Atlas Etnográfico de Vasconia, para comprender y conocer el patrimonio vasco

  • Atlas Etnográfico de Vasconia, para comprender y conocer el patrimonio vasco

Con motivo de la digitalización del Atlas Etnográfico de Vasconia, hemos hablado con la directora de Labayru Fundazioa Igone Etxebarria Zamalloa y con la responsable del área de patrimonio Akaitze Kamiruaga Garitaonandia para conocer más detalles sobre el proyecto.


¿Qué es el Atlas Etnográfico de Vasconia?

Es un proyecto de investigación etnográfica creado por D. Jose Miguel de Barandiaran, y desarrollado por los Grupos Etniker Euskalerria, que pretende estudiar la cultura tradicional del pueblo vasco y su evolución. El resultado de este trabajo abarca básicamente el siglo XX y parte del XXI.


¿Cuál fue el procedimiento para realizar esta ingente tarea?

Para poder llevar a cabo el Atlas, Barandiaran desarrolló un proyecto denominado ETNIKER (investigación étnica). Para ello era necesario realizar un registro sistemático de todos los hechos culturales que configuran la vida tradicional vasca en todo el territorio de Euskal Herria.

Este proyecto se desarrolló en varias fases. Primeramente, para poder abarcar un territorio tan amplio, fue necesario crear unos equipos de investigación distribuidos por toda Euskal Herria. El primero de ellos se formó en 1969 con los propios alumnos de Barandiaran en la Universidad de Navarra, y posteriormente fueron creándose todos los demás grupos al amparo de instituciones culturales que ya existían previamente. En 1976 todos ellos se unieron en la Confederación de los Grupos Etniker Euskalerria.

El siguiente paso fue la redacción de un cuestionario etnográfico, que contiene 840 preguntas agrupadas en distintos temas, y que abarca todos los aspectos de la vida tradicional: la casa, la familia, los oficios y actividades, los ritos, las enfermedades, las fiestas, las creencias...

El tercer paso fue desarrollar la metodología de trabajo. Para que la información recogida pudiera ser contrastada, todos los investigadores debían aplicar el mismo cuestionario y la misma metodología en las localidades que se fueran a estudiar.

La investigación se ha llevado a cabo de forma simultánea en un promedio de 65-70 localidades, con una media de participación de 450-500 informantes por tema investigado.


¿Qué contenidos recoge y cómo están estructurados?

El plan inicial completo abarcaba todo el ámbito de la vida tradicional, dividido en 24 temas, que con el tiempo se han ido reestructurando. De ellos, hasta el momento se han publicado un total de ocho temas: La alimentación doméstica, Juegos infantiles, Ritos funerarios, Ritos del nacimiento al matrimonio, Ganadería y pastoreo, Medicina popular, Casa y familia y Agricultura.

Además de estos, otros temas incluidos en el plan inicial están ya investigados, es decir, está realizado el trabajo de campo. Por ejemplo: indumentaria, veterinaria, calendario popular...

Y el resto están pendientes de estudio: pesca y navegación, oficios e industrias, artesanía popular, mitología, derecho e instituciones consuetudinarias...


Una vez recopilada la información, ¿cómo se elaboró cada volumen (redacción, selección de material gráfico...)?

Una vez realizadas las encuestas de campo, las memorias y el material gráfico se han depositado en la secretaría técnica, en el Departamento de Etnografía de Labayru Fundazioa. El equipo de redacción, integrado por profesionales de distintas disciplinas, se ocupa luego de estructurar y clasificar la información para la posterior redacción de los capítulos, complementando los datos con la bibliografía pertinente. Vienen luego la selección del material gráfico, siempre desde un punto de vista etnográfico; la corrección de textos, la maquetación y la edición.

Aunque dicho así brevemente pudiera parecer una tarea fácil, la elaboración de cada uno de los tomos ha conllevado varios años de arduo trabajo en equipo.


Ahora, habéis puesto todo el material a disposición de las personas usuarias en internet. ¿Qué es exactamente lo que se puede consultar?

Gracias a un convenio de colaboración de Labayru Fundazioa con Petronor, se ha podido llevar a cabo este proceso de digitalización. El contenido completo de los ocho tomos publicados supone unas 8.000 páginas de texto y cerca de 2.000 ilustraciones. Todo ello se ha recogido en una página web para que la información completa esté accesible para quien quiera consultarla.

Se trata de un material de gran valor para comprender y conocer el patrimonio vasco, poniéndolo a disposición tanto de expertos como de interesados en la materia. Aunque el texto íntegro está en castellano, las introducciones de los capítulos y secciones más importantes se han traducido a tres idiomas: inglés, francés y euskera.

El objetivo es facilitar la transmisión de este contenido, de este patrimonio, de manera divulgativa, fácil y sencilla; al fin y al cabo, se pretende dar a conocer nuestra identidad y nuestra cultura.


Pero no ha sido un simple volcado de textos, ¿verdad?

Efectivamente, para que no se trate de un simple volcado de la información, se ha desarrollado un sistema de consultas y búsquedas, similar al de la Wikipedia. Esto facilita poder ir navegando de un tema a otro, ya que en la vida cotidiana, todo está relacionado. Por poner un ejemplo práctico, si buscamos algo acerca del pan, podremos consultar la información referente a la alimentación, pero también a las ofrendas de los ritos funerarios, o al modo en el que se cultivan y se recogen el trigo y el maíz, que son las materias primas con las que se elabora este producto.

Los textos que componen el Atlas se han elaborado a lo largo de más de treinta años, por lo que conviene tener en cuenta que algunas de las informaciones recogidas pueden parecer anacrónicas, sobre todo aquellos apartados en que se tratan las transformaciones. Lo que suponía una innovación hace tres décadas, ahora es corriente y está ampliamente difundido; por contra, algunas prácticas o costumbres que fueron cotidianas se han ido abandonando.

En la presentación de cada tema se precisa el año en que se llevó a cabo la campaña de investigación y cuándo fue publicado, para así situar adecuadamente en el tiempo los datos aportados.


Y una vez concluido este proceso, ¿cuáles son los siguientes pasos?

Aunque se trata de una tarea ardua, la investigación etnográfica no termina nunca, y debe ser una labor continua, ya que nuestros modos de vida siguen cambiando día a día, y mucho más en las últimas décadas en las que estamos metidos de lleno en un mundo globalizado donde los cambios tienen mayor impacto y además se consuman mucho más rápido.

No podemos olvidar tampoco el mayor contacto con gentes, culturas y tradiciones de todo el mundo, que influye en todas nuestras actividades de diario. El estudio de todo ello requeriría un registro sistemático como el llevado a cabo en este proyecto hasta ahora.

En cualquier caso, los grupos Etniker Euskalerria, están inmersos en la elaboración y redacción del próximo tema: el calendario popular.

 

(Especial publicado el 27 de mayo de 2022).