El paro baja en julio en 448 personas y los indefinidos suponen el 26,31% del total de nuevos contratos firmados

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2 de agosto de 2022

El paro ha vuelto a bajar en el mes de julio. Se trata del cuarto mes consecutivo en el que ocurre esto, en circunstancias muy difíciles para la economía, y, en una visión un poco más amplia, supone que hay 448 menos que hace un mes, 8.000 personas menos en paro que hace un año, 35.000 menos que cuando empezó esta legislatura y que, con la preocupación por las 111.194 personas que buscan empleo y no lo encuentran todavía, es el julio con menos personas desempleadas desde 2008 y el mejor dato en cualquier mes desde hace más de trece años.

Y la razón por la que el descenso no ha sido mayor es el incremento en educación, afectada todavía por contratos suscritos antes de la reforma laboral que vencen en estos meses.

En este análisis tenemos en cuenta que el verano en general no es el mes propicio para la generación de empleo en Euskadi, por las características de su tejido productivo. Y en el caso del mes de julio ha sido históricamente irregular en el comportamiento.Por tanto, este mes no se puede tomar como elemento anticipatorio de ningún escenario futuro, si bien es cierto que el descenso no se produce con la misma intensidad que en meses previos.

Lo mismo ocurre con la evolución de la afiliación de la Seguridad Social. Tampoco julio ha marcado la evolución final. Prácticamente desde 2009 en este mes ha bajado el número de personas afiliadas, lo hizo especialmente en 2018 y 2019, y sin embargo esos años cerraban con cifras positivas. En cualquier caso, desde el Departamento ya habíamos señalado lo excepcional del crecimiento de afiliados en mayo y junio, teniendo en cuenta que cada vez se jubila más gente y la población no está creciendo sustancialmente. Recordemos que apenas somos 20.000 personas más en Euskadi y hay 85.000 pensionistas más que en 2008, cuando habíamos marcado el anterior máximo. Por tanto, este descenso del número de afiliados no varía la situación de creación de empleo en los que Euskadi se está moviendo este año, y que son una demostración de esa solidez de la recuperación del tejido económico vasco.

En cuanto a las contrataciones, se consolida la tendencia apuntada desde que entró en vigor la reforma laboral acordada por el Gobierno de España y los agentes sociales, de forma que julio es el tercer mes con más contrataciones indefinidas en la serie histórica.

Y con respecto a la Renta de Garantía de Ingresos, hay un ligero incremento en 75 personas, y por segunda vez consecutiva se sitúa por debajo de los 50.000 titulares. La cuarta parte de las RGI, en 10.129 casos, complementan el Ingreso Mínimo Vital, que también perciben otras 9.256 personas sin derecho a la RGI.

Como conclusión, con todas las variables en la mano, que haya menos personas en paro siempre debe ser un dato positivo, aunque fuera deseable en una mayor intensidad. Julio no ha sido nunca un mes que sirva de termómetro, pero el tímido descenso, siendo positivo, no permite deducir ninguna anticipación sobre lo que ocurrirá en los próximos meses, al igual que el descenso de la afiliación tampoco lo es, porque ha ocurrido prácticamente en toda la década precedente con mayor o menor intensidad y con independencia de que fueran de crisis o de expansión económica.

Desde el Departamento seguimos valorando los datos con el mismo rigor, cautela y prudencia, sin triunfalismos cuando los datos han sido especialmente buenos ni derrotismos cuando han sido peores. Todos sin duda tenemos una gran preocupación sobre las nuevas incertidumbres, pero los Gobiernos de Euskadi y España estamos adoptando medidas para que se pueda seguir generando empleo, y que sea de calidad.