un pequeño riachuelo, levantan la mano algo así como el 60% de las personas que están en la sala. Yo conozco un río que hace unos años era muy caudaloso y que en la actualidad es sólo un riachuelo. A lo largo de mi vida he sido testigo de primera mano de este tipo de situaciones.

Pues bien, ignoro si se debe al cambio climático, podría estar producido por la destrucción que inflingimos nosotros mismos a través de la deforestación. Es cierto. Pero queremos saber si el cambio climático al que nos referimos tiene algún impacto o está acelerando la desaparición de los ríos y la fusión del hielo en las montañas. Sin embargo, si esperásemos hasta que estuvieran convencidos todos los científicos o todos los políticos, quizás fuera demasiado tarde por la desaparición de todo el hielo. De ahí que estemos encantados con esta oportunidad se nos presenta al Gobierno Vasco y a nuestra organización de trabajar juntos, sin esperar más y pasando directamente a la acción. Puesto que eso es lo realmente importante: pasar a la acción. Vamos a recibir algunos recursos financieros para trabajar con las mujeres en el modo tradicional e intentaremos plantar árboles no sólo donde viven éstas, sino también en terrenos públicos donde haya escuelas, iglesias y también en las  reservas. Además, vamos a recuperar montañas que han sufrido una degradación y que es donde nacen muchos de los ríos.

De hecho, vamos a empezar a trabajar en una montaña en cuyas inmediaciones se encuentra el bosque de Abadeya que es de donde proviene el agua que surte a Nairobi, la capital del país. Muchos de los habitantes de Nairobi no se acuerdan de las montañas ya que les quedan muy lejos. Pero la gente de las ciudades tendrá que darse cuenta, más tarde o más temprano, de que no están tan lejos de esos lugares como piensan puesto que el agua que beben proviene de esas montañas y los alimentos que comen se cultivan en el campo. El aire que respiramos es filtrado por los árboles y aunque vivamos en las ciudades y pensemos que estamos muy alejados del campo, los recursos naturales que abundan en el campo son muy importantes para dar sustento a nuestras vidas, no importe dónde estemos.

Por tanto, la protección del medio ambiente no solamente es algo que les compete a los que viven en el campo, sino que es la responsabilidad de todos nosotros, especialmente de los que hacen investigación en las universidades y saben lo que realmente está pasando. También están los miembros del gobierno que o bien protegen o fomentan la destrucción del medio ambiente.

En lo que se refiere a nuestra colaboración con el Gobierno Vasco, le comunico que empezaré a plantar árboles a partir del momento que llegue a mi país. Así podremos decir que hemos pasado a la acción y que ya no vamos a esperar más. Debemos descubrir cómo trasladar este concepto que se lleva debatiendo muchos años hasta otros con el fin de contrarrestar los gases de efecto invernadero. Quiero felicitar al Gobierno Vasco por haber iniciado esta acción tan decidida y valiente. Han dejado de hablar y se han puesto en marcha. ¡Enhorabuena!

También quiero decirles que la fijación de los niveles es algo que mucha gente desconoce. El concepto está aún en fase de desarrollo. Así pues, creo que vamos a aprender mucho, que los dos vamos a implantarlo y que el Gobierno Vasco, a través de la organización Ekopass, va a ayudarnos con las labores de monitorización y a explicarnos cómo se han de realizar los cálculos para conocer los niveles de carbono emitidos por las actividades del Gobierno Vasco, ese mismo carbono que vamos a contrarrestar gracias a los árboles que estamos plantando. No es, desde luego, una actividad nada fácil. Es todo lo contrario, pero hemos asumido el reto y lo queremos superar por la confianza que sentimos derivado del fuerte compromiso trasladado por el gobierno, en especial en la persona de su Consejera del Medio Ambiente.

Quisiera, además, felicitar al Gobierno Vasco por haber creado lo que yo he pedido para mi país (donde a veces nadie me escucha) y que consiste en crear un súper ministerio donde hay un ministro o consejero que se encarga de supervisar todas aquellas áreas relacionadas con el medio ambiente, es decir, cuestiones relacionadas con el agua, la ordenación territorial y la energía. Es sumamente importante contar con el apoyo de un Consejero o Ministro que tenga una visión global de los temas medioambientales y no limitarse a ser un ministro que se ocupe de los recursos naturales.

El ministerio para el que trabajo se llama "Ministerio del Medio Ambiente y los Recursos Naturales", pero yo me pregunto lo siguiente: ¿Cuáles son los recursos naturales? ¿Es el suelo? ¿Es el agua? ¿Son los bosques? ¿Se trata del aire? Todos ellos son recursos naturales, así que cuando separas estos ministerios y salvo que haya una estrecha relación entre los ministros, esta mano de aquí no sabe que hace la otra. Así que me impresionó comprobar que aquí, en el Gobierno de aquí, las consejerías, todas las secciones diferentes relacionadas con los recursos naturales estaban bajo el hábil timón de la consejera.

En el Green Belt Movement (Movimiento del Cinturón Verde) hemos de enfrentarnos a muchos retos. Tanto aquellos que Uds. que hayan visitado nuestra página web, greenbeltmovement.org , como los todavía no la conozcan,  quizás les interese saber que iniciamos nuestra andadura en 1987 cuando nos disponíamos a viajar a Méjico. Queríamos saber cual sería el programa a debatir en Méjico y aquellos de Uds. que estuvieran en activo por aquél entonces quizás recuerden que fue en 1975 cuando se celebró la primera conferencia de la ONU sobre mujeres y acudieron mujeres de todos los países del mundo para participar en aquel debate. Nosotras hacíamos lo mismo en Kenia y queríamos conocer los temas a debatir.

Yo estaba allí junto con las mujeres universitarias, pero al escuchar lo que decían las mujeres del campo comprobé que lo que les preocupa era la disponibilidad de alimentos, agua potable, fuentes de energía (compuestas fundamentalmente por leña) y dinero, puesto que opinaban que eran pobres y que necesitaban dinero. Y cuando les escuchaba me decía a mí misma: esos temas están relacionados con el medio ambiente. Así que les pregunté a las mujeres lo siguiente: ¿y por qué no plantamos árboles? No tenemos que ir hasta Méjico para preguntar qué debemos hacer, creo que ya lo sabemos y podríamos plantar árboles. Me comentaron lo siguiente: "pero si no sabemos cómo plantar un árbol. Los árboles los plantan los silvicultores y los silvicultores son personas que han recibido formación y tienen un diploma. Nosotras no tenemos diploma".

Pero yo les dije: "Estoy seguro de que podríais plantar árboles. Yo no soy silvicultora pero sí bióloga. Sé que las semillas provienen de los árboles y si miras hacia arriba verás que también hay flores y que las flores producen semillas que solamente hay que recoger una vez estén maduras. Sólo tenéis que coger las semillas de los árboles que os gusten, plantarlas en el suelo y si son buenas germinarán; y no lo harán si son malas. Eso suena bastante bien. ¡Pues adelante con ello!" Y las mujeres hicieron eso mismo. Más adelante aprendimos que algunas de las semillas son propagadas por el viento, así que tuvimos que aprender a identificar este tipo de semillas en el campo cuando germinaban. También nos enteramos de que otras son propagadas por las aves, que tienen que pasar primero por el tracto digestivo de las aves. Así que también aprendimos a observar las aves para recoger las semillas que iban excretando por allí.

Pero había otras que eran producidas por los animales domésticos después de que hicieran "ya saben que" en forma de un estiércol muy bueno en el que algunas veces germinaban las semillas. De esta manera, las mujeres desarrollaron una excelente técnica para la propagación de árboles y les dije que se sorprenderían si cavaran un agujero, plantaran un árbol y lo regaran puesto que crecería! A los silvicultores les pareció impresionante puesto que ya me habían dicho "que estaba perdiendo el tiempo ya que trabajaba con mujeres semi-analfabetas". Aunque ellos pensaran de esa forma, las mujeres creían en mí y llegaron a plantar esas semillas que mimaron y germinaron. Cuando se convirtieron en árboles grandes, eran exactamente iguales que los plantados por los silvicultores.

La conclusión que sacamos fue que "no te hace falta tener un diploma para plantar árboles" así que empezamos a utilizar el apelativo "silvicultoras sin diploma" para  nuestras mujeres. Fue un enorme acicate para ellas puesto que sabíamos que no había nada como tener éxito. Y cuando así sucede, ese éxito te da ánimos, te da poder, te da esperanza y empiezas a sentir que eres capaz de hacer algo. Así descubrí que los árboles son nuestra mejor tarjeta de presentación ya que una vez comienzan a crecer, casi es como si hablaran contigo e influyeran sobre ti haciendo que quieras plantar más. Así que empezamos con unas pocas mujeres, y cuando las demás cayeron en la cuenta de lo que hacían éstas, se unieron al grupo y al cabo de muy poco tiempo teníamos a miles de mujeres imitándolas.

¿Pero cómo logramos mantener su interés? En primer lugar, porque abordamos las necesidades que ellas mismas habían identificado. Por tanto, es necesario abordar lo que podríamos definir como las "necesidades más sentidas", aquellas necesidades que realmente preocupan a una comunidad. Así tuvimos en cuenta lo que realmente les preocupa. En segundo lugar, siguieron con nosotras puesto que celebramos seminarios y en ellos intentamos demostrar el nexo de unión que existía entre los problemas que habíamos identificado y la degradación del medio ambiente. Les dijimos lo siguiente: "si no hay árboles, la lluvia arrastrará la capa arable y lo que te quedará será un suelo infértil donde no podrás cultivar nada. Así que es muy importante proteger el suelo y esto se puede conseguir  plantando árboles o cavando trincheras. Si quieres alimentarte, debes conservar el suelo".

Pasemos ahora al tema del dinero. Era crucial que no abandonaran el proyecto, así que por cada árbol que plantaban y sobrevivía (un aspecto muy importante, porque oímos hablar de muchos programas de plantación llevados a cabo en muchas partes del mundo, especialmente cuando intervienen organismos muy conocidos. Es muy fácil plantar un árbol, cualquiera puede cavar un agujero y plantar uno, pero es muy importante asegurarte de que esos árboles sobrevivan). Así que trabajábamos con las mujeres y, con el fin de que no perdieran interés, les dimos un incentivo en forma de compensación económica por cada árbol que no moría.  Les dijimos que "por cada árbol que sobreviviera recibirían  0,05 céntimos de dólar norteamericano lo cual equivale a unos treinta chelines en nuestra moneda nacional. Es muy poco dinero. Sólo son cinco centavos. Pero las mujeres implicadas en el proceso tienen la sensación del apoderamiento, obtienen conocimientos y desarrollan habilidades que les permiten plantar árboles. Estos son plantados principalmente en sus granjas para así darles leña, forraje para los animales y fruta en el caso de que plantaran árboles de este tipo. Todo ello significa que habrá beneficios a largo plazo para la mujer.

Pero recordarán que son pobres y que, tal y como comentaba al principio cuando hablaba de Méjico, querían dinero y éstos fueron sus ingresos. De hecho, resultó ser un incentivo muy importante. A la hora de de llevar a cabo programas es muy importante no tener un incentivo que dure demasiado en el tiempo puesto que, si así fuera, se cansan de ello. Así que este era un incentivo muy importante y no creo que hubiéramos tenido éxito sin él y lo seguimos utilizando en la actualidad. Gran parte del dinero que se recauda acaba en manos de esas mujeres a través de los seminarios donde les formamos o por la compensación que reciben por árboles que sobreviven.

Una parte importante de ese dinero, cuando se deja en manos de las mujeres, se utiliza para atender las necesidades de sus familias. Por tanto, pensamos que el hecho de plantar árboles no solamente les ayuda y da un mayor nivel de apoderamiento, sino que también ayudas al resto del hogar puesto que el dinero se emplea para comprar alimentos, ropa, para pagar los recibos de la escuela…en definitiva, para cubrir muchas necesidades del hogar. Así que este programa ha llegado a ser muy útil.

Pero ¿por qué nos tildaron como organización política? Tal y como he señalado antes, al principio solamente nos dedicábamos a plantar árboles y todo el mundo decía "oh, solamente es un grupo de mujeres que se dedican a plantar árboles, ¿a quién le importa eso?" Pero durante los seminarios era importante que la gente se enterara de cómo se destruye el medio ambiente: por la deforestación, la actividad maderera ilegal y por la privatización autorizada por personas en puestos de poder que generaban importante abusos.

Por tanto, empezamos a promover un cambio de política. Queríamos asegurarnos de contar con políticas que protegieran a los bosques puesto que si no tienes bosques, tampoco tendrás agua y recuerden que las mujeres dijeron que querían agua potable. Al ser nuestro país eminentemente agrícola, necesitamos la lluvia y son los bosques los que controlan los patrones de lluvia. Así que decidimos hacerle saber al gobierno que no estaba cuidando los recursos bien. El gobierno no es el propietario de éstos, sino un gestor, un guardián que actúa en nombre de los habitantes, tanto actuales como futuros.

Por aquél entonces, en nuestro sistema político solamente había un partido, así que era muy dictatorial y no quería saber nada del tema. Y, a menudo, la gente que estaba en el poder daba vía libre a las operaciones ilegales con la madera o permitían que se cometieran abusos con los recursos naturales por su uso indebido o mala gestión a expensas de otros. Como saben, vivimos en un continente donde continuamente nos dicen que somos muy pobres. En las imágenes de África solamente se ven personas pobres, enfermas y escuálidas que intentan huir de su país. Me gustaría recalcar que África no es pobre. Que África, como continente, es muy rica. Pero no ha sido gestionado bien por la falta de buen gobierno.

También estoy repitiendo las primeras frases que he pronunciado. Quiero demostrar que existe un vínculo entre gestión sostenible de los recursos, el buen gobierno, la paz y el desarrollo. A través de una serie de procesos auto-didácticos empezamos a entender esta conexión y por qué éramos tan pobres aun a pesar de poseer recursos. Empezamos a abogar por un mejor gobierno  y una mejor gestión de los recursos, todo ello acompañado por una distribución mucho más equitativa. Comenzamos a decir que los africanos no eran pobres, sino que habían sido emprobecidos por sus líderes debido a su mal gobierno y que era necesario, por tanto, mejorar el gobierno. Por ejemplo, había que introducir un sistema político de múltiples partidos para así generar un mayor espacio democrático. Había que conseguir la libertad de prensa y la independencia del poder judicial para que éste no estuviera sometido al gobierno. Los jueces no pueden estar sometidos por los deseos de un presidente. De esta manera, un tribunal sólo impartiría justicia de verdad. En caso contrario, y si te mostraras crítico con el gobierno, ya sabes que tipo de justicia te aplicarían…..

Cuando empezamos a promover el concepto del buen gobierno, el respeto de los derechos humanos y medioambientales, las autoridades se sintieron muy  molestas con las actividades del Green Belt Movement cuyos afiliados empezaron a ser detenidos y encarcelados por su supuesta actitud en contra del gobierno. Pero no estábamos contra el gobierno, únicamente queríamos conseguir un buen gobierno y al cabo de algún tiempo nos incorporamos al movimiento en pro de la democracia que consiguió reinstaurar un sistema político de múltiples partidos.

Se celebraron elecciones con la participación de varios partidos políticos por primera vez en 1992 y posteriormente en 1995. Pero por aquél entonces, la oposición siempre estaba dividida puesto que todo el mundo quería ganar en solitario pero nos dimos cuenta de que eso no era posible.  Fue en 2002 cuando formamos un frente común y no solamente instauramos el sistema de múltiples partidos políticos, sino también sustituimos a un gobierno que había estado en el poder los últimos cuarenta años. Por aquel entonces me nombraron parlamentaria. Así que dejé de ser activista fuera del gobierno para ser diputada en el Parlamento donde se aprobaban las leyes. Fue una experiencia maravillosa para mí ya que sabía que no solamente estaba allí para criticar, sino para participar en la elaboración de leyes más justas que sirvieran para proteger los derechos humanos y medioambientales, los derechos de la mujer y la libertad de prensa.


El hecho de acudir a la Cámara Alta es un gran privilegio para cualquier político, no solamente porque ahí representas a tu pueblo, sino porque también participas en el proceso de elaboración de leyes que esperas sirvan para mejorar las condiciones de vida de todos en el futuro.

En nuestra campaña también luchamos por la condonación de la deuda. Estoy segura de que muchos de Uds. también participaron en esa campaña que culminó en 2000 y que nosotros definimos como la Gran Campaña del 2000 para la condonación de la deuda. Decíamos durante la misma que gran parte de las deudas contraídas por África y otros países en vías de desarrollo eran deudas generadas por líderes malos, algunas veces por dictadores que trabajaban en estrecha colaboración con gobiernos extranjeros que prestaban su apoyo para hacer negocios con personas que sabían que eran corruptas, que se quedaban con el dinero y que lo invertían lejos de su país; personas que eran conscientes de que ese dinero se les entregaba en el nombre del pueblo pero que no se utilizaba para ellos, sino que se ponía a buen recaudo en algún lugar lejano para el enriquecimiento de unos pocos líderes.

Lamentablemente, era la gente más pobre que pagaba la deuda. Supongo que muchos de Uds. ya saben como se desarrolló todo y cómo nos quejamos ante los países del G8. De hecho, recogimos 17 millones de firmas en todo el mundo para convencer a esos poderosos países de que ya había llegado el momento, especialmente en el año 2000, de cancelar esas deudas. Se decía que, efectivamente, muchos de nuestros líderes eran personas corruptas, que habían robado el dinero, que lo habían utilizado mal, de forma interesada y que aunque se cancelara la deuda (recuerdo que me lo dijeron muchas veces) no estaríamos defendiendo a los más pobres (quienes se beneficiarían) sino que también favoreceríamos los intereses de la acaudalada élite política. En definitiva, decían que no cancelarían la deuda hasta que hubiera un bueno gobierno y se eliminara la corrupción. De ahí que la lucha contra la corrupción sea un tema prioritario para nosotros.

Sabemos que algunos países han conseguido reestructurar su deuda; conocemos también la iniciativa Hipic y sabemos que muchos países siguen contemplando la posibilidad de de ayudar a países en vías de desarrollo para resolver el problema de la deuda.

Pero ahora me gustaría hablar de los bosques del Congo, especialmente porque el trabajo que tenemos previsto realizar con el Gobierno Vasco gira en torno a la protección de los bosques y la fijación de los niveles de carbono. Los dos bosques más importantes del mundo que protegen el clima están en la Amazonía y el Congo. Aunque haya otros bosques en Asia, éstos son los más importantes a lo largo del ecuador. A pesar de que ambos están sometidos a fuertes amenazas,  hablamos con más frecuencia de la Amazonía. Sin embargo, se ha hecho muy poco respecto al Congo y sus bosques.

Fue en 2005 cuando se reunieron representantes de los gobiernos de aquella zona para la firma de un tratado cuyo objetivo era proteger el bosque, pero lo vincularon a la deuda y dijeron lo siguiente: "si los países del ecosistema del Congo transformaran su deuda en un fondo, un fondo independiente, éste podría ser gestionado por representantes de la sociedad civil, del gobierno, por otros interlocutores y por ellos mismos para así garantizar que el dinero se utiliza adecuadamente para proteger el ecosistema de los bosques del Congo. Así que yo trabajo como "embajadora de buena voluntad" a favor de los bosques del Congo y sé que éste es uno de esos lugares donde la cancelación de la deuda sería muy importante para su protección.

Sin embargo, y tal como he señalado antes, si tuviéramos en cuenta lo que decían los países del G8, esgrimen muchas razones por no obrar así entre las cuales se encuentran la corrupción y la falta de un buen gobierno. Así que debemos hacer todo lo posible por conseguir un buen gobierno y poner fin a la corrupción, no solamente para reducir la pobreza sino también para poder proteger estos bosques.

De hecho, y cuando repaso los objetivos de desarrollo fijados para este milenio (y sé que muchos de Uds. también están trabajando para lograros estos objetivos) mi conclusión es que aquí podría entrar en juego el programa medioambiental. Si aplicáramos el programa medioambiental en su totalidad podríamos, sin duda alguna, alcanzar los ocho objetivos de desarrollo fijados para el milenio.

Evidentemente, nuestra atención se dirige primordialmente hacia una gestión sostenible del medio ambiente lo cual coincide con el objetivo número siete; pero todo lo demás, es decir, la reducción de la pobreza, la escolarización para todos los niños, la disponibilidad de una atención sanitaria adecuada para las mujeres y sus hijos, la erradicación de enfermedades tales como la malaria, el SIDA, etc., serían temas abordables siempre y cuando empleásemos un enfoque holístico y utilizáramos como base el programa medio ambiental. Ya sé que no es una tarea nada fácil. Llevamos trabajando en ello desde hace treinta años y soy consciente de que son conceptos muy importantes, especialmente en lo concerniente a los temas relacionados con la paz en este país.

Hemos aprendido a ser pacientes puesto que la labor no es en absoluto fácil. Hemos aprendido a ser constantes y a nunca tirar la toalla cuando todo parecía ir muy mal. También hemos aprendido a mantener nuestro compromiso ya que es fácil rendirse. De hecho, algunas veces uno puede sentir la tentación de  rendirse puesto que uno siente que la carga es demasiado pesada, pero a largo de estos treinta años he aprendido a decir que todo es posible. Quizás no lo haga todo, pero sí que puedo hacer algo, aunque es algo sea una cosa pequeña. Pero me gustaría acabar contándoles una pequeña anécdota. Hubiera estado bien dejar algunos minutos para sus preguntas, pero me temo que hablado durante demasiado tiempo.

Hace poco estuve en Japón y no sabía como dirigirme al público ya que no estaba segura de cómo había que comunicar con el pueblo japonés debido, entre otras cosas, a la barrera del idioma y a que, de la misma manera que Uds., ellos también son un pueblo avanzado y muy rico. Siempre me resulta complicado hablar ante un público de un país de estas características puesto que no sé que decirles exactamente. Si les indicas que no deben consumir en exceso, parece que les estás contando que deben reducir su calidad de vida y eso siempre resulta muy difícil así que me abstuve de ello.

Pero me sacó del apuro el editor de un periódico durante una entrevista. Me preguntó por lo que estábamos haciendo respecto a reducir los niveles de consumo para no dañar el medioambiente. Le dije lo siguiente, "bueno, nosotros no tenemos un problema de consumo, sino el problema de que no tenemos nada para consumir. Pero hay un problema en el país que estamos intentando abordar y que tiene que ver con el plástico. En Kenia hay empresas que fabrican un plástico muy fino que se utiliza para los embalajes. Si vas al mercado y compras patatas, fruta…o lo que sea, te lo envuelven en plástico, pero es  un plástico es muy fino, que sólo se puede usar una vez y que se tira a la basura".

Después lo recogen los basureros y se deposita en los vertederos ubicados en las comunidades más pobres donde produce muchas molestias puesto que incluso llega a parar a las ramas de los árboles. La gente bromea diciendo que es algo así como la flor nacional de Kenia. Algunas veces lo encuentras en el suelo, otras en los complejos residenciales e incluso en los estómagos de animales domésticos. Así que hemos procurado convencer a las empresas de que no solamente se trata de pensar en obtener beneficios, sino también en el medio ambiente. Les propusimos lo siguiente: "¿por qué no fabricáis plástico más grueso que pueda reciclarse para que así podamos reducir el volumen de plástico que va a parar al medio ambiente?" Y ellos contestaron diciendo que "necesitamos generar beneficios y crear trabajos. Cuanto más plástico fabriquemos, más empleos podremos crear. Sí, pero a expensas del medio ambiente" -le espeté-. Y él me dijo: "sí, pero de eso te podrás preocupar más adelante".

Así que este editor japonés me dijo que "también era un problema en los países ricos, puesto que todo el mundo quiere consumir y si consumes poco la gente pensará que eres pobre y nadie quiere parecerlo". Le contesté diciendo "bueno, eso es muy triste ya que estamos intentando consumir más pero no tenemos nada a nuestro alcance".

Me comentó que "en Japón teníamos una tradición que se aplicaba cuando tú le querías dar un regalo a alguien. Consistía en envolver ese regalo en una tela pero empleando una bellísima técnica desarrollada en Japón. Cuando alguien te entrega un regalo de este tipo, te quedas con el objeto pero devuelves la tela para que pueda ser utilizada de nuevo. Esa tela recibe el nombre de "froshiki" y ese concepto está encapsulado dentro de otro llamado "Mutainai".

Me explicó que ese concepto era muy importante en Japón en una época en la que el pueblo japonés era tan pobre que tenían que ser respetuosos con los recursos; tenían que mostrarse agradecidos por tener acceso a los recursos y nunca malgastar los mismos. Así que utilizaban ese concepto llamado Mutainai y yo lo empleé a la hora de dirigirme a ellos. Fue sorprendente puesto que en cuanto les dije que estábamos intentando promocionar el espíritu del Mutainai lo acogieron con los brazos abiertos ya que formaba parte de su cultura. En la actualidad hay una campaña muy fuerte en marcha en ese país, una campaña Mutainai, que intenta convencer a la gente de que no solamente deben reutilizarse los recursos, sino también ser lo suficientemente innovadores para así crear productos nuevos.

Hoy no tengo conmigo el trozo de tela que suelo traer, pero sí que llevo este precioso pañuelo fabricado con plástico reciclado. Por tanto, en los países ricos, desarrollados y tecnológicamente avanzados como el suyo, es muy positivo ser conscientes de las oportunidades que esto te aporta. Podemos ser creativos, innovadores y respetuosos con los recursos, pero el hecho de ser conscientes de lo que tenemos a nuestro alcance, de reciclar los recursos no significa que uno tenga que reducir su calidad de vida. Sólo significa que pueden utilizar la tecnología y los conocimientos que ya poseen para sacar el mayor provecho a los recursos con el fin de que haya suficientes para todos los habitantes del mundo.

Sabemos que hay muchos países que no pueden alcanzar los mismos niveles de desarrollo que los países del este y oeste de Europa puesto que no hay suficientes recursos para ello. Por tanto, debemos ser respetuosos, mostrarnos agradecidos y no malgastar nunca los recursos. Tal y como he señalado antes, algunas veces te sientes muy frustrado y abatido.

Cuando estuve en Japón había un profesor, el profesor Suji, que me contó la historia de un pajarito y me gustaría contárselo también a Uds. Voy a finalizar mi intervención con una historia sobre un colibrí.

Me gusta contarlo puesto que viene a decirnos que nunca hay que rendirse. Aunque hagas cosas pequeñas, son muy importantes. Bueno, a lo que iba. Se desata un enorme incendio en un bosque y Uds. saben mucho de incendios forestales puesto que aquí ha habido desgracias de ese tipo. De hecho le mandé una carta a la Vice-Presidenta del gobierno en la que le decía que rezábamos para que tuvieran éxito esos bomberos en sus excelentes labores de extinción.

Pues bien. Se trataba de un incendio parecido. Imagínense que se desencadena un incendio en el bosque que hace que huyan aterrados todos los animales. Todos menos un pequeño colibrí que dice lo siguiente: "quiero hacer algo para detener este incendio. Yo no me marcho. Voy a apagarlo". Así que el pequeño colibrí va volando hasta el riachuelo más cercano, sumerge su pico en el agua, vuelve al incendio y dejar caer una gotita y así sucesivamente en múltiples ocasiones en su intento de apagar el incendio.

Mientras tanto, los demás animales, muchos de ellos de tamaño considerable como los elefantes, otros equipados con picos mucho mayores para transportar agua, empezaron a desanimar al colibrí mofándose de él, diciéndole que no perdiera el tiempo ya que no iba a conseguir nada. Se trata de un incendio enorme, y él es sólo un diminuto pájaro equipado con un pico muy pequeño. ¿Y qué puede hacer? ¿Verdad que hay veces cuando nos sentimos todos como ese colibrí? Nos sentimos solos y desanimados por todos aquellos que nos rodean. Pero el colibrí no sintió desánimo alguno. Él seguía con el trasiego de gotitas de agua. En un momento determinado, harto ya de tanta burla, se dirigió a los animales diciéndoles "es lo que mejor que puedo hacer". Y eso, para mí, es como una fuente de inspiración.

Quisiera acabar aquí. Lo están haciendo estupendamente. Sigan sirviendo como ejemplo para el resto del mundo. Tienen un patrimonio y una cultura impresionantes. Han iniciado este maravilloso proceso en pro de la paz. Les deseo todo lo mejor, incluso en aquellos momentos cuando parece que se quiebran las esperanzas. No se rindan. Sigan intentándolo como el colibrí de mi relato puesto que, al final, tendrán éxito, como él.

Muchas gracias.

No sé si me entenderán,  pero quería decirles eskerrik asko

Fecha de la última modificación: 12/09/2006