El Departamento de Salud del Gobierno Vasco publica el VIII Plan de Adicciones, con el que se da continuidad a cuatro décadas de trayectoria en el abordaje de las adicciones y drogodependencias por parte de las instituciones vascas, profundizando en el trabajo coordinado, intersectorial y en red entre los distintos agentes, y desde una clara perspectiva de salud pública, equidad y derechos humanos.
Así, el Plan el como principal instrumento de planificación, ordenación y coordinación de estrategias y actuaciones de las instituciones públicas vascas en materia de prevención de adicciones, tratamiento y acompañamiento, y reducción del daño en el consumo y adicciones con sustancia, sin sustancia y comportamentales, propone un conjunto de programas e intervenciones para lograr una Euskadi más sensibilizada ante los riesgos derivados del consumo de sustancias y de las conductas adictivas.
En su alcance, el documento formula intervenciones para todo tipo de consumos, adicciones con y sin sustancias y también aquellas de naturaleza comportamental. Como adicciones con sustancia incluye de forma expresa algunas de alta tolerancia social (como son el alcohol, los derivados del cannabis y los ansiolíticos, o el tabaco y sus productos relacionados -cigarrillos electrónicos, IQOS o cigarrillos de baja combustión), además de otras sustancias psicoactivas ilegales (entre las que se encuentran la heroína, la cocaína y el crack, los derivados anfetamínicos, los alucinógenos -LSD y hongos-, el MDMA -éxtasis-, las catinonas y las sustancias volátiles inhalables). Entre las adicciones sin sustancia, se contemplan trastornos de dependencia vinculados a actividades humanas diversas, aparentemente inofensivas, que pueden convertirse en adicción e interferir gravemente en la vida cotidiana de las personas afectadas. Por último, entre las adicciones sin sustancia de tipo comportamental -es decir, que no pueden dejar de repetir el comportamiento una y otra vez- se encuentran el juego patológico, el uso abusivo de las redes sociales y los videojuegos y otros trastornos compulsivos.
En cuanto a la población destinataria de programas e intervenciones, el documento diferencia entre las que se dirigen al conjunto de la población general (incorporando tanto la perspectiva del curso de la vida como la perspectiva de género) y otras que se adaptan a las necesidades de los grupos sociales con mayor vulnerabilidad a las adicciones o mayor dificultad en el acceso a los recursos (como pueden ser las personas con trastorno mental, quienes se encuentran en una situación económica desfavorecida, población inmigrante, personas con mayor estigma social por razones de género y las personas con discapacidad, por ejemplo).
El VIII Plan sobre Adicciones de Euskadi, además de realizar un diagnóstico de la situación de las adicciones en Euskadi e incluir un balance del Plan anterior, elabora su propuesta a partir de siete principios orientadores fundamentales:
- La Salud en todas las políticas, como resultado de la interacción de las condiciones ambientales, culturales, socioeconómicas, etc., con los estilos de vida y los factores biológicos de las personas y que exige un desarrollo de políticas intersectoriales.
- La perspectiva de género, en el análisis, diseño, implementación y evaluación del Plan para identificar las diferencias biológicas, sociales y culturales entre hombres y mujeres.
- El desarrollo sostenible, como parte del cumplimiento de los objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030.
- El enfoque participativo en la definición, implementación y evaluación del Plan, con incorporación de los agentes y entidades que trabajan en el ámbito de las adicciones en Euskadi, así como personas afectadas, sus familias u otros agentes sociales y comunitarios.
- La reducción de las desigualdades y la promoción de la equidad, priorizando los factores determinantes de las desigualdades sociales e incorporando el universalismo proporcional en las actuaciones.
- La perspectiva del curso de la vida, para definir las necesidades de la población de forma dinámica e integrando las diferentes etapas de la vida de las personas.
- La calidad, evidencia empírica y evaluación de las actuaciones y programas.
A partir de estos fundamentos, el Plan defiende el abordaje integral de las adicciones, como fenómenos complejo, multicausal y multisectorial que requiere de actuación con un enfoque multicomponente (combinando intervenciones en el ámbito familiar, escolar, laboral o comunitario, por ejemplo) desde un modelo bio-psico-social, con perspectiva integral, que atienda a la necesidad de enfrentar, también, la influencia de los determinantes sociales de la salud.
Así, con la finalidad de lograr una sociedad más saludable y sensibilizada sobre los riesgos derivados del consumo de sustancias y conductas adictivas, el Plan define cinco objetivos instrumentales y cinco objetivos de resultado.
Los objetivos instrumentales se dirigen a:
- Activar entornos que promuevan comportamientos saludables y contribuyan a desnormalizar el consumo de sustancias y conductas adictivas, incluyendo medidas estructurales para reducir la disponibilidad y la oferta.
- Reforzar y mejorar los programas de promoción de la salud y prevención con perspectiva del curso de la vida y énfasis en el fortalecimiento del capital emocional u las habilidades para la vida de las personas.
- Fortalecer y mejorar los servicios de asistencia y apoyo a la inclusión social, con perspectiva de equidad y especial atención a las personas en situación de vulnerabilidad.
- Desarrollar y difundir conocimiento e innovación en materia de adicciones
- Afianzar una acción intersectorial más efectiva en el ámbito de las adicciones.
Los cinco objetivos de resultado del Plan se orientan a lograr:
- Evitar o retrasar el inicio de consumo y conductas adictivas en la población de Euskadi.
- Disminuir la prevalencia de consumos y conductas adictivas impulsando su abandono, con perspectiva del curso de la vida y de la equidad.
- Minimizar los daños derivados de consumos y conductas adictivas.
- Reducir las desigualdades en salud relacionadas con las adicciones, considerando la perspectiva del curso de la vida, la perspectiva de género y el resto de ejes de desigualdad.
- Reducir el estigma asociado a las adicciones.
A partir de estos objetivos instrumentales, el documento se despliega en 20 líneas de actuación y 58 acciones vinculadas a estas que incorporan nuevas miradas y abordajes, entre las que destaca la consideración de la perspectiva del curso de la vida -como adecuación a las necesidades y problemáticas cambiantes a lo largo de la trayectoria vital de las personas- o las medidas dirigidas a reducir el estigma asociado a las adicciones, como objetivo relacionado con la equidad y la igualdad de oportunidades.
El liderazgo en el despliegue del VIII Plan sobre Adicciones de Euskadi corresponde a la Dirección de Salud Pública y Adicciones (Departamento de Salud), si bien la coordinación interinstitucional que exige su ejecución se realiza a través de la Comisión de Coordinación Interinstitucional sobre Adicciones, mientras el Consejo Vasco sobre Adicciones es el órgano superior de participación y consulta de los sectores sociales implicados en la prevención, tratamiento, acompañamiento y reducción del daño asociado a las adicciones.
El Plan prevé el desarrollo de evaluaciones de progreso con carácter anual para monitorizar el avance del despliegue de los objetivos instrumentales y una evaluación final de los resultados logrados, una vez concluido el período de vigencia del Plan.
Si desea ampliar esta información, puede acceder a los contenidos del informe “VIII Plan sobre Adicciones de Euskadi 2023-2027” publicado por el Departamento de Salud (Gobierno Vasco)