Reducir tratamientos químicos, preservar el medio ambiente y mantener la calidad de la uva son los principales objetivos que marcan hoy en día la hoja de ruta de la viticultura europea. Alcanzarlos se convierte en todo un reto cuando enfermedades como el mildiu o el oídio.
El centro tecnológico NEIKER participa en el proyecto europeo GRAPEBREED4IPM (que significa “producción de variedades de uva para la IPM, o gestión integrada de plagas”), con 19 socios internacionales y 2 socios asociados, que se centra en el desarrollo y la promoción de variedades de vid resistentes a enfermedades, uno de los retos a los que se enfrenta la viticultura europea. Cuenta con un presupuesto de 5.000.000 € financiado por la Unión Europea en el marco del programa Horizon Europe.
El centro participa también en el observatorio OSCAR, formado por una red que agrupa parcelas en producción con variedades resistentes en distintos entornos europeos.
GRAPEBREED4IPM contribuye a los objetivos del Pacto Verde Europeo, la Estrategia de Biodiversidad 2030 y la iniciativa “De la Granja a la Mesa”, líneas de acción de la UE que promueven un sector agroalimentario con menor uso de productos químicos, mayor biodiversidad y prácticas más sostenibles y resilientes frente a plagas y cambios climáticos, además de la producción de cercanía lo más directa posible desde las explotaciones al consumidor.
Ver información completa (Fuente: web Irekia del Gobierno Vasco)
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