The Commonwealth Fund ha realizado una encuesta en 11 países de altos ingresos a 13.200 médicos/as de Atención Primaria para comparar sus experiencias y explorar su valoración sobre la atención médica domiciliaria, el uso de las TICs en la atención o la coordinación con diferentes servicios, niveles y ámbitos asistenciales.

The Commonwealth Fund es una fundación privada de EE. UU. Cuyo objetivo se centra en promover un sistema de atención médica de alto rendimiento que logre un mejor acceso, una mejor calidad y una mayor eficiencia, particularmente para los más vulnerables y las personas mayores de la sociedad mediante la generación de conocimiento en torno a la atención médica y el diseño de políticas de salud.

El informe de resultados, con el título de “El papel de los/las médicos/as de Atención Primaria en la coordinación de necesidades médicas y sociales relacionadas con la salud en 11 países” (Primary Care Physicians’ Role In Coordinating Medical And Health-Related Social Needs In Eleven Countries, Health Affairs 39), fue publicado en enero de 2020 presentando el análisis de datos obtenidos tras la encuesta desarrollada -de enero a junio de 2019- en una 11 países de altos ingresos: Australia, Canadá, Francia, Alemania, Países Bajos, Nueva Zelanda, Noruega, Suecia, Suiza, Reino Unido y Estados Unidos.

Entre sus principales hallazgos, este informe destaca:

• La excepcionalidad del caso estadounidense, donde solo en el 37% de los/las facultativos/as de Atención Primaria consultados/as afirman haber realizado visitas domiciliarias frecuentes u ocasionales, en comparación con el 70 % o más en los otros países.
• En EE. UU. y Canadá resulta más habitual que en otros países realizar visitas a pacientes fuera del horario laboral, evitando que estos/as tengan que acudir a un servicio de urgencias.
• Menos de la mitad (49%) de los proveedores de Atención Primaria de EE. UU. reciben información de médicos/as especialistas sobre cambios en los planes de atención o de medicación de sus pacientes, a diferencia de Noruega, Francia o Nueva Zelanda, donde esta práctica de coordinación asistencial es habitual según el 70% de los/as encuestados/as.
• El 74% por ciento de los médicos en Alemania y el 65 % en Reino Unido manifiestan una frecuente coordinación con los servicios sociales u otros proveedores de servicios en el ámbito comunitario. Por el contrario, solo alrededor del 40% de cada 10 reconocen desarrollar prácticas de coordinación con estos en Australia, EE. UU. o Canadá.
• En general, en EE. UU. los/as médicos/as reconocen ofrecer más herramientas informáticas de salud para una mejor comunicación con los/as pacientes -aunque esta práctica evidencia problemas de interoperabilidad y nuevos desafíos para el intercambio efectivo y con seguridad de información (comunicación de resultados de pruebas, por ejemplo)-, en comparación con la práctica que realizan los/as médicos de Atención Primaria en países como Nueva Zelanda, Países Bajos y Noruega que informan que el intercambio de información con pacientes alcanza el 80% o más.
• El informe de resultados destaca algunas de las políticas impulsadas en diferentes países para dar apoyo a la coordinación de servicios y al intercambio efectivo de información: Noruega utiliza una  red nacional de salud que proporciona el intercambio electrónico seguro y eficiente de información entre todos los proveedores de servicios sociales y de salud relevantes; el Reino Unido prioriza desde 2016 la llamada “prescripción social", que permite a los médicos de Atención Primaria derivar a las/los pacientes a un conjunto de servicios comunitarios no clínicos; Estados Unidos prueba modelos para conectar a las personas beneficiarias de Medicare y Medicaid con servicios comunitarios a través de servicios de detección, derivación y tránsito en base a rutas de atención.
• Los resultados generales de la encuesta indican que los/as médicos/as de Atención Primaria se sienten cada vez más concernidos/as con la necesidad de coordinación con los servicios prestados no solo por especialistas y hospitales, sino también por profesionales de atención domiciliaria y de servicios sociales. En este sentido, en los países con mejor desempeño las y los facultativos de Atención Primaria apuntan a la conveniencia de mejorar la comunicación bidireccional entre la Atención Primaria y otros servicios y niveles asistenciales. De forma específica, en todos los países, las/los encuestadas/s comparten el desafío de mejorar la coordinación con los diversos proveedores de servicios sociales y la necesidad de disponer de soluciones que apoyen a la Atención Primaria en este objetivo.

Por su parte, The Health Foundation, organización benéfica independiente comprometida a brindar la mejor salud y atención médica a las personas en el Reino Unido, ha elaborado un informe con el análisis de resultados para el caso británico de esta encuesta internacional en la que han tomado parte 1.0101 facultativos/as de Atención Primaria.

La anterior encuesta de The Commonwealth Fund en 2015 ya publicaba informaciones incómodas para los/las responsables políticos/as en Reino Unido y avanzaba datos sobre el alto nivel de estrés declarado por sus profesionales de Atención Primaria, el más elevado de todos los países encuestados (1 de cada 5 profesionales había enfermado por este motivo en los 12 meses previos a la encuesta). Y los resultados de la nueva encuesta muestran que desde 2015 la presión asistencial entre las/los profesionales de Atención Primaria ha aumentado, en parte por el incremento de población y también motivado por la disminución de médicos/as de Atención Primaria.

En este contexto, las principales conclusiones del análisis publicado por The Health Foundation subrayan que:

La carga de trabajo destaca como un área de preocupación entre los/as médicos/as de Atención Primaria en Reino Unido. Una elevada proporción de encuestados/as planean abandonar o reducir sus horas de trabajo en un futuro próximo.

• La carga de trabajo destaca como un área de preocupación entre los/as médicos/as de Atención Primaria en Reino Unido. Una elevada proporción de encuestados/as planean abandonar o reducir sus horas de trabajo en un futuro próximo.
• El uso de los/las médicos/as de Atención Primaria de registros médicos electrónicos y el recurso a otros datos para revisar y mejorar la atención es relativamente elevado.
• La integración asistencial entre Atención Primaria, atención hospitalaria, Salud Mental y los servicios sociales son elementos identificados por los/las profesionales encuestados/as como un importante desafío y prioridad destacada de cara a mejorar la atención de la salud de la población británica. En la encuesta emergen claramente retos como la necesidad de monitorizar los apoyos necesarios y/o recibidos desde el ámbito social o comunitario por parte de los/las pacientes; la conveniencia de coordinar los cuidados que proporcionan los servicios sociales, organizaciones de voluntariado, servicios comunitarios, etc.; o la gran cantidad de trámites administrativos a completar por los/as profesionales sanitarios para la coordinación con los servicios sociales, entre otros.
• Asimismo, aproximadamente la mitad de los/las profesionales de Atención Primaria encuestados en Reino Unido identifican un obstáculo en la falta de preparación del personal para realizar prescripciones sociales y coordinarse adecuadamente con los servicios sociales en general.
• Estos/as profesionales perciben como una función de importancia creciente la posibilidad de ayudar a contactar a los/las pacientes con otros servicios con impacto para la salud: vivienda u otros apoyos sociales. Sin embargo, para realizar esa labor de coordinación y conexión con el ámbito social, los/las profesionales precisan ser conscientes de las necesidades sociales, o de otra índole, que puedan presentar los/las pacientes y, asimismo, estar capacitados/as para sy detección precoz. En este sentido, el cribado de necesidades sociales por parte de los/las profesionales de Atención Primaria en Reino Unido es muy variable: son muy eficaces en la detección de problemas de vivienda, violencia doméstica, aislamiento social o soledad, pero no tanto en la identificación de dificultades financieras o necesidades de transporte, por ejemplo.

Los resultados de la encuesta para el conjunto de países sugieren que en muchos casos no se evalúan las necesidades sociales relacionadas con la salud de los/las pacientes. No obstante, la encuesta no indagó que sucede una vez que los/las médicos/as de Atención Primaria detectan necesidades sociales en los/las pacientes y cómo se utiliza esa información.

 Si desea ampliar esta información consulte los informes “El papel de los/las médicos/as de Atención Primaria en la coordinación de necesidades médicas y sociales relacionadas con la salud en 11 países” (Primary Care Physicians’ Role In Coordinating Medical and Health-Related Social Needs in Eleven Countries, Health Affairs 39: 2020) y “Sintiendo la presión. Lo que la encuesta internacional sobre médicos/as de Atención Primaria significa en el Reino Unido” (Feeling the strain, What The Commonwealth Fund’s 2019 International Survey of General Practitioners means for the UK, The Healthcare Foundation: 2020)