La viceconsejera de Trabajo asegura que el éxito de las empresas está relacionado con su capacidad para integrar e incluir la diversidad

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  • Pérez Barredo ha inaugurado hoy la jornada del Observatorio vasco sobre Acoso y Discriminación

La viceconsejera de Trabajo y Seguridad Social, Elena Pérez Barredo, ha asegurado hoy que el éxito de las empresas está absolutamente relacionado con su “capacidad para integrar e incluir a personas diversas”, y ha recordado que, puesto que la diversidad a veces suele venir acompañada de actuaciones discriminatorias, “es necesario que las empresas cuenten con protocolos que lo impidan”.

En la inauguración en Bilbao de la jornada del Observatorio vasco sobre Acoso y Discriminación, Pérez Barredo ha destacado la relación que el Departamento de Trabajo y Empleo mantiene con este organismo, lo que lo ha convertido en un compañero preferente en el ámbito de la prevención de riesgos psicosociales y contra el acoso laboral, temas a los que se ha unido en los últimos años una importante colaboración en otros asuntos relevantes como la gestión de la edad y las situaciones de discriminación en la empresa.

En su intervención, la viceconsejera ha señalado la lucha por el talento entre las empresas que supone el reto demográfico, la importancia de aumentar tasas de actividad, principalmente entre las mujeres, entre las personas por encima de 55 años, la extensión voluntaria de la vida laboral más allá de los 65 y el aumento de las tasas de emigración. “Estas necesidades nos ponen ante empresas que no son ni mucho menos las que veremos en el futuro. Hablo de empresas con diversidad. Con hombres y mujeres, con personas de mayor o menor edad, con orientaciones e identidades sexuales diferentes. Somos sociedades cada vez más diversas y tenemos empresas cada vez más diversas", ha precisado.

Sin embargo, ha recordado que esta diversidad suele venir acompañada de actuaciones discriminatorias, por lo que ha insistido en la necesidad de que las empresas implementen protocolos que impidan estas situaciones. “No solo hablamos de la obligación de proteger el derecho a la salud y la integridad física y psíquica, sino de que este derecho lo convertimos en un motor de transformación social hacia una sociedad más justa y cohesionada y como una oportunidad de inversión en competitividad para nuestras empresas”, ha concluido.

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