El Instituto Andaluz de la Mujer aborda el tema de la violencia de género en el número 2 de la serie 'Cuadernos para la Salud de las Mujeres'.

Con el objetivo de informar a la ciudadanía en general sobre la magnitud de la violencia de género y sus consecuencias para la salud, la publicación se inicia con una referencia conceptual, en la que se explica a qué nos referimos cuando hablamos de violencia de género y cuáles son las múltiples manifestaciones que esta puede adoptar: violencia física, violencia psicológica, violencia sexual, violencia de control y violencia simbólica.

La publicación señala algunos de los mitos más frecuentes sobre la violencia de género y la tolerancia social hacia esta, como factores que han contribuido a que constituya un problema de salud pública en 2020. Asimismo, se subrayan argumentos empleados desde algunos sectores sociales para minorar la dimensión que la violencia de género supone en la sociedad: la falsedad de las denuncias por violencia de género o el consentimiento de las mujeres hacia las relaciones de maltrato, entre otros. Como contraste, se publican una serie de cifras que ilustran la magnitud de la violencia de género en el mundo.

 Nuevos escenarios de la violencia de género: Ciberviolencia y ciberacoso

En este apartado merecen mención especial el papel que juegan las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs), como medios facilitadores tanto de nuevas manifestaciones de la violencia de género en la red y en las redes sociales (ciberascoso, ciberdifamación, ciberamenazas, pornografía no consentida, etc.) como de mecanismos para la prevención, la concienciación o la denuncia.

Violencia de género: un factor de riesgo para enfermar

Con un enfoque que atiende a las desigualdades de género como elemento condicionante de la salud de las mujeres, esta publicación aborda las consecuencias de la violencia de género para su salud mental (múltiples trastornos, suicidio, consumo de sustancias, autoestima y autopercepción de salud), su salud física (problemas de salud crónicos, lesiones, etc.) con referencia específica a su salud sexual y reproductiva, y como factor de riesgo que puede prolongarse en el tiempo y aumentar su intensidad con el transcurso de este.

A las consecuencias de la violencia de género en la salud y el bienestar de las mujeres han de sumarse los efectos perjudiciales en su entorno, en particular en el caso de hijos/as menores de edad, que pueden ver comprometida su integridad física y psicológica, y que también pueden verse afectados por problemas físicos, alteraciones emocionales, problemas cognitivos y/o problemas de conducta.

Se señala la importancia de los servicios de salud (Atención Primaria y Servicios de Urgencias, Salud Mental, consultas prenatales, etc.) en la detección del maltrato y la identificación de las barreras que pueden dificultar la detección del maltrato, tanto las manifestadas por las propias mujeres como aquellas propias de las/los profesionales en el desarrollo de la atención.

Y se necesita de un abordaje integral de este problema, motivo por el que desde esta publicación se invita a la colaboración entre sistemas (educativo, sanitario, judicial, etc.) y poderes (públicos, medios de comunicación) para combatir la violencia de género, como problema social y de salud pública.

Si desea ampliar esta información consulte la publicación 'Violencia de género: cómo afecta a la salud de las mujeres', Cuadernos para la Salud de las Mujeres nº 2 (Instituto Andaluz de la Mujer, 2019).