Departamento de Salud / Igualdad, Justicia y Políticas Sociales

Trayectorias de salud y discapacidad crónica en personas mayores: efectos de las condiciones socioeconómicas en la mortalidad

Fecha de publicación: 

Equipo de Coordinación Sociosanitaria

The effects of socioeconomic conditions on old-age mortality within shared disability pathways. PLOS ONE

The effects of socioeconomic conditions on old-age mortality within shared disability pathways. PLOS ONE

Un estudio publica los resultados del análisis de las trayectorias de salud tras la aparición de la primera discapacidad permanente en personas mayores de 50 años, y los factores que afectan a su riesgo de fallecimiento en los cinco primeros años tras la evaluación inicial de su estado de salud.

Sus autores, Mathias Voigt, Antonio Abellán, Julio Pérez y Diego Ramiro -integrantes del Departamento de Población del Instituto de Economía, Geografía y Demografía del CSIC-, estudian la complejidad de factores individuales y ambientales que afectan a la discapacidad en una cohorte de personas mayores de 50 años. Mediante el uso de información retrospectiva para su clasificación, elaboran una tipología de trayectorias de salud y analizan cómo las condiciones socioeconómicas que afectan a la longevidad de estas personas mayores.

Las diferentes trayectorias de salud se perfilan en base a dos factores, la gravedad del primer evento y su edad de inicio, y permiten su organización en tres grandes grupos: 1. Trayectoria leve; 2. Trayectoria severa temprana; y 3. Trayectoria severa tardía.

Tras el análisis de los riesgos de muerte en las tres trayectorias no se constatan grandes diferencias por razón de género, y las diferencias sociales por ingresos familiares y nivel educativo presentan un efecto reducido exclusivamente en el grupo de trayectoria leve, y el riesgo de fallecimiento tras el inicio de la discapacidad crónica en la vejez es marginal en los otros dos grupos. En consecuencia, las estimaciones del análisis de mortalidad sugieren que las desigualdades sociales en la longevidad son menos pronunciadas después del inicio de la discapacidad por vejez. En opinión de los autores, los resultados del estudio contrastan con las grandes diferencias sociales que experimentan las personas sin discapacidad ante al riesgo de muerte en el período de seguimiento de cinco años.

Asimismo, se constata para los tres grupos que las personas con capacidad para realizar actividades de la vida diaria (paseos o reuniones con amistades y familiares) pueden beneficiarse de efectos positivos considerables para su supervivencia. Es decir, se identifica un efecto de prolongación de la supervivencia constante para las personas que realizan dichas actividades diarias.

Algunas de las conclusiones del estudio indican que:

  • Las personas que inician una trayectoria de discapacidad severa a edades avanzadas tienen menos posibilidades de adaptarse a esa situación, es decir, su capacidad de resiliencia es menor. Por tanto, las personas encuadradas en la trayectoria “severa tardía” requerirían especial atención (y costes más elevados) si se quiere reducir su empeoramiento de salud y riesgo de muerte.
  • Una red social activa beneficia a las personas con discapacidad (y a las demás), mejora su salud y reduce el riesgo de muerte.
  • Las diferencias socioeconómicas entre grupos de población en general juegan un papel importante en la salud y riesgo de muerte: a menor estatus socioeconómico, mayor riesgo de mala salud y muerte. No obstante, la aparición de la discapacidad en la vejez, en las trayectorias indicadas, iguala más a los individuos tras la aparición de la primera discapacidad, independientemente de las condiciones socioeconómicas de su vida previa. Esto podría estar indicando que la universalización de la sanidad y la mejora en los cuidados a los dependientes tienen un efecto (muy) positivo en la población, en especial entre los más desfavorecidos.

Por tanto, la definición y análisis de trayectorias de salud y discapacidad es útil en el desarrollo de estudios que puedan contribuir a avanzar en una mejor predicción de los gastos en atención y salud, así como en las necesidades de apoyo de las familias y las personas mayores de 50 años que debutan con una discapacidad permanente de cara a la planificación de su atención personal.

Si desea ampliar esta información, consulte el artículo “Los efectos de las condiciones socioeconómicas para la mortalidad en la vejez en el marco de trayectorias compartidas de discapacidad” (The effects of socioeconomic conditions on old-age mortality within shared disability pathways, PLOS ONE: 2020).