Pese al cierre perimetral del municipio, el Club de los Cuentistas de Getxo demostró vitalidad y buen ánimo celebrando el viernes 16 de abril su cita mensual.
Fueron siete los narradores y narradoras que nos dieron su personal visión del tema sugerido. Hubo quien vio una avispa y hubo quien vio una abeja en la cara del dado extraído la contada anterior por una mano inocente.
Así, FELIX nos llevó de visita a una colmena y se explayó sobre las cuatro alas y cinco ojos de estos insectos, planteando al público un acertijo que quedó flotando en el aire.
ANABEL R. hilvanó un relato con avispas y cianuro potásico, en el que el infalible Hércules Poirot se supera y no sólo evita un crimen sino que logra que el criminal muera en paz.
MANUEL se fue hasta Madrigalejo de Abajo, para poner en su sitio a un alcalde que a todos hizo reír por su excesiva fe en la ciencia, ignorando los relatos sobre abejas llenos de sabiduría.
MARÍA leyó un cuento propio (a medias con su hijo) ambientado en la playa de Azkorri, que tiene por protagonista a una criatura no humana y en el que las abejas tienen también un papel inquietante.
IÑIGO nos habló de una abeja casi pródiga, desterrada por el resto de la colmena, que finalmente descubre el verdadero valor de su trabajo y la necesidad de protegerlo.
CHRISTIAN recuperó una narración de Salvador Arrúe (Salarrué), en el que los mosquitos son violinistas y las cucarachas bailan ballet, para una pulga con sombrero que no puede parar de reír.
ANABEL MURO nos presentó a un rico viudo de larguísimo nombre, afectado por el “mal de avispa”. Es apodado “Preguntitas” por su capacidad para plantear enigmas irresolubles. Abajo tenéis el vídeo completo de este cuento.
Y, por fin, FÉLIX resolvió el acertijo mencionado, que tuvo cavilando a más de uno durante la contada.
Para terminar se extrajo el dado con el tema de la próxima contada, que sí o sí se va a celebrar; y si no, hagan apuestas…
La crónica de hoy ha sido redactada por AURELIO.
Las fotos, el montaje fotográfico y el vídeo son obra de TXEMA G.
