Valoración del viceconsejero de Empleo sobre los datos del paro del mes de abril

5 de mayo de 2021

En abril de 2021 se ha consolidado la resistencia y la confianza que el tejido productivo vasco está demostrando en esta dura crisis que todavía padecemos.

El paro registrado, la fotografía que ofrece el registro de Lanbide a cierre de mes, nos indica que hoy hay en Euskadi 126.982 que buscan empleo y no lo encuentran.

Para este Departamento sigue siendo más que una cifra preocupante, una realidad durísima para miles de personas. Pero para este Departamento también es un dato esperanzador, porque es la cifra más baja desde que empezó la pandemia:

  • En febrero de 2020 eran 117.239
  • En marzo de 2020 llegaron a 128.213
  • En abril de 2020 fueron 138.643
  • En agosto se alcanzó el pico con 146.450
  • Desde entonces ha descendido, con las salvedades de enero y marzo

Y es además una cifra similar a la que teníamos hace dos años, en plena salida de la anterior crisis. Pero junto a ello, porque el mejor comportamiento del empleo se da en un sector tan crucial para Euskadi, como el industrial, desciende el paro en un 3% en un mes y en casi un 13% en un año. Y eso cuando se han producido EREs de intenso impacto, como los de los sectores de tubos o el aeronáutico. A lo que se añade el descenso en los sectores de comercio (411 parados menos) y el sector de comidas y bebidas (378 desempleados menos).

A esto sumamos otros dos factores de contexto que se han producido el pasado mes de abril y que aportamos para el análisis:

Este pasado mes de abril ha incluido la Semana Santa, tiempo de ocio y descanso que suele ser un revulsivo para las actividades económicas relacionadas con los hoteles, la hostelería y las agencias de viajes. Sin embargo, esta actividad económica ha estado restringida al máximo, por lo que, a diferencia de las épocas similares de otros años, no ha podido acompañar al empleo.

Y ha sido también un mes cargados de incertidumbres, tanto sobre los efectos de las vacunas a nuestra disposición como sobre las propias campañas de vacunación, así como los debates sobre la continuidad del estado de alarma. Las incertidumbres son las peores aliadas de la actividad económica y, sin embargo, el paro ha descendido.

Con esta lectura global, nos quedamos con los datos más relevantes, los que mueven todas las actuaciones de nuestro Departamento:

  • Hoy están en paro 9.743 personas más que en el inicio de la pandemia, un dato muy alto pero muy inferior a cualquier de las proyecciones que se hayan realizado.
  • Sigue aumentando el paro de larga duración, en 565 personas, aunque desciende en 1.637 entre mujeres, y entre los menores de 45 años, que es donde se ha producido el mayor descenso en el último año.
  • La contratación, que creció de forma llamativa el mes pasado, se ha normalizado, aunque el de indefinidos, que creció más en marzo gracias a la labor inspectora sobre contratos en fraude, ha seguido siendo mayor del esperado.
  • Se mantienen las tasas de temporalidad que se arrastraban desde antes de esta crisis.
  • Y un último dato: el número de perceptores de RGI ha descendido en 885 personas. En cualquier caso, sobre esto no queremos sacar ninguna conclusión, porque merece hacer una lectura más pausada sobre lo que vaya ocurriendo en los próximos tiempos.

En conclusión: el departamento hace una valoración realista, la misma que hemos hecho en meses anteriores. Tenemos razones fundadas para la esperanza. La capacidad de resistencia de nuestro tejido productivo y el acompañamiento de las administraciones han permitido reducir el paro a la tasa más baja desde el inicio de la pandemia. Tenemos bases para una recuperación sólida y con la asignatura pendiente del empleo de calidad. Es en lo que estamos volcados, con una nueva Estrategia de Empleo, preparando ya el escenario en el que una vacunación masiva nos permita recuperar el pulso pleno de la actividad.