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Boletin Oficial del País Vasco

N.º 115, lunes 18 de junio de 2001


El contenido de los otros formatos que aquí se muestran, se ha obtenido mediante una transformación del documento electrónico PDF oficial y auténtico

Otras Disposiciones

Cultura
3402

RESOLUCIÓN de 10 de mayo de 2001, del Viceconsejero de Cultura, Juventud y Deportes, por la que se incoa el expediente de inclusión en el Inventario General del Patrimonio Cultural Vasco, con la categoría de Monumento, de cada una de las Casas-Torre de Bizkaia relacionadas en el Anexo I.

La Comunidad Autónoma del País Vasco, al amparo del artículo 148.1.16 de la Constitución y a tenor del artículo 10.19 del Estatuto de Autonomía, asumió la competencia exclusiva en materia de Patrimonio Cultural. En ejercicio de la competencia asumida, se aprueba la Ley 7/1990, de 3 de julio, del Patrimonio Cultural Vasco que rige los procedimientos de declaración de bienes de interés cultural de la Comunidad Autónoma del País Vasco.

Visto el interés cultural que presenta cada una de las Casas-Torre de Bizkaia que se relacionan en el Anexo I del presente expediente, atendiendo a la propuesta de resolución presentada por los Servicios Técnicos del Centro de Patrimonio Cultural,

RESUELVO:

Primero.– Incoar el expediente de inclusión en el Inventario General del Patrimonio Cultural Vasco, con la categoría de Monumento, de cada una de las Casas-Torre de Bizkaia relacionadas en el Anexo I conforme a la descripción que figura en el Anexo II y la delimitación que se establece en el Anexo III.

Segundo.– Abrir un período de información pública del expediente de inclusión en el Inventario General del Patrimonio Cultural Vasco, con la categoría de Monumento, de cada una de las Casas-Torre de Bizkaia relacionadas en el Anexo I, para que, durante el plazo de 20 días, contados a partir del día siguiente a la publicación de esta Resolución en el Boletín Oficial del País Vasco, se puedan efectuar las alegaciones y presentar la documentación que se estime oportuna, como previenen los artículos 84 y 86 de la Ley 30/1992, del Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común, encontrándose el expediente de manifiesto en el Centro de Patrimonio Cultural Vasco, sito en la Calle Donostia-San Sebastián n..º 1, de Vitoria-Gasteiz.

Tercero.– Notificar la Resolución a los interesados, a los Ayuntamientos de los municipios en los que se hallan enclavadas las Casas-Torre de Bizkaia que se relacionan en el Anexo I y a los Departamentos de Cultura y de Urbanismo de la Diputación Foral de Bizkaia, así como al Departamento de Ordenación del Territorio, Vivienda y Medio Ambiente del Gobierno Vasco, a fin de que en el plazo de quince días desde la notificación puedan alegar y presentar los documentos y justificaciones que consideren pertinentes.

Cuarto.– Publicar la Resolución en el Boletín Oficial del País Vasco y en el Boletín Oficial de Bizkaia para su general conocimiento.

En Vitoria-Gasteiz, a 10 de mayo de 2001.

El Viceconsejero de Cultura, Juventud y Deportes,

IMANOL AGOTE ALBERRO.

ANEXO I
RELACION DE CASAS-TORRE

1.– Torre de Traslaviña (Arcentales)

2.– Torre de Susunaga (Barakaldo)

3.– Torre de Zubileta (Barakaldo)

4.– Torre de San Esteban o de El Campo (Carranza)

5.– Torre de Sangrices (Carranza)

6.– Torre de Ibargoen o de El Pontón (Gordexola)

7.– Torre de Largatxa I, Torre Negra o Quemada (Gordexola)

8.– Torre de Oxirando (Gordexola)

9.– Torre de Urtusaustegui (Gordexola)

10.– Torre de Zubiete o de Oribay (Gordexola)

11.– Torre de La Jara, Salcedo de La Jara o Mayor de Salcedo (Güeñes)

12.– Torre de La Puente o de Romarate (Güeñes)

13.– Torre de Lazcano (Güeñes)

14.– Torre de Memerea (Muskiz)

15.– Torre de Montaño (Muskiz)

16.– Torre de Santelices I (Muskiz)

17.– Torre de Santelices II (Muskiz)

18.– Torre de Garay (Sopuerta)

19.– Torre de La Puente o de Balparda (Sopuerta)

20.– Torre de Llano II (Sopuerta)

21.– Torre de Villa (Sopuerta)

22.– Torre de Garma (Trucios-Turtzioz)

23.– Torre de Pando (Trucios-Turtzioz)

24.– Torre de Bolumburu (Zalla)

25.– Torre de Llantada (Zalla)

26.– Torre de Maruri (Zalla)

ANEXO II
DESCRIPCIÓN

1) TORRE DE TRASLAVIÑA (ARCENTALES)

La Torre de Traslaviña se sitúa a escasos metros de la carretera Bilbao-Carranza, cerca de la Parroquia de Santa María y del arranque de la subida a Linares (Arcentales).

Consta de dos partes perfectamente diferenciadas pero muy cercanas cronológica y estilísticamente, ya que ambas fueron realizadas en el SXVI. Se trata de una casa fuerte a la que, con posterioridad al momento de su construcción, se añadió un cuerpo de carácter residencial.

La Torre presenta planta cuadrangular y volumen marcadamente cúbico, con cubierta a cuatro aguas. Consta de planta baja, piso residencial y desván, y se apareja en sillarejo arenisco y calizo, que forma un doble paño relleno de piedra menuda. Desde la época medieval, ha sufrido importantes modificaciones; por lo tanto, muestra abundantes zonas resueltas en materiales más pobres.

El piso bajo no conserva ninguno de sus vanos originales, que debieron ser únicamente luceros y un acceso a la cuadra. El primer piso tiene, en la fachada principal, un acceso alto al que se llega a través de un patín, y, en el resto de las fachadas, se conservan aspilleras y otros huecos adintelados de época posterior. Pero es sobre los huecos antiguos de este piso residencial donde se sitúan los escasos motivos decorativos del edificio.

Adosado a la fachada derecha se encuentra el Palacio, cuyo eje mayor supera las dimensiones de la propia casa fuerte.

Sus paños son de mampostería, revocada, de tamaño muy irregular, que combina el material arenisco con el calizo. Los ángulos, sin embargo, muestran cadenas dobles de sillares areniscos ajustados a soga y tizón. También son de sillería los cercos de los vanos y el almenado del camarote.

La planta baja, una cuadra, cuenta con dos accesos modernos, adintelados, y no muestra ningún rastro de los primitivos. El piso más importante es el primero. Se halla ocupado por una habitación, de unos 88 metros cuadrados, a la que hoy se accede desde el exterior, a través de un amplio patín. En este registro noble, y en la fachada trasera, se desarrollan cuatro espléndidos arcos conopiales ligeramente desiguales, que se asientan sobre series de sillares que forman triángulos invertidos. Debido al grosor de los muros, al interior los cañones de dichas ventanas son escarzanos.

Por encima de este piso se asienta un amplio camarote destinado a usos agropecuarios que se abre en su parte superior para facilitar la ventilación de los productos del campo.

El conjunto de Traslaviña es un magnífico ejemplar de arquitectura militar y residencial, de estilo gótico-renacentista, realizado en el SXVI. Por sus dimensiones generales, la existencia documentada de garitones y la presencia del doble acceso en fachadas diferenciadas, responde a la tipología de torre dotada de salón o sala superior.

2) TORRE DE SUSUNAGA (BARAKALDO)

En el municipio de Barakaldo y sobre la ladera Noreste del Argalario, en el barrio que lleva su nombre, se levanta la pequeña Torre de Susunaga.

Se trata de una construcción exenta, de planta cuadrangular, y dimensiones modestas, que consta de tres alturas y cubierta a cuatro aguas.

Su fábrica, hoy invisible bajo el grueso enlucido aplicado en una reciente reforma, es de mampostería que combina piezas areniscas y calizas desbastadas y toscamente ordenadas en hileras que van perdiendo tamaño según se gana altura. Únicamente en la fachada principal los bloques de piedra han sido recuadrados para conformar esquinas y recercos de huecos.

En el bajo se encuentra la cuadra-bodega, abierta al exterior a través de varios luceros abocinados y del ingreso, lateralizado en la fachada principal. Éste es un estrecho arco de medio punto de cinco dovelas, en cuya clave se ha tallado un escusón de campo conopial que carece de tallas. En un momento posterior se perforó, en esta misma cara delantera, un ventanuco que en la reciente reconstrucción ha sido ampliado.

El primer piso, el residencial, se iluminaba originalmente mediante cuatro ventanas, una por fachada. En la principal se abría un amplio vano geminado cuyas luces volteaban en medios puntos tallados en una única pieza de sillería. Dicho vano perdió el mainel y se prolongó hacia abajo para quedar convertido en balcón, pero hoy vuelve a mostrar su aspecto original. En este mismo piso, también llaman la atención dos pequeños huecos de idénticas características que difieren en su forma, ya que uno es un vanito conopial mixtilíneo mientras que el otro es trilobulado. Por encima se levanta el camarote, ciego.

La estructura interna conservada en el edificio no es la original; sin embargo, en poco se diferenciaba del primitivo sistema de pisos holladeros. La comunicación entre las plantas se realizaba a través de la escalera, adosada al muro derecho, que era de madera salvo en los primeros peldaños, de piedra.

La evidente jerarquización de las fachadas en beneficio de la principal queda de manifiesto por la presencia, sobre el nivel del piso residencial, de unos elementos decorativos singulares: unos relieves, que reproducen una escena de caza. A la izquierda se distingue a un personaje armado de lanza y sonando una bocina de caza; a la derecha, un cerdo parece correr en sentido contrario; y entre ambos, sobre el balcón, otros dos sillares acogen una moldura por la que discurren una serpiente o dragón de doble cabeza y un perro.

Susunaga es un edificio de estilo gótico-renacentista de calidad que, como muy bien indican sus elementos formales (ingreso de medio punto, ventana conopial, escusón) y la decoración de bolas, fue construido en el SXVI. Es, además, un verdadero prototipo de su tipología. A pesar de su nombre no es una verdadera torre, sino que responde con precisión a la tipología de palacio torre: volumen algo achatado, dos alturas más camarote, bajo abierto a través del acceso y algunos luceros, piso residencial con ventanas decoradas.

3) TORRE DE ZUBILETA (BARAKALDO)

La Torre de Zubileta se alza en el barrio baracaldés del que toma su nombre.

Se desarrollaba, en origen, sobre una planta ligeramente trapezoidal que ocupaba una superficie bastante mayor de lo habitual en este tipo de construcciones. Actualmente, y debido a un derrumbamiento, la planta muestra forma de "L" y acoge un patio. Consta de tres alturas: planta baja, piso residencial y camarote, y presenta una cubierta a dos aguas con caballete perpendicular a la fachada principal.

El aparejo queda oculto tras el revoque pero en algunas pequeñas zonas se aprecia el mampuesto, recuadrado y ordenado, mientras que la sillería, tallada a escoda, se reserva para los ángulos y el contorno de los vanos.

El piso bajo tiene dos accesos. El de la fachada principal es escarzano como consecuencia del recorte de su dovelaje para darle mayor altura; mientras que el de la cara izquierda es ligeramente apuntado. Completan el juego de vanos varios luceros con derrame interno, una ventanita apuntada y algunos huecos adintelados modernos.

El piso residencial concentra sus elementos de mayor interés en la cara principal. Sobre el arco de ingreso destaca un vano geminado apuntado, de mainel facetado. Su doble rosca se halla trabajada en tres piezas, mientras que jambas y parteluz son monolíticos; el alféizar es de dos sillares. Al interior presenta un amplio cañón escarzano con asientos. Cuenta además, con dos ingresos sobre patín, que junto a varios huecos adintelados, completan el sistema de vanos de esta altura.

Por encima se construye el camarote, un espacio de escasa altura iluminado por aspilleras estrechas y alargadas rasgadas en las caras laterales, de dimensiones inusuales para una construcción de estas características.

La estructura interior ha sido reconstruida en varias ocasiones. El esqueleto actual es de pisos holladeros sobre un sistema de pies derechos. La comunicación entre los diversos pisos se produciría a través de escaleras de madera, cuya trayectoria estaba iluminada por una aspillera abocinada aún existente.

Zubileta es un edificio de estilo gótico-renacentista, construido en el SXVI, que responde con mucha precisión a la tipología de Palacio mediterráneo: volumen apaisado, acceso tendente a la centralización en el bajo, nivel residencial abierto en su fachada principal mediante parejas de ventanas geminadas, ingreso independiente en una fachada lateral al que se llega a través de un patín.

4) TORRE DE SAN ESTEBAN O DEL CAMPO (CARRANZA)

La Torre de San Esteban, también conocida como del Campo, se ubica en el municipio de Carranza.

Se trata de una construcción de planta prácticamente cuadrada y altura muy reducida, lo que le confiere un volumen chato. Consta de tres alturas: piso bajo, piso noble o residencial y camarote, y se cubre con un tejado a cuatro aguas de factura reciente. Además, presenta una estructura interior holladera, también moderna.

Sus muros se asientan sobre un zócalo de sillarejos bien ordenados. El aparejo es de mampostería concertada, de caliza arrecifal y piezas areniscas intercaladas. Sólo en los esquinales y recercos de huecos se utilizan sillares areniscos que, en los ángulos, aparecen bien trabajados y dispuestos a soga y tizón. La única fachada que no conserva su fábrica primitiva es la posterior, que tras derrumbarse, fue reconstruida con ladrillo revocado de hormigón.

La planta baja es prácticamente ciega. Han desaparecido dos luceros abocinados que se abrían en la cara posterior, y hoy sólo cuenta con un ingreso adovelado en la principal, debido a una reforma del SXVII.

El primer piso presenta patín en axial que, en contra de lo habitual, está adosado a la fachada izquierda. El ingreso propiamente dicho es un arco de medio punto de siete dovelas. La rosca va recorrida por una nacela que tal vez se extendiera por las jambas, actualmente muy gastada. Su cañón es escarzano y conserva aún los goznes que fijaban las hojas de madera.

En la cara principal se abre un vano de cuerpo entero. Es un estrecho arco ligeramente apuntado de ocho dovelas, sin clave. En este caso la nacela se extiende claramente a las jambas. El túnel, también escarzano y dotado de goznes, hoy da paso a una balconada de madera protegida por un tejaroz, que es lo más destacado de la fachada.

Existe un segundo piso, el camarote, de escasa altura y ciego al exterior salvo por un lucero muy reciente.

Aunque ocupa el solar de una torre banderiza construida a finales del SXIV, lo que hoy se observa en San Esteban no es una torre, sino un palacio compacto apaisado: planta cuadrangular con predominio de la anchura, volumen achatado, muros de menos de un metro de espesor, acceso bajo lateralizado, acceso alto sobre patín, escaso camarote, ventanas relativamente abundantes en el piso residencial.

Además de la propia tipología, sus detalles formales, sitúan su construcción en el SXVI. De hecho, su patín axial rematado en arco de medio punto tiene ya poco que ver con las torres medievales, y mucho más con los palacios renacentistas.

5) TORRE DE SANGRICES (CARRANZA)

Lo que hoy se conoce como Torre de Sangrices es una pequeña construcción situada al Norte de la Iglesia de San Julián

Es una construcción de planta cuadrada, con un moderado desarrollo en altura, aunque en origen era ligeramente más alta. En la cara delantera se le ha añadido un volumen que acoge algunas estancias y un balcón.

Se apareja en mampostería concertada, con refuerzos de sillares no muy apurados en esquinazos y recercos de vanos, así como algunos paños de muro en torno a las ventanas.

Originalmente contó con dos alturas más camarote. Hoy sigue teniendo estos mismos niveles, pero con otra distribución: la planta baja ha perdido altura y con ella se han descendido el piso noble y la ganbara. Así, inicialmente el bajo se abría a través de amplio arco de medio punto de largas dovelas, hoy en la cara izquierda y transformado en ventana. Además, en la actual fachada trasera puede verse una zapata cartón avolutada que sigue los modelos renacentistas que se difunden a partir de 1540.

Ya en el primero, tres grandes ventanas adinteladas perforaban las actuales fachadas izquierda (en origen principal), delantera y derecha. Sus cañones eran escarzanos y estaban dotados de asientos, pero hoy aparecen tapiadas y enfoscadas.

Coincidiendo con la parte alta de este nivel, hay un escudo con las armas de los Matienzo. El hecho de que el escudo esté en ángulo es prueba evidente de modernidad, pero, además, sus detalles decorativos así lo ratifican y sitúan su construcción en el último tercio del SXVI.

En cualquier caso, el sistema de luces está muy alterado, ya que por debajo de las grandes ventanas adinteladas se disponen otras más pequeñas. El camarote, por su parte, también ha descendido –aún pueden verse sillares que servían de antepecho a las ventanitas de esta ganbara.

La estructura interior es reciente.

La Torre de Sangrices es en realidad un palacio torre construido en el último tercio del SXVI, y, por lo tanto, en un momento ya plenamente renacentista. Su volumen general coincide con el de los palacios torre tardogóticos, pero lo cierto es que su sistema de luces se basaba, originalmente, en un acceso en medio punto de espectaculares dimensiones y grandes ventanas adinteladas, todo ello de plena tradición renacentista.

6) TORRE DE IBARGOEN O DEL PONTON (GORDEXOLA)

La Torre de Ibargoen se alza en el barrio de El Pontón, a escasos metros del puente al que se debe esta denominación.

Es de planta cuadrangular, con una considerable altura, la mayor en cifras relativas entre las torres sin salón de la comarca, a la que, además, se ha añadido un camarote que recrece el edificio en más de un metro. Este volumen, bastante cúbico en origen, acoge hoy tres alturas más el ya mencionado desván.

Sus muros, asentados sobre un zócalo de escasa salida, se aparejan en mampuesto de pequeño tamaño, recuadrado conformando piezas alargadas y ordenadas en hiladas. Las esquinas y recercos de vanos se refuerzan mediante sillares areniscos.

El sistema de vanos está muy modificado, ya que en el SXVII la torre sufrió profundas transformaciones, pero aún pueden verse algunos de los huecos primitivos, y huellas de otros desaparecidos. Así, en el piso bajo, en la cuadra, se conserva un acceso apuntado abierto en la cara derecha. Aquí se hallan, además, varios luceros, todos ellos abocinados hacia el interior. El ingreso principal, un gran portón adintelado abierto en el SXVII, se sitúa en la cara delantera. De esta fase original nos resta el trazado de un acceso que tendría su alcance a través de un patín de piedra adosado del que no queda rastro alguno. Una reciente intervención ha dotado a la casa de un nuevo acceso de medio punto.

El piso residencial se hallaba mejor iluminado. A la izquierda de la fachada principal muestra un vano de acceso en arco ligeramente apuntado. Sobre la que fuera su clave existía un espacio cuadrado relleno de mampuesto, que hoy acoge un escudo de los Urrutia.

En Ibargoen falta la sala superior, la segunda altura residencial que caracteriza a las más genuinas torres. En el SXVII se reestructuró el interior del edificio. De este modo, se creó una segunda planta residencial que aprovechaba la exagerada altura de la primera y absorbía el camarote. Su aspecto exterior también cambió, para mostrar, en su parte superior una serie de almenas con remate piramidal.

La de Ibargoen es una construcción de estilo gótico-renacentista llevada a cabo en el SXVI, que tipológicamente, responde a los esquemas de las torres sin salón: volumen cúbico, dos alturas más camarote, hermetismo de los muros en el piso bajo y algunas ventanas en el primero, vano de ingreso a la cuadra estrecho, presencia de aspilleras altas de iluminación en parte de los muros.

7) TORRE DE LARGATXA I, TORRE NEGRA O TORRE QUEMADA (GORDEXOLA)

La Torre de Largatxa se alza en el extremo más meridional del municipio de Gordexola, sobre la margen izquierda del Herrerías.

Es de planta rectangular, con una altura hoy moderada, pero que en otros tiempos rondó los trece metros y constaba de tres alturas.

Sus muros se apoyan en un zócalo y se aparejan a base de mampuesto recuadrado y ordenado en hiladas de tamaño regular; mientras que, en las esquinas y recercos de vanos se aplican sillares areniscos trabajados a escoda.

El bajo es muy hermético. De hecho, tan sólo un par de aspilleras abocinadas, de distintas dimensiones, rasgan la cara posterior.

El primer piso es el residencial. Además de un hueco adintelado, muestra una saetera; un pequeño vano ligeramente apuntado de rosca, jambas y alféizares monolíticos; otra ventana similar, aunque de medio punto algo rebajado; un amplio vano geminado levemente ojival de aristas naceladas y decoradas con un doble sogueado, y el acceso, elevado en la fachada principal.

Sobre esta planta se disponía una segunda, la destinada a la sala, en este caso muy hermética, ya que sólo contaba con una serie de aspilleras y un amplio hueco en medio punto cuya rosca se formaba de dos únicas dovelas. Por encima de esta altura asoman unos canecillos que probablemente sirvieron de base a la cubierta.

La de Largatxa es una torre con salón de estilo gótico-renacentista, llevada a cabo en los primeros años del SXVI. La sala superior parece haber sido muy hermética, símbolo inequívoco de antigüedad; sin embargo, la presencia de un vano de medio punto rebajado y el leve apuntamiento de los restantes, la relativa abundancia de huecos en el piso residencial y la decoración sogueada, la sitúan en un momento tardío de construcción, con toda seguridad posterior a 1500.

8) TORRE DE OXIRANDO (GORDEXOLA)

La Torre de Oxirando se alza en el extremo Sureste del barrio de Zubiete, dominando "la calzadilla", como aún se llama a aquella zona, que comunicaba Artziniega con Sodupe discurriendo por la margen derecha del Herrerías.

Se trata de un edificio de planta rectangular apaisada y cubierta piramidal, distribuido en dos sectores claramente diferenciados: la casa gótica, –Torre de Oxirando-, de volumen cúbico y ejecutada en mampostería con buena sillería; y el Palacio, de planta rectangular y aparejado de forma idéntica, pero siguiendo las pautas del estilo renacentista.

La Torre presenta planta casi cuadrada con un notable desarrollo vertical, y acoge cuatro alturas a las que hay que sumar un camarote. La distribución de huecos es la usual en este tipo de construcciones. El bajo, destinado a cuadra, presentaba en origen un único acceso, un arco apuntado situado en la fachada principal. Era prácticamente hermético, a excepción de dos ingresos, uno de ellos de época posterior y de un par de ventanillos.

El primer piso, el residencial, muestra dos huecos adintelados y dotados de asientos al interior, así como varias saeteras y otra ventana más moderna. Como en otras torres, la desproporcionada altura de esta planta noble permitió, con motivo de las reformas del SXVII, añadir un nuevo piso, el segundo, que se abre al exterior a través de cuatro vanos adintelados. Tres de ellos son de cuerpo entero y están defendidos por finos balaustres de forja, especialmente vistosos en el balcón de la cara derecha.

El tercer piso acoge el salón, abierto a través de cuatro vanos apuntados, de rosca, jambas y antepecho monolíticos, con las aristas naceladas y cañón recto. Sobre esta planta se ubica un camarote con almenas, que da paso al tejado.

La pieza más destacada de la torre es el escudo principal del edificio. Se trata de un voluminoso blasón, que recoge las armas de los Palacio. Lo sustentan dos grifos y se enmarca con dos pilastras acanaladas que culminan en un frontón triangular, en cuyo interior se representan una calavera y unas tibias. Sobre las vertientes aparecen unas figuras acostadas flanqueando a un ángel.

El Palacio está adosado a la torre por el lado Oeste, y alcanza su misma altura. Presenta planta rectangular y, al igual que la torre, consta de varios pisos bien diferenciados: planta baja, entresuelo, planta residencial y camarote.

Su planta baja, dedicada fundamentalmente a cuadra, se abre al exterior a través de algunos pequeños luceros y, sobre todo, de un hueco de ingreso, entrada principal del edificio, conformado por un gran vano lateralizado, adintelado y con cañón escarzano. Una vez superado éste se penetra en un pequeño espacio cuadrangular –completamente encachado- que actúa como centro de distribución.

La primera planta o entresuelo, acoge algunas habitaciones y se ilumina mediante varios huecos adintelados dotados de asientos contemporáneos a la elevación del palacio.

La segunda planta, la noble, dota al edificio de un aspecto claramente residencial. En ella se abrieron confortables ventanas de asiento que atraviesan los muros mediante arcos rebajados. Este amplio salón, se vio perfectamente complementado con la arcada que se abre en el piso inmediatamente superior.

Por su originalidad y gran calidad artística esta arcada es, sin duda, el elemento que mayor carácter presta a Oxirando. Elaborada en base a formas refinadas, italianizantes, se inicia con una cornisa decorada sobre la que se apoyan la barandilla del mirador y los elevados plintos que sirven de base a una serie de columnas toscanas que, a su vez, sustentan seis arcos rebajados decorados a base de molduras y filetes.

Junto a esta loggia o galería de arcos cabe destacar los cubos angulares, remedo ornamental, desprovisto ya de cualquier fin bélico, de los garitones que aún pueden verse en algunas torres vizcaínas.

Todo el perímetro del palacio aparece rematado por una nueva cornisa sobre la que se ha alzado un camarote idéntico al de la torre. Como idéntica es su estructura interior de suelos a base de madera sustentados por vigas horizontales apeadas sobre resaltes del muro y postes verticales.

La Torre de Oxirando, es una obra tardogótica que responde a la tipología de torre con salón. Algunos de sus elementos (el uso exclusivo de vanos apuntados, la estrechez de las aspilleras y lo rudimentario de los escudos), la sitúan en un momento temprano de construcción, pero otros (la ubicación de los accesos bajo y alto en una misma fachada, y el uso de nacelas en las aristas de los huecos) la sitúan en los primeros años del SXVI.

En cuanto al palacio, a pesar de algunos aspectos arcaizantes como la lateralización del acceso, los detalles formales del escudo, los cubos y la arcada, el resto de sus elementos son concluyentes: se trata de una obra realizada en el contexto del romanismo del SXVI. Es un edificio único en su tipología, tanto por su volumen y distribución interior como por la singularidad y calidad de su arquería.

Oxirando es una de las más bellas y sugestivas obras de la arquitectura civil vizcaína, y, por lo tanto, un elemento patrimonial de primer orden.

9) TORRE DE URTUSAUSTEGUI (GORDEXOLA)

La Torre de Urtusaustegui se sitúa hacia el centro de la vega del Zaldu, en un recuesto sobre la margen derecha del río, y su fachada principal, a la que se le adosaría un caserío en el SXVII, se abría al camino que unía Okondo con Sodupe.

Es un pequeño edificio de planta cuadrangular y altura discreta, de hecho, es la torre más baja de todas las de su tipología en la comarca, aunque pudo ser algo más alta en origen. Consta de diferentes alturas: planta baja, piso residencial y camarote, y se distribuye interiormente siguiendo una estructura de pisos holladeros comunicados entre sí mediante escaleras de madera situadas en el centro del edificio, a la manera barroca. Se cubre con un tejado a cuatro aguas.

Los muros asientan sobre un pequeño zócalo de sillarejo, y el aparejo es de mampuesto entre el que se intercala abundante canto rodado de gran tamaño. Como es habitual en estas construcciones, los ángulos se refuerzan con sillares.

La planta baja contaba en su fachada principal con una saetera y un gran acceso apuntado de siete dovelas que hoy está parcialmente tapiado y encalado. Los vanos de este nivel se completan con una puerta y tres ventanas adinteladas modernas.

El primero era el piso residencial. En su fachada principal, orientada hacia el camino, se abre un vano de cuerpo entero en arco carpanel muy estrecho, fruto de una reforma del SXVI, de otro apuntado. Sobre él pueden verse un par de ménsulas que contribuían a sustentar un tejaroz. En la cara posterior se abre una ventana en arco deprimido rectilíneo de factura bastante rudimentaria que está formado por dos dovelas semicirculares y una pequeña pieza recta que hace las veces de clave.

Completaban la iluminación de esta primera planta cuatro aspilleras perforadas a ras del suelo, en las caras principal y zaguera, y otras cuatro más, una por fachada, que se abren en la parte más alta del piso. Hoy sirven para iluminar un segundo nivel inexistente en el momento de la construcción.

El camarote, de escaso desarrollo, se ventila a través de algunos huecos adintelados modernos.

La de Urtusaustegui es una construcción de estilo gótico-renacentista llevada a cabo bien entrado el SXVI. Tipológicamente presenta todas las características de una torre sin salón, en la que destacan como elementos de interés: un acceso en arco apuntado, varias saeteras y una ventana en arco de medio punto rebajado.

10) TORRE DE ZUBIETE O DE ORIBAY (GORDEXOLA)

La Torre de Zubiete se levanta sobre la ribera derecha del Herrerías, al lado del puente que le da nombre, en el que confluía el camino que llegaba desde Okondo, a través de Zaldu, con la calzada Artziniega-Sodupe.

Se trata de un conjunto compuesto por dos volúmenes bien diferenciados: La Torre propiamente dicha, de estilo gótico-renacentista, y el Palacio moderno barroco, construido en el SXVII. Presenta planta en forma de "L", fruto del adosamiento del palacio, que fue construido en menores proporciones y a diferente altura.

La Torre es de planta prácticamente cuadrada con un moderado desarrollo vertical, pero por la disposición de los vanos de la sala, rozando el tejado, es posible que fuera algo más alta en origen. Se divide en tres alturas que no respetan totalmente la estructura interna original del edificio.

La fábrica es de mampostería, de piezas areniscas desbastadas combinadas con canto de río, ordenado todo ello en hiladas irregulares y toscas. En los ángulos y recerco de los vanos se utiliza la sillería arenisca trabajada a escoda.

El piso bajo sólo conserva un hueco original: un amplio arco apuntado de nueve dovelas irregulares, sin clave, que asientan sobre prolongados salmeres. Este ingreso se sitúa en la cara principal, ligeramente descentrado. En las restantes fachadas se abren tres huecos adintelados modernos.

La planta residencial dispone en el frente de un nuevo ingreso apuntado. Actualmente se llega a él a través de un patín moderno englobado en el palacio adosado. Una pequeña ventana apuntada y otros siete vanos, de diversas cronologías pero todos modernos o contemporáneos completan el fenestraje de este piso.

El segundo piso, el salón, es el más singular. Al centro de la fachada principal abre un vano de cuerpo entero, ligerísimamente apuntado, estrecho y bastante alto, cuya peculiaridad radica en que su cañón es de medio punto con dovelaje de corto radio, algo insólito en la comarca. Este tipo de vano se repite en la cara derecha, y, como en el caso anterior, su túnel es de medio punto y dovelas cortísimas, de tal forma que presenta más arco que radio.

El Palacio se adosó a la fachada principal, pero sin ocultarla en toda su anchura, de forma que los dos edificios forman un ángulo recto y crean ante ellos una pequeña plazoleta.

Es una construcción modesta, que combina las necesidades residenciales de cierto lujo con la dedicación agropecuaria. A lo primero responden las ventanas molduradas y el escudo de la planta noble; a lo segundo, el doble arco que forma un soportal, como en los más genuinos caseríos.

El resultado de esta intervención fue un volumen acostado, ligeramente más profundo que ancho, aparejado en mampostería reforzada mediante sillares de muy buena talla en el recerco de los vanos, y bastante más torpemente trabajados en los esquinazos.

Solo la fachada principal conserva su primitiva imagen. En el bajo se construye un doble arco escarzano sobre pilar central y pilastras esquineras rematadas en pequeño capitel moldurado. Ya en el primero se abren tres ventanas, dos de ellas coincidiendo con los arcos del bajo y una tercera ligeramente desplazada a la izquierda. Son huecos adintelados recercados de orejeras lisas con alféizar moldurado; al interior, poseen túnel escarzano y están dotadas de asientos. En el eje con el pilar del soportal se ha instalado un escudo con las armas de los Urrutia protegido con un guardapolvos.

La Torre de Zubiete combina características de varias tipologías. Cuenta con salón, pero su volumen, el grosor de sus muros y la amplitud y situación del acceso bajo la acercan más a las torres sin salón, y la probable ausencia de patín la relaciona con algunos palacios torre.

En cuanto al Palacio, es, pese a su sencillez, un buen y temprano ejemplo de la llegada a Bizkaia de las modas clasicistas italianizantes, en este caso, importadas de Castilla, más concretamente desde Álava.

11) TORRE DE LA JARA, SALCEDO DE LA JARA O MAYOR DE SALCEDO (GÜEÑES)

La Torre de la Jara se levanta en lo alto del monte del que toma nombre. Desde esta elevada posición, se domina gran parte del curso medio del Cadagua, y a la vez, la torre resulta perfectamente visible.

Es un edificio de planta cuadrangular, con un desarrollo vertical modesto; si bien, variable de unas caras a otras, ya que se alza sobre un terreno en pendiente irregular. Su volumen prácticamente cúbico, se distribuye en planta baja y tres alturas, y está cubierto con un tejado piramidal.

La fábrica se modifica con la altura. El bajo es de grandes bloques recuadrados que forman dos paños rellenos de ripio, con las esquinas de sillería. En el piso primero se utiliza un mampuesto más pequeño y desordenado, que conforme se gana en altura va siendo sustituido por gabarro, y en los ángulos se aplican sillares estrechos y de diferente coloración que los de la parte inferior.

La cuadra cuenta, en la cara derecha, con un ingreso apuntado de nueve dovelas y se ilumina con tres aspilleras abiertas a mucha altura, casi rozando con la viguería de los forjados superiores. Responden a necesidades de iluminación y no defensivas.

El primer piso presenta un acceso adintelado, de túnel también adintelado, sobre patín, que conserva quince gradas y el pasamanos. En la fachada posterior, además de dos aspilleras altas, hay un sencillo vano de cuerpo entero, en arco ligeramente apuntado de cinco dovelas. Las tres centrales son más largas que las dos extremas, pero todas muestran aristas matadas. Estas luces corresponden al segundo suelo, un piso inexistente originalmente en la torre.

Por encima de esta nueva planta estaba, en origen, el salón. Aún pueden verse varias aspilleras a ras de suelo: una en la cara principal y dos más en cada una de las laterales.

La estructura interior se halla modificada debido a una intervención del SXIX.

Pese a la achatada imagen actual de La Jara, sus características generales (planta, grosor de muros, distribución de vanos, altura del que fuera piso residencial) y los datos documentales que existen, constatan que la torre se adscribe a la tipología de torre con salón. Es una construcción de estilo gótico-renacentista realizada en torno al año 1500, y en ella llaman la atención: el acceso principal en arco apuntado, el patín lateral, las saeteras y la existencia de vanos apuntados.

12) TORRE DE LA PUENTE O DE ROMARATE (GÜEÑES)

El edificio conocido como Torre de La Puente o de Romarate, se levanta junto al puente de Sodupe, punto de unión de la calzada Balmaseda-Bilbao con la vía que, a través de Gordexola, llegaba desde Artziniega.

Se trata de un conjunto formado por dos volúmenes: la torre propiamente dicha, llevada a cabo en la primera mitad del SXVI, y el antecuerpo, de construcción posterior al cuerpo principal (1700).

La primera es de planta cuadrangular, con un alzado notable, dando lugar a un volumen cúbico. Se apareja en mampostería irregular, hoy enfoscada, y presenta refuerzo de sillares en el recerco de los vanos y en los esquinales. Todo el almenado superior es de sillería y se cubre con un tejado a cuatro vertientes.

Acoge cuatro alturas más un entresuelo, abiertas al exterior a través de numerosos vanos, en su mayor parte adintelados, combinándose las ventanas con los balcones rasos. En el bajo abre accesos y alguna ventana; en el entresuelo ventanitas; en el piso noble balcones rasos; y en los dos registros superiores nuevas ventanas, mayores que las del entresuelo.

Las excepciones a todo lo dicho son las ventanas centrales del último nivel en cada fachada. Son conopiales, bastante grandes, y en ellas se han conservado sus cañones escarzanos y sus asientos.

Lo más característico del edificio es su remate. Por encima de los muros se desarrolla una cornisa de canes triples en derrame que sostienen un pretil volado. Se apareja en sillería con evidentes marcas de tallas a picón, luce varias troneras de orbe y palo, algunas invertidas, y remata en un almenado de macizos cúbico-piramidales. En los ángulos, sendas escaragüaitas también almenadas apean sobre ménsulas angulares decrecientes.

A este volumen cúbico se añadió un antecuerpo, una sencilla construcción de menor altura. Tiene tres ejes en su cara delantera y se apareja en los mismos materiales que el bloque principal, aunque en este caso los sillares angulares son algo más largos. También se aplica sillería en las impostas planas que separan las alturas superiores, y en la cornisa moldurada que remata los muros. Su sistema de vanos repite bastante fielmente el de la torre. En el centro de la fachada luce un escudo muy austero de los La Puente, protegido por un guardapolvos moldurado.

Inicialmente La Puente debió de ser una torre con salón; sin embargo, en su estado actual, fruto de una reforma de 1681, es un palacio barroco, austero como casi todos los vizcaínos, pero que, singularmente, conserva una parte de la torre medieval tardogótica, precisamente la más emblemática: el almenado.

13) TORRE DE LAZCANO (GÜEÑES)

La denominada Torre de Lazcano es una pequeña construcción situada a la orilla de la carretera Bilbao-Balmaseda, que en esta zona coincide con el trazado del antiguo camino real.

Es de planta rectangular y presenta un desarrollo mediano. El volumen resultante es un paralelepípedo acostado, profundo, que acoge dos alturas más un camarote algo más elevado de lo habitual. Como remate muestra un tejado cubierto a cuatro aguas con cumbrera corrida, con un faldón en la fachada posterior que cubre un añadido.

Sus muros se aparejan con materiales variados. La fachada principal es, al exterior, de sillar; y al interior, sin embargo, de mampostería. Las restantes caras, se cierran con un mampuesto recuadrado asentado en hiladas. Los recercos de los vanos y las esquinas, se rematan con buenos sillares areniscos. Muestra, por tanto, una clara jerarquización de las fachadas que nos pone más en relación con los modelos residenciales de influjo renacentista que con las torres medievales.

Una de las mayores peculiaridades de Lazcano es la presencia de un sólido talud que, alcanzando cerca de dos metros de altura y abriéndose en su base, sustituye al habitual zócalo. Se trata de un caso único en Bizkaia, y este exotismo se acrecenta por el hecho de estar aplicado a un edificio claramente residencial.

El piso bajo, la cuadra, cuenta con una única ventana adintelada, moderna, y el acceso. Éste, lateralizado, es un arco deprimido de dovelas de gran radio, las tres centrales algo caídas. Su rosca, nacelada, aparece recorrida por una decoración de perlas.

Sobre este portal se sitúa un escudo de campo conopial con las trece estrellas de seis puntas de los Salazar. Por encima, una leyenda de corte humanista exalta la "fama" alcanzada por los señores de la torre.

El primero, el nivel residencial, además de un hueco moderno presenta una galería de ventanas que, pese a su variedad, responden a características muy similares. En la fachada principal pueden verse una ventana adintelada y otra en arco deprimido rectilíneo, ambas con nacelas en las aristas, alféizares muy salientes y antepechos que descansan sobre estructuras de sillares en triángulo invertido. En medio de ellas se abre una saetera. En la cara derecha otras dos ventanas repiten los mismos modelos.

Por encima de esta altura, un camarote levanta unos dos metros. Se abre al exterior a través de toscos huecos de jambas monolíticas, y el tejado hace las veces de dintel. Se trata, evidentemente, de una ganbara de finalidad agropecuaria.

El interior se encuentra alterado, pero debió seguir un sistema de pisos holladeros sobre estructura de madera.

Lazcano es un palacio torre de corte residencial y de inspiración renacentista, aunque sus detalles formales sean aún gotizantes. Su volumen, la jerarquización del aparejo, la falta absoluta de elementos castrenses, y, por el contrario, la abundancia de vanos en el piso vividero, la tipología de éstos y su decoración plateresca... sitúan su construcción en el SXVI.

14) TORRE DE MEMEREA (MUSKIZ)

La Torre de Memeréa se sitúa en la zona más alta del barrio del mismo nombre. Desde ese lugar, podía contemplarse casi todo el municipio, dominando así, los principales caminos que lo atravesaban.

Es un edificio de planta prácticamente cuadrada, levemente más profunda que ancha, que consta de planta baja, piso residencial y sobrado. El volumen resultante es un cubo achatado que se cubre con un tejado a dos aguas.

Sus muros se aparejan en mampuesto, exceptuando los recercos de los vanos y los ángulos, que se refuerzan mediante sillares areniscos tallados a escoda en todo su perímetro.

En el piso bajo se abre, lateralizado hacia la izquierda de la fachada principal, el único acceso del edificio: un amplio arco apuntado de nueve dovelas sobre prolongados salmeres con las aristas suavemente naceladas; su cañón es escarzano y conserva el hueco de la tranca.

En el resto de las caras hay cinco luceros abocinados al interior, un sexto abuzonado y un vano adintelado moderno.

El primero era el piso residencial, la planta noble. Frente al hermetismo del bajo, éste se halla muy iluminado. En su cara delantera se abre lo que pretendía ser una galería de vanos. En sus extremos hay sendos huecos ligerísimamente apuntados de arco, jambas y alféizar monolíticos, cuyo cañón es escarzano.

La cara izquierda presenta otro vanito levemente ojival y un lucero que ilumina la escalera. El fenestraje de esta altura se completa con ocho ventanas modernas.

El segundo piso es un sobrado que sólo presenta dos aberturas en el piñón frontal. Allí destaca un vano adintelado de características similares al central del piso inmediatamente inferior, pero más pequeño, con las aristas matadas.

La estructura interior es de pisos holladeros apeados en pies derechos sobre los que se tienden tres vigas maestras que, ayudadas por el rebaje de los muros, sustentan los solivos.

El paso entre los pisos se realiza mediante una escalera de tiro único, que arranca del ángulo delantero izquierdo, subiendo adosada al muro izquierdo. En su primer tramo recibe luz de una aspillera de la planta noble.

La de Memeréa no es una verdadera torre, sino un palacio torre de estilo gótico-renacentista: volumen algo achatado, dos alturas más camarote, bajo abierto a través del acceso y algunos luceros, piso residencial con ventanas amplias de cierta calidad... Conserva el volumen general y la mayor parte de los huecos principales, manteniendo en su fachada principal una imagen bastante similar a la que tuvo cuando fue construido a principios del SXVI.

15) TORRE DE MONTAÑO (MUSKIZ)

La Torre de Montaño se alza en la ladera del monte del mismo nombre, dominando en otro tiempo toda la desembocadura y las marismas del Barbadún –hoy ocupadas por refinerías-.

Es de planta rectangular, con una altura moderada, aunque es evidente que con anterioridad la torre fue más elevada, ya que algunos de los vanos de las caras laterales están rotos en su parte alta. El volumen resultante es un paralelepípedo acostado, de estilo gótico-renacentista (SXVI), que hoy acoge tres alturas.

El aparejo es de mampostería en la que se mezclan piezas calizas y areniscas recuadradas y ordenadas en hiladas. En las cantoneras se apareja en sillería arenisca trabajada a escoda.

El bajo presenta tres grandes aspilleras, la de la fachada derecha abierta al desaparecido patín y las dos de la izquierda abocinadas internamente hacia abajo, y por consiguiente con más función como foco de luz que como elemento militar. Además existen otros dos ingresos: uno moderno, que hoy sirve de acceso principal; y otro en la cara posterior, estrecho y marcadamente apuntado, de ocho dovelas radiales.

Entre esta altura y la que originalmente fuera la residencial se tiende hoy un suelo intermedio, abierto al exterior a través de ventanas adinteladas modernas, con la excepción de una aspillera en la fachada derecha que, por su ubicación, debió servir para iluminar la escalera interior original.

Lo que hoy es el camarote era en un principio, el primer piso. Este nivel presenta bastantes huecos que hacen de él un espacio luminoso y aireado. Se accedía a través de una puerta sobre patín levísimamente apuntada, de siete dovelas radiales sobre salmeres largos. En la cara posterior se abre un vano apuntado, bastante estrecho, que servía de balcón de cuerpo entero. Varias aspilleras y huecos adintelados completan la iluminación de esta planta.

Interiormente mantiene el sistema de pisos holladeros, pero éstos no coinciden con las alturas originales.

Uno de los elementos más singulares de esta torre es el patín. De sus restos se deduce que era una escalera cubierta y con varios pasos intermedios, al modo de la de La Quadra (Gueñes). Se iniciaba en la fachada derecha, donde formaba un túnel horizontal vigilado por una aspillera. El patín propiamente dicho, se adosaría a la cara principal –la única ciega en el piso bajo- para llegar a un nuevo arco desde el que se pasaba a un descansillo que, por fin, permitía llegar hasta la puerta.

16) TORRE DE SANTELICES I (MUSKIZ)

La Torre de Santelices se levanta en una zona de paso entre Santelices y Memeréa, por donde la calzada Bilbao-Castro Urdiales descendía Los Vados o Las Pasaderas, lugares que como sus topónimos indican permitían salvar el Barbadún.

En realidad se trata de dos construcciones adosadas, de las cuales el palacio torre sería el edificio original, al que más tarde, en el SXVI, se añadió un cuerpo zaguero de planta más reducida.

Santelices presenta planta cuadrangular y altura media, aunque ésta resulta falseada por un levante. En origen acogía dos alturas, a las que el recrecimiento permitió añadir un camarote cubierto con un tejado piramidal.

Sus muros son de aparejo variado: la fachada principal es de sillería arenisca y el resto de las paredes visibles son de sillarejo, aunque buena parte del muro izquierdo se cierra en mampostería muy irregular. El levante es de mampuesto homogéneo.

En el bajo se abre el acceso. Es un gran arco de medio punto de ocho dovelas, que fue adintelado pero que, recientemente, ha recuperado su redondez. El resto de los huecos de esta altura son aspilleras de iluminación y una puerta moderna.

El primer piso cuenta, en la cara principal, con una ventana adintelada de gran luz, con guardapolvos y alféizar de cabezas de clavos, dintel tallado en un solo sillar, antepecho de bloques en triángulo invertido, cañón escarzano y asientos. Otro hueco igual, pero sin moldura en el alféizar, se repite al muro izquierdo, aunque hoy está parcialmente tapado. En la misma pared izquierda, también puede verse una ventanita ligerísimamente apuntada. Completan los vanos de este piso: un acceso sobre patín y varias luces adinteladas, de factura moderna.

En cuanto a la estructura interior, de finales del SXIX o principios del XX, mantiene, a pesar de las reformas, el sistema de pisos holladeros.

El añadido es un cuerpo de la mima altura que la torre, pero de planta más reducida. Muestra un vano en arco de medio punto de ocho dovelas transversales, típico del SXVII.

La torre de Santelices es una construcción de estilo gótico renacentista que responde perfectamente a la tipología de los palacios torres. Su s huecos decorativos, la jerarquización de las fachadas y su tipología, sitúan su construcción en la segunda década del SXVI.

17) TORRE DE SANTELICES II (MUSKIZ)

La Torre de Santelices se levanta en un extremo del barrio del mismo nombre, sobre el camino que, Barbadún arriba, lleva hacia Galdames.

Es un edificio de planta marcadamente rectangular, con un desarrollo en altura intermedio, pero que visualmente resulta muy reducido por contraste con su anchura. El volumen es, por tanto, exageradamente oblongo. Tan prolongado cuerpo cuenta con un muro de carga intermedio que divide el edificio en dos crujías de iguales dimensiones. Consta de varios pisos: planta baja, piso residencial y camarote cubierto con un atípico tejado a dos aguas.

La fábrica presenta un aparejo de notable calidad: sillares areniscos en los ángulos y cercos de vanos; y en los lienzos sillarejo bien recuadrado, tanto que podría calificarse de sillería en algunas zonas. También hay trozos, que presentan un aparejo más modesto, de mampostería menuda.

El piso bajo cuenta hoy con tres accesos, pero tanto el zaguero como el de la fachada principal son del SXIX. El de la izquierda, es original, y en principio, era el único ingreso de la casa. Se trata de un amplio hueco escarzano cuya rosca va recorrida por una sarta de bolas de pequeño tamaño. En su clave se dibuja un campo apuntado con las trece estrellas del linaje de los Salazar. Ya en el interior, a su derecha, empezaban las escaleras de dos tramos que conducían al piso residencial. Estaban iluminadas por una aspillera con los remates en medio punto. Tres ventanas y tres luceros aspillerados, todos modernos, completan el fenestraje de esta altura.

El primero era el piso residencial. En la cara zaguera abre dos ventanas y dos balcones, todos del SXIX. Pero es la fachada principal la que muestra los vanos más interesantes. Son dos amplias ventanas adinteladas defendidas por antepechos de sillería en triángulo invertido que en su día tuvieron asientos. Los motivos que decoran sus jambas y dintel son distintos: la de la izquierda lleva un grueso bocel que arranca de basecillas de penetración evolucionadas, y la de la derecha una sarta de bolas. En medio de estos dos luceros se abre un nuevo acceso elevado sobre patín, correspondiente a la fecha indicada sobre su dintel monolítico.

Existe un segundo piso, un camarote, que cuenta con cuatro ventanas en cada fachada larga y una en las cortas.

La estructura interior no es la primitiva, aunque la perpetúa. Se basa en cuatro pies derechos, que en el bajo van sobre poyos troncopiramidales, con zapatas en cuarto de bocel, del SXIX. Sirven para apoyar una jácena que atraviesa el edificio de izquierda a derecha.

La fachada derecha está defendida por un murete de cerca de dos metros de altura en el que en otro tiempo parecen haberse abierto un almenado y algunas reducidas aspilleras. Su única función sería delimitar el antuzano, aunque por sus formas, recuerda a las de la arquitectura castrense.

Santelices es un palacio torre, aunque con la peculiaridad de sustituir la planta cuadrada por otra marcadamente rectangular, lo que la acerca a los palacios apaisados simples. En cuanto a su cronología es, sin duda, tardía. El propio concepto del edificio sitúa su construcción en el SXVI, y el uso de vanos conopiales, escarzanos y adintelados, la decoración de bolas y el abocinamiento exterior del lucero de la escalera ratifican esta datación.

18) TORRE DE GARAY (SOPUERTA)

La Torre de Garay se levanta en la ladera del Artegui, dominando un buen tramo de la calzada Balmaseda-Castro Urdiales a su paso por El Carral.

Es un edificio de planta cuadrangular con un alzado bastante reducido para este tipo de edificaciones, generando un volumen muy cúbico que en origen pudo ser algo más alto. Consta de varias alturas: planta baja, primer piso y salón, y se cubre con un tejado a cuatro aguas.

Sobre un zócalo apenas visible de mampuesto recuadrado se construye, con los mismos materiales, la torre, que, en los esquinales y recercos de vanos se apareja en sillería, no muy bien acabada.

En el piso bajo no se conserva ninguno de los huecos primitivos. En realidad, el único vano es un amplio paso adintelado, pero la huella semicircular dejada sobre él por unas desaparecidas dovelas indican que en origen fue en arco. Es posible que bajo las construcciones anexas existan algunas aspilleras de iluminación, pero hoy, no pueden verse.

Se llega al primero a través de un patín que en origen se cubría con un tejaroz, ya que en la fachada se ven un par de ménsulas engatilladas dispuestas para sostenerlo.

La entrada a la torre se producía a través de un arco de medio punto que aún se encuentra en su ubicación y estado originales, pero no puede verse porque está empapelado, con lo que sólo se aprecia su silueta.

El resto de los vanos de esta planta son unas aspilleras abocinadas, con ménsulas de cuarto de bocel en los ángulos superiores; hay una en la fachada principal, sobre el patín, dos en la fachada trasera y dos en la izquierda. Todas son rectas.

Contrariamente a la norma en las torres con sala, en Garay el primer piso es bastante bajo, por lo que no precisa de los habituales luceros altos de iluminación.

Ya en la sala superior, la luz procede de tres nuevas aspilleras idénticas a las anteriores y de dos vanos mayores. El de la cara derecha es un hueco de cuerpo entero en arco de medio punto de trece dovelas, con cañón escarzano. Sobre su clave se sitúa un escudete conopial con las armas de los Garay.

En la fachada izquierda se abre una ventana, también en medio punto, de ocho dovelas de anchura irregular. Su cañón es escarzano, en ligero derrame, y con un par de mensulillas de cuarto de bocel a los lados, a modo de asientos. Está situada por encima del nivel del suelo y se accede a ella mediante tres gradillas.

La Torre de Garay es una construcción de estilo gótico-renacentista, realizada en torno al año 1500. Tipológicamente es una torre con salón superior, pero presenta ciertas singularidades, como el escaso desarrollo del primer piso o el reducido número de vanos del salón residencial. Es una de las torres más herméticas que se conservan en Bizkaia.

19) TORRE DE LA PUENTE O DE BALPARDA (SOPUERTA)

La Torre de La Puente, también conocida como de Balparda, se alza a la entrada del barrio de El Carral, en el municipio de Sopuerta, al lado de la calzada Balmaseda-Castro Urdiales, a la que se superpone la actual carretera.

Hoy es un volumen aproximadamente cúbico, pero originalmente fue notablemente más baja. Consta de planta baja, piso residencial y varios levantes que conforman una tercera planta a modo de camarote, cubierto a cuatro aguas.

En sus fachadas pueden apreciarse varias fábricas que delatan sucesivas intervenciones. Las dos primeras plantas son uniformes y se cierran con mampostería arenisca y caliza y cayuela. Una ampliación del SXVII, la más importante, añadió cerca de un metro más de mampuesto muy irregular y cementado con mortero muy arcilloso. Los sillares, areniscos y bien escuadrados, se reservan para los esquínales y cercos de vanos, así como para el trozo de paño en el que se abren las ventanas del salón.

En el bajo existió un acceso en arco, en la actual cara principal, pero sus dovelas fueron arrancadas con motivo de la mencionada reforma, para instalar en su lugar un paso de dintel adovelado. Completan la iluminación de esta planta una saetera muy sesgada, varios luceros y tres ventanas.

El piso residencial fue el más renovado en el SXVII. Hoy se abre al exterior a través de nueve ventanas en las caras laterales y posterior y de dos balcones enrasados en la delantera. Del fenestraje original mantiene dos saeteras sesgadas en la cara posterior y otra en la derecha, así como los luceros altos, algunos de ellos de curiosa tipología: cinco troneras de orbe y palo y dos aspilleras.

Por encima de estos vanos se produce el primer cambio de

aparejo debido a tres recrecimientos constructivos. La Puente sería en origen una torre sin salón a la que, tardíamente, se le añadió la parte más alta.

El primero de estos levantes corresponde a una ampliación del camarote. Externamente llega hasta una hilada de canes en cuarto de bocel, lo que indica que en cierto momento éste fue el límite superior de la casa. En esta zona se abren un amplio lucero y dos nuevas troneras.

El segundo recrecimiento viene definido por un estrechamiento de las paredes. Sin duda coincidió con la transformación del camarote en salón. Los vanos entonces abiertos son dos estupendos conopios deprimidos con rosca y extradós recorrido por dos baquetones sobre basecillas de penetración, entre los que discurre una media caña con tetrafolias. Los alféizares se molduran en cóncavo, para nuevas flores y pomas. Van rodeados de alfices conopiales que descansan sobre ménsulas de vaso poligonales, todo con más decoración floral. En las albanegas se disponen escudetes de campo conopial para anagrama IHS en letras góticas y, debajo, armas de los Alcedo. Todo ello se engloba en un paño de sillería bien escuadrada. Por encima de este destacado ventanal discurre otra hilada de canes cuya misión sería sostener el vuelo del tejado, más prolongado en esta cara con el fin de proteger al ventanal.

El tercer levante, de mampuesto, se construyó en el SXVII. Entonces fue renovada también la estructura interior: la planta residencial perdió altura, haciendo descender el suelo del salón, definitivamente transformado en un camarote.

La Torre de La Puente es un edificio de estilo gótico-renacentista, realizado en el SXVI. Tipológicamente, y en origen, sería una torre sin sala, pero tras varias obras, quedó dotada de un verdadero salón iluminado por dos ventanas que pueden calificarse como las más espectaculares de entre todas las encontradas en las torres vizcaínas, y que son, sin duda alguna, de las primeras décadas del SXVI.

20) TORRE DE LLANO II (SOPUERTA)

A pocos metros de Llano I, pero de cara al antiguo camino, se alza la Torre de Llano II, tradicionalmente identificada con un edificio militar.

Es de planta marcadamente profunda, con un escaso desarrollo vertical, cuyo volumen resulta, por consiguiente, un paralelepípedo acostado, profundo. Consta de tres alturas: planta baja, piso residencial y camarote, y se cubre con un tejado a cuatro aguas de cumbrera corrida.

Sus muros apean en un zócalo de poca salida. Se aparejan en mampostería recuadrada que combina piezas calizas y areniscas con abundante toba férrica, salvo en la parte de la fachada principal correspondiente al piso residencial, donde el mampuesto se forra con sillares areniscos alargados, bien apurados. La sillería se reserva para las esquinas y el contorno de los vanos.

En el bajo se abre el único acceso del edificio, un amplio arco apuntado, hoy transformado en arco de medio punto al haber sido notablemente anchado por la parte derecha. Es de ocho dovelas, sin clave, y de aristas vivas. El resto del piso se ilumina a través de varias ventanitas adinteladas y un par de aspilleras abocinadas.

El piso residencial cuenta en su fachada con un par de ventanas adinteladas definidas por voluminosos sillares y defendidas por alféizares moldurados a base de gola y filetes. Sus cañones son escarzanos y están dotados de asientos. Servían a un gran salón que ocupaba todo el tercio delantero de la casa. El resto de los huecos de este piso son adintelados.

El camarote, de escasa altura, es muy hermético. En época moderna se dotó de acceso directo desde el exterior, un paso adintelado, hoy tapiado, en la parte izquierda. Pero sus luces originales son las cinco almenas de la cara principal.

En la fachada, sobre la ventana adintelada izquierda, luce un escudo de campo conopial partido, con las trece estrellas de los Salazar a la izquierda y las cinco panelas de los Salcedo sobre tres flores de lis a la derecha. Bajo el blasón, una leyenda en letras capitales de recuerdos gotizantes dice lo siguiente: "ESTA ES LA TORE I CASA INFAN/ZONA DEL LINAJE DE LLANO".

Pese a su tradicional clasificación como torre, se trata de un palacio torre bastante característico: dos alturas más camarote, acceso bajo lateralizado, ventanitas seriadas en la fachada... aunque con una exagerada profundidad. A pesar de que muestra algunos detalles formales sorprendentemente arcaicos, como los arcos apuntados, es una construcción de mediados del SXVI.

21) TORRE DE VILLA (SOPUERTA)

La Torre de Villa se encuentra ubicada en el municipio de Sopuerta.

Es un edificio de volumen oblongo, que consta de planta baja, primera y camarote cubierto con un tejado a cuatro vertientes de cumbrera corrida. Sus muros se aparejan en sillería a base de mampostería concertada. Los sillares se aplican a las esquinas, contorno de vanos y paño de muro entre el acceso y el ángulo más cercano.

En el bajo se dispone el único ingreso de la casa, lateralizado en la cara principal. Se trata de un arco apuntado de once dovelas irregulares, que posee cañón escarzano. Hay, además, varias aspilleras que completan la iluminación de esta planta.

El piso primero presenta la habitual galería de ventanas. En este caso son dos vanos conopiales de rosca, jambas y alféizares monolíticos, con antepecho en forma de triángulo invertido, dotados de cañón escarzano y asientos. El izquierdo, algo más grande, presenta sus aristas recorridas por dos sartas de perlas y el alféizar decorado por grandes pomas. En el de la derecha sólo hay una hilada de perlitas y las bolas del alféizar son más reducidas. En la cara posterior hay vanos modernos, adintelados.

En la parte más elevada de esta planta hay varias aspilleras dispuestas a diferentes alturas. A la izquierda de la fachada principal hay una no muy elevada, que servía para iluminar la caja de la escalera. A su derecha otra igual haría las veces de lucero alto, como en las verdaderas torres, e igual función tendrían las de las caras posterior e izquierda, esta última con las aristas externas naceladas, casi abuzonadas.

Por encima se dispone un camarote, ventilado a través de varias aspilleras.

La estructura interna ha sido renovada, pero es de pisos holladeros sobre pies derechos y rebajes en los muros.

Pese a su denominación, Villa no es una torre sino un palacio torre característico: volumen achatado, dos alturas más camarote, bajo abierto a través del acceso y algunos luceros, piso residencial con ventanas decoradas en la fachada más pública... Conserva intacto su volumen general y la mayor parte de sus huecos principales, manteniendo perfectamente la imagen de los palacetes rurales vascos de principios del SXVI.

22) TORRE DE GARMA (TRUCIOS-TURTZIOZ)

La Torre de Garma se sitúa a la salida del puente en el que se inicia el camino a Cueto.

Es un amplio edificio de planta ligeramente profunda y volumen aproximadamente cúbico, al que se le han adosado varias construcciones que lo rodean. De hecho, únicamente dos caras, la delantera y la derecha, resultan visibles. Consta de varias alturas: planta baja, piso residencial y camarote, que se cubre con un tejado piramidal a cuatro aguas.

Sus muros se aparejan en mampostería concertada muy irregular, con aplicación de sillares muy largos en los ángulos y muy grandes en torno a los vanos.

El bajo se abre al exterior a través de un par de huecos originales. En la fachada principal cuenta con un acceso en arco, hoy adintelado y de trasdós en medio punto; que aparece lateralizado hacia la izquierda. En la derecha muestra una ventana adintelada definida por grandes sillares y con alféizar moldurado. Además, existen varios huecos más modernos.

El piso residencial es el más llamativo. En su cara derecha dispone de una galería de tres ventanas adinteladas recercadas por sillares muy apurados en todas sus caras, con alféizares moldurados en bocel y antepechos en triángulo invertido un tanto irregulares. Entre ellas destaca la central, protegida por un guardapolvos cóncavo y con las aristas y dintel recorridas por un doble bocel que arranca de una basecillas de penetración.

La segunda planta es moderna, construida aprovechando la gran altura del piso residencial de la torre. Además de varios huecos hacia delante, cuenta con un par de luceros bastante anchos en la cara derecha que parecen corresponder a la reforma del SXIX.

En el camarote hay dos conopios, uno al frente y otro al lateral. Junto a éste último se abre una tronera de orbe y palo.

La Torre de Garma es una construcción de estilo gótico-renacentista, llevada a cabo en el SXVI. Tipológicamente es una torre sin salón, pero de cronología muy tardía. Los vanos en arco son todos conopiales o de medio punto, y los adintelados son muy desarrollados. El guardapolvos de la ventana lateral central, las penetraciones de los baquetones, los billetillos de las jambas del balcón y los conopios la datan en el primer tercio del citado siglo.

23) TORRE DE PANDO (TRUCIOS-TURTZIOZ)

La Torre de Pando se alza en el fondo de la vega, en la margen izquierda del río Aguera. Su fachada principal se abre hacia el camino y la solana, a la vez que hacia el centro del pueblo, situado a escasa distancia.

Es un edificio de volumen prácticamente cúbico, que en origen fue aproximadamente un metro más bajo que en la actualidad. Se divide en varias alturas: planta baja, primera, piso residencial y camarote, y se cubre con un tejado a cuatro aguas.

Sus muros se aparejan en mampostería arenisca y caliza de tamaño pequeño, recuadrada y concertada, con uso de sillares bien labrados en los esquinazos y contorno de huecos, así como en los breves paños que se extienden entre los accesos y los ángulos más inmediatos.

En el piso bajo cuenta con tres luceros en la cara izquierda, bastante grandes y elevados, y un acceso en la derecha, hoy en arco escarzano como consecuencia de una reforma reciente, pero que en origen fue de medio punto. Además hay otro paso moderno, adintelado y de factura tosca, protegido por el patín.

En el primero se dispone el acceso, un medio punto de diez dovelas, con cañón escarzano. Completan la iluminación de esta planta un vano adintelado, tapiado, otro hueco adintelado moderno, seis aspilleras y otros ocho vanos modernos.

La que fuera parte alta del piso residencial ha sido convertida en segunda planta, pero aún conserva uno de los habituales luceros altos que iluminaban el salón. Al exterior, hacia la fachada principal, dos canecillos en cuarto de bocel estarían destinados a sustentar un adelantamiento de la vertiente frontal del tejado. Así evitaban la caída de agua sobre el patín en los días de lluvia y le proporcionaban sombra en los de calor.

El camarote corresponde en su mayoría al levante.

La Torre de Pando es una construcción de estilo gótico-renacentista. Tipológicamente se identifica con las torres sin salón, y, entre éstas, es muy característica. Por sus detalles formales: arcos de medio punto, decoración de billetes y bolas, corresponde al SXVI.

24) TORRE DE BOLOMBURU (ZALLA)

La Torre de Bolomburu se sitúa en un meandro del Cadagua, sobre una fuerte pendiente desde la que se domina el antiguo camino real –hoy camino de servicio local-, la Ermita de Santa Ana y las ruinas de una gran ferrería.

Es un edificio de planta cuadrangular, con un desarrollo vertical superior al normal, resultando un volumen prácticamente cúbico. A él se unió un cuerpo que protegía el patín, en la fachada delantera. Más tarde, ya en el SXVII, este anexo fue transformado en espacio residencial, al tiempo que un nuevo pabellón se añadía a la cara izquierda.

La torre tiene actualmente cuatro alturas: bajo-cuadra, dos pisos residenciales y camarote, que se aparejan en mampuesto básicamente arenisco con aplicación de sillares bien acabados en ángulos y contorno de vanos.

El piso bajo conserva el acceso original. Fue un paso en arco del que aún quedan las jambas y la huella dejada en el muro por el dovelaje. Pero con motivo de las reformas del SXVII la puerta fue adintelada, arrancando las dovelas y colocando un dintel que no es otra cosa que la rosca monolítica de una ventana geminada ligeramente apuntada, nacelada. A ambos lados de este ingreso se abrían dos pequeñas saeteras sesgadas, creando una ficción de protección del acceso: en realidad, sus bocinas internas eran demasiado pequeñas para poder ser funcionales.

En este mismo nivel hay otras cuatro saeteras, tres de ellas sesgadas, con las que conviven varios luceros modernos, uno de los cuales comunica la torre con el habitáculo destinado a proteger el desaparecido patín.

El primer piso, el residencial, acoge el que fuera el acceso principal: un arco de medio punto, hoy empapelado, en el que desembocaba el patín. Además, en la fachada izquierda se conserva un amplio cañón escarzano, hoy una puerta que comunica con el añadido del SXVII, pero que debió corresponder a una ventana de asientos. En la cara derecha una ventan moderna presenta un túnel escarzano de sillería. Finalmente, en la cara posterior tuvo una aspillera alta, en el límite con el techo actual, cegada al abrirse la ventana de la cocina.

Más arriba existe otra altura residencial, que fue añadida durante las reformas. En ella se abren varias ventanas y balcones, entre las que puede verse un vano ligeramente apuntado, de fuerte nacela, que servía de foco de luz a la escalera que, adosada a la pared posterior, comunicaría el piso vívidero con el actual camarote.

Esta ganbara es un espacio de escasa altura que está iluminado por dos aspilleras por fachada. Éstas son abocinadas al interior y con una fuerte inclinación hacia el exterior.

A la fachada delantera se antepone un añadido, un elevado habitáculo destinado a proteger el patín y que presenta algunas particularidades que lo hacían único en Bizkaia. En primer lugar, su planta rectangular supera en anchura la de la torre, sobresaliendo hacia la izquierda, quizás en un intento de proteger la puerta del piso bajo, hacia la que se orienta una tronera. Por otro lado, la escalera de piedra no ocupaba toda la superficie de este cuerpo, como sucede habitualmente, ya que en tal caso no se habrían podido abrir dos troneras de orbe y palo y una saetera en la parte baja del muro frontal. Así, se creaba un verdadero patiejo asentado sobre un estereóbato que aterraza el suelo. Se accedía a él a través de un ingreso en arco ligeramente apuntado perforado en un paño de muro de sillería.

Este pabellón era muy elevado, abarcando parte del piso residencial de la casa. En el SXVII se desmanteló la escalera de piedra y se tendió un suelo dentro del anexo, convirtiendo la planta baja en prolongación de la cuadra y la superior en área residencial. Esta última, precisaba de vanos que permitieran su iluminación y dignificaran su aspecto, para lo que se desmanteló parte del muro frontal, instalando en su lugar un cierre de entramado de madera relleno de mampuesto y ladrillo en el que se abrieron ventanas y un balcón.

Al tiempo que se realizaron estos cambios, se adelantó un cuerpo en voladizo sobre la fachada izquierda, que con el adintelamiento del acceso del bajo y la instalación de la escalera se convirtió en la cara principal del edificio, en detrimento de la que lo había sido hasta entonces.

El interior del edificio está renovado, pero puede deducirse que el primitivo esqueleto de la torre asentaba en las dos dejas de sus muros situadas a la altura del piso residencial y del camarote.

La Torre de Bolomburu es una construcción de estilo gótico-renacentista. Por su volumen, grosor de muros, ordenación de su interior y existencia de dos accesos dispuestos en diferentes fachadas, responde con claridad a la tipología de torre sin salón. Su gran planta, el escaso apuntamiento de los vanos, que en el patín se hacen casi de medio punto, y las marcadas nacelas, datan su construcción en el SXVI.

Aunque ha perdido parte de sus vanos, mantiene su volumen original y algunos de sus huecos, a los que suma elementos del SXVII de notable interés, como la escalinata, el encachado del zaguán, o el cierre del patín.

25) TORRE DE LLANTADA (ZALLA)

La Torre de Llantada se ubica en el arranque del camino a Sollano, en el municipio de Zalla.

Es una construcción de planta casi cuadrada, con un moderado desarrollo en altura, por lo tanto, su volumen es achatado. Acoge dos alturas más camarote, y presenta estructura interior y cubierta a cuatro aguas de factura reciente.

Sus paredes se aparejan a base de mampuesto arenisco, casi oculto bajo el abundante mortero, y los ángulos se refuerzan con sillares trabajados en las caras de ajuste. En el camarote la fábrica se modifica, especialmente en los esquínales, dado que es un añadido construido con posterioridad al resto del edificio.

Hoy cuenta con un considerable número de huecos modernos, varios de ellos perforados en las últimas décadas. Pero aún conserva algunos de los primitivos: tres aspilleras en el piso bajo y dos grandes vanos en arco. Uno de éstos es un acceso bajo, casi centrado, en arco apuntado de nueve dovelas y dotado de cañón escarzano. El otro es un balcón al ras de la fachada principal, en arco de medio punto de siete dovelas, también dotado de túnel escarzano.

Al parecer lució un escudo "que llevaba: en oro, un lobo andante de su color, armado y lampasado de gules, y cantonado de cuatro panelas de sinople, y bordura de gules con ocho sotueres de oro".

La Torre de Llantada es una construcción de estilo gótico-renacentista, construida en el SXVI, y presenta todas las características necesarias para ser considerada dentro de la tipología de los palacios torres.

26) TORRE DE MARURI (ZALLA)

La Torre de Maruri se levanta en la cabecera del angosto valle del Maruri, un afluente del Cadagua, en un punto en casi permanente umbría. Por este lugar discurría un camino que unía Aranguren con Loyzaga, si bien ésta era una ruta menor.

Se asienta sobre una parcela aterrazada, pero pese a ello existe un marcado desnivel entre las distintas caras. Su reducida planta es cuadrangular, con un desarrollo vertical variable a causa de la citada irregularidad del terreno, resultando un volumen casi cúbico que acoge tres alturas: cuadra, piso residencial y camarote.

Su fábrica es de gabarro cortado en piezas toscamente recuadradas y ordenadas, que sólo en los ángulos y recerco de los huecos están más trabajadas. Únicamente en el contorno del vano que debió ser el acceso principal se puede hallar la sillería.

El bajo se abre al exterior a través de la cara derecha, hoy la principal, mediante un gran vano adintelado, de factura moderna, pero que sin duda sustituye a otro anterior. Además, la última de las fachadas indicadas tiene, a ras del suelo, un desagüe perforado con bastante regularidad. En la cara principal no hay lucero porque en su exterior se disponía un patín que lo habría tapado.

El piso residencial, el primero, es el más iluminado. En su fachada delantera se abría un arco de medio punto de considerable luz, formado por ocho dovelas irregulares relativamente grandes. A su derecha se abre un vano con el dintel sobre mensulillas en cuarto de bocel y cañón recto. Otras dos ventanas iguales perforan los muros posterior e izquierdo, mientras que el amplio hueco adintelado de la cara derecha es el resultado de la ampliación de otro vano similar con el fin de permitir el acceso directo a la torre desde el pabellón anexo. Conviven con todos ellos un par de ventanas adinteladas.

Por encima sendas aspilleras anchas y altas, abocinadas al interior, rasgan el centro de las fachadas laterales y posterior. Son huecos de iluminación y ventilación del camarote, cuyo arranque aparece definido por una pequeña deja interna de los muros.

Las paredes se rematan con una serie de canecillos que sirvieron para sustentar el alero del tejado.

La estructura interna del edificio es contemporánea, pero por su relación con los huecos primitivos de la torre respeta el sistema de alturas originales. Se basa en un pie derecho central que sustenta una viga maestra tendida de las caras laterales, sobre la que se disponen los forjados.

La Torre de Maruri es una construcción de estilo gótico-renacentista, realizada bien entrado el SXVI. Tipológicamente se trata de un ejemplar tardío de torre sin salón: piso residencial muy bajo, con bastantes huecos, y jerarquización de fachadas.

ANEXO III
DELIMITACION DEL ENTORNO DE PROTECCION

Al objeto de permitir una correcta puesta en valor de las características intrínsecas de cada bien declarado, así como las ambientales, estéticas y paisajísticas del entorno, se establecen las delimitaciones que se describen gráficamente en los planos que se adjuntan.

Respondiendo a las diversas circunstancias que presentan cada uno de los elementos, las delimitaciones siguen los siguientes criterios:

a) Aquellos elementos que mantienen las originales condiciones de implantación física sobre el territorio. Para estos elementos se ha procurado que la delimitación asegure, en la medida de lo posible, el carácter de dominio del edificio sobre el entorno, bien se corresponda éste con una ladera, un alto, un fondo de valle, un llano, junto a un río, o dominando un camino. En ausencia de referentes topográficos claros se concretará la delimitación por medio de una figura geométrica.

b) Aquellos elementos que aun manteniendo sus originales condiciones de implantación física sobre el terreno, se encuentran condicionados por el asentamiento en su entorno de pequeños núcleos rurales u otras estructuras recientes, desvirtuando en cierta medida la relación de estas edificaciones aisladas con el territorio donde se asientan. La delimitación de estos elementos vendrá condicionada por lo tanto, por estas construcciones o estructuras.

c) Aquellos elementos que debido al proceso de urbanización del territorio han quedado incluidos dentro de núcleos urbanos, de tal suerte que no resulta posible recuperar su relación original con el entorno. Para estos casos la delimitación se reduce al propio edificio.


Análisis documental